A solas con la reina del lujo er¨®tico

Como ocurre con las joyas fetichistas, elegantes y juguetonas que crea, Betony Vernon tiene mucho m¨¢s fondo del que parece. Fiel a la importancia de la t¨¦cnica, se erige como antrop¨®loga sexual decidida a amplificar las posibilidades de placer er¨®tico, ya sea mediante el dise?o de una sortija, una silla o una elegante gu¨ªa del Kamasutra.

Su inter¨¦s inicial por la b¨²squeda del placer y la creatividad la empuj¨® a huir de su r¨²stica vida en los Apalaches, en Virginia, cuando a¨²n era adolescente. Despu¨¦s de estudiar Historia del Arte y desarrollar su talento para la escultura, recal¨® en Florencia, donde perfeccion¨® su habilidad de orfebre e imparti¨® clases, para luego estudiar dise?o en la prestigiosa Domus Academy italiana. Tambi¨¦n trabaj¨® como dise?adora para el platero florentino Pampaloni y fue nombrada directora de dise?o de Fornasetti, antes de constituir Atelier B. V. y trasladarse a Par¨ªs a principios de este siglo. Desde all¨ª ha creado piezas para Missoni y Gianfranco Ferr¨¦, entre otros, al tiempo que refinaba su propia faceta de joyera y escultora, visible en exposiciones del Victoria and Albert de Londres y otras instituciones europeas, adem¨¢s del Museo del Sexo en Nueva York.

En efecto, el sexo es la raz¨®n de ser de Vernon. Queda claro cuando esta pelirroja escultural de cabello ondulado aparece embutida en un elegante conjunto negro de dominatrix y entorna su sonrisa c¨¢lida, pero ligeramente traviesa. La alcoba es su territorio favorito. Su taller, en la planta baja de un edificio en el Marais parisiense, es todo calma voluptuosa, terciopelo acolchado, focos de luz, colores oscuros y misterio. En una mesita auxiliar se encuentra una maqueta de Origin, un bucle sensual, una especie de portal que da la impresi¨®n de penetrarse a s¨ª mismo. La verdadera escultura, el primer trabajo de Vernon en m¨¢rmol, tiene tres metros de altura y forma parte de la exposici¨®n KAMA: Sex & Design, de la Triennale de Mil¨¢n (hasta el 10 de marzo). Es el mismo dise?o que Vernon piensa producir en forma de silla, con versiones a la medida de cada usuario.

¡°El m¨¢rmol es un material de ensue?o¡±, ronronea la creadora. ¡°Quer¨ªa moldear el m¨¢rmol desde la primera vez que visit¨¦ Carrara, hace a?os, pero no es mi medio natural. Cuando me hice escultora empec¨¦ con la madera, que hab¨ªa aprendido a trabajar en casa, en el taller de mi padre, cuando era ni?a¡±.

Vernon aplica ese mismo enfoque escult¨®rico a su trato con la gente. Desde hace 25 a?os trata de desarrollar el potencial sexual a base de desmitificar todo el espectro de t¨¦cnicas. ¡°Lo que hago tiene todos los colores menos el gris. Esto no es oscuro. Mi prop¨®sito es iluminarlo¡±. Sus joyas desempe?an un papel. En 2001 puso en marcha Paradise Found, una colecci¨®n de piezas er¨®ticas en oro y plata dise?adas para llevarlas y jugar con ellas. Sortijas con bolas giratorias que pueden utilizarse para acariciar y pulseras con elegantes cierres en forma de esposas. Estas ¡°herramientas joya¡± han convertido a Vernon en la reina del lujo er¨®tico. Lady Gaga llev¨® una pieza creada por Vernon para el proyecto Runway Rocks de Swarovski en su v¨ªdeo Paparazzi, y los ¨¢vidos coleccionistas de sus obras se reparten por el mundo. Sus accesorios sadochic pueden guardarse en la Boudoir Box, un joyero a medida, en edici¨®n limitada, que contiene 21 piezas de la colecci¨®n Paradise Found.

Lo cual nos lleva a The boudoir bible: the uninhibited sex guide for today (Rizzoli).La ¨²ltima obra de Vernon. Una gu¨ªa con secretos de las t¨¦cnicas sexuales que lleva elaborando seis a?os. Hay cap¨ªtulos como ¡®El control de la eyaculaci¨®n, a revisi¨®n¡¯ y ¡®El despertar del punto G¡¯, adem¨¢s de dibujos del ilustrador de moda suizo Fran?ois Berthoud que otorgan al libro calidad de objeto de arte.

¡°Lo malo hoy es que los tab¨²es se han derribado, pero no existen pautas. Muchas de las cosas de las que hablo en la Boudoir bible siguen consider¨¢ndose BDSM (iniciales de bondage, dominaci¨®n, sadismo y masoquismo). Pero estas t¨¦cnicas no est¨¢n pensadas espec¨ªficamente para causar dolor. Son una forma de amar, pero que exigen un proceso de iniciaci¨®n. Invito a la gente a explorar todo su cuerpo. El cuerpo est¨¢ lleno de terminaciones nerviosas capaces de proporcionar placer¡±.

Aunque es una libertina de lo m¨¢s moderna, le preocupa la facilidad de acceso de los ni?os al porno en la actualidad. ¡°La pornograf¨ªa no es m¨¢s que una actuaci¨®n, no es real, y coloca a las mujeres en una posici¨®n muy subordinada¡±, dice. ¡°El problema es que la percepci¨®n sexual de los ni?os, sobre todo los varones, est¨¢ totalmente influida por el porno, cuando lo que de verdad necesitan descubrir es el valor de la intimidad¡±.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.