La revoluci¨®n del ¡®fracking¡¯
La futura producci¨®n de gas y petr¨®leo no convencionales podr¨ªa permitir a Estados Unidos ser en 13 a?os energ¨¦ticamente independiente. Las t¨¦cnicas para obtener esos hidrocarburos facilitar¨¢n ese reto
Suele se?alarse el a?o 2009 como aquel en el que se produce un cambio copernicano en la visi¨®n de consenso sobre las perspectivas a largo plazo de producci¨®n de gas natural no convencional en Estados Unidos. Ese a?o el departamento de Informaci¨®n Energ¨¦tica de EE UU se?al¨® que el pa¨ªs norteamericano no ser¨ªa m¨¢s un gran importador de gas natural, cuando solo un a?o antes preve¨ªa que continuar¨ªa la tendencia al aumento de las importaciones.
A esta revoluci¨®n en el sector del gas podr¨ªa un¨ªrsele tambi¨¦n el del petr¨®leo. En 2012, el pa¨ªs que m¨¢s aument¨® su producci¨®n total de crudo fue Estados Unidos, con 780.000 barriles d¨ªa de incremento, el mayor aumento en la historia del pa¨ªs. Adem¨¢s, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa estima que los aumentos en la futura producci¨®n de petr¨®leo no convencional se traducir¨¢n en que a partir de 2025 Estados Unidos podr¨ªa no necesitar importar petr¨®leo. Es decir, en 13 a?os ser¨ªa energ¨¦ticamente independiente.
Este cambio de paradigma se refleja en una revisi¨®n al alza de las estimaciones de producci¨®n procedente de los recursos no-convencionales extra¨ªbles, que en su mayor¨ªa no son otra cosa que hidrocarburos que se encuentran en unas condiciones que impiden el movimiento del fluido. En realidad siempre se supo de su existencia y que estos recursos eran enormes. Estos hidrocarburos, generados por la sedimentaci¨®n de materia org¨¢nica e inorg¨¢nica y contenidos en las mismas rocas en las que se gener¨® o muy cerca de estas, eran hasta hace poco t¨¦cnicamente inaccesibles. Hoy son extra¨ªbles en una proporci¨®n peque?a, pero los recursos son tan extensos que su importancia es ya similar al petr¨®leo y el gas migrado y contenido en rocas tradicionalmente explotables.
Por tanto, estamos ante toda una revoluci¨®n energ¨¦tica de consecuencias no solo econ¨®micas, sino tambi¨¦n geoestrat¨¦gicas. ?Qu¨¦ es lo que ha promovido este cambio? y ?por qu¨¦ se ha producido en Estados Unidos y no en otro sitio? ?Qu¨¦ implicaciones geopol¨ªticas tiene?
En Europa, las formaciones conocidas hasta ahora son de acceso m¨¢s complicado
El cambio ha sido posible por una revoluci¨®n tecnol¨®gica com¨²nmente conocida como fracking, que es el resultado de aplicar a un pozo perforado horizontalmente la fractura hidr¨¢ulica. La perforaci¨®n horizontal permite maximizar la extracci¨®n de hidrocarburos al aumentar el ¨¢rea de contacto del pozo en una roca de poco espesor. La fractura hidr¨¢ulica, por su parte, se logra mediante la inyecci¨®n de una mezcla de agua, arena y qu¨ªmicos, que crea v¨ªas en la roca para incrementar el flujo de fluidos, tanto gaseosos como l¨ªquidos, al pozo. Estamos hablando de microfracturas, algunas veces solo observables con microscopios electr¨®nicos, en rocas muy compactas para que se vuelvan m¨¢s porosas y permitan que circule el fluido. Por poner un s¨ªmil f¨¢cil de visualizar, con la fractura hidr¨¢ulica se trata de conseguir que una pizarra, como las utilizadas en un tejado, deje de ser impermeable y permita que pasen fluidos a trav¨¦s de ella.
El fracking comenz¨® a ser aplicado de forma marginal en la perforaci¨®n de formaciones compactas de gas natural (tight gas) a principios de los noventa, y una d¨¦cada despu¨¦s se ampli¨® su uso hacia el gas natural que permanec¨ªa en la roca madre donde se origin¨® (shale gas, o gas de lutitas), con la perforaci¨®n de la formaci¨®n de Barnett (Tejas), en 2003. El ¨¦xito obtenido permiti¨® un incremento progresivo de este tipo de producci¨®n que paso de suponer el 3% de la producci¨®n total al 40% en 2012.
En 2005 se aplic¨® el fracking a la producci¨®n de petr¨®leo no convencional en el yacimiento de Bakken, entre Dakota del Norte y Montana. El ¨¦xito obtenido en Bakken se extendi¨® progresivamente a otras formaciones geol¨®gicas, de manera que la producci¨®n de crudo no convencional alcanz¨® los 850.000 barriles en 2012, el 15% de la producci¨®n total de crudo.
?Por qu¨¦ esta revoluci¨®n se ha producido en Estados Unidos? La respuesta se encuentra en la coexistencia de una serie de factores muy dif¨ªciles de replicar en otros pa¨ªses: el desarrollo de la tecnolog¨ªa aplicada a estas explotaciones; el conocimiento geol¨®gico y la existencia de grandes acumulaciones de hidrocarburos; el hecho de que gran parte de la propiedad de los recursos del suelo sea privada, facilitando tr¨¢mites y materializaci¨®n de beneficios; la existencia de un sector servicios muy desarrollado; y un clima favorable a la inversi¨®n. Todo ello ha supuesto una inyecci¨®n para la econom¨ªa con un total de 1,7 millones de empleos en la industria de los no convencionales y unos 63.000 millones de d¨®lares de ingresos para el Gobierno en 2012.
En el caso de Europa existen una serie de aspectos diferenciales. En primer lugar, nuestro conocimiento geol¨®gico es m¨¢s limitado y las formaciones conocidas hasta la fecha son m¨¢s profundas y presentan un acceso m¨¢s complicado, lo que conlleva mayores costes. En segundo lugar, la propiedad del subsuelo es p¨²blica, lo que dificulta y ralentiza el proceso de desarrollo de los recursos. En tercer lugar, faltan empresas de servicios, lo que se traduce en un importante cuello de botella y en un incremento de los costes. En cuarto lugar, cada pa¨ªs cuenta con pol¨ªticas y fiscalidad diferentes al respecto. Por ¨²ltimo, en Europa existe una fuerte oposici¨®n social a cualquier elemento que pueda llegar a perturbar el medio ambiente, y la falta de informaci¨®n objetiva estigmatiza la tecnolog¨ªa del fracking.
El Gobierno espa?ol
En este aspecto, aunque la Uni¨®n Europea respald¨® en noviembre del a?o pasado la exploraci¨®n de shale gas mediante fractura hidr¨¢ulica y la necesidad de asegurar que su desarrollo se realice de forma sostenible, la ausencia de una verdadera pol¨ªtica com¨²n hace que unos pa¨ªses proh¨ªban la exploraci¨®n de estos recursos mientras que otros la impulsan. En el grupo de pa¨ªses que se oponen a su exploraci¨®n se encuentran Francia ¡ªcon las mayores reservas estimadas de Europa¡ª, Ruman¨ªa, Bulgaria y Alemania, que han adoptado moratorias para la fractura hidr¨¢ulica. En el grupo de pa¨ªses que la impulsan est¨¢n Polonia, Reino Unido y Holanda.
En Espa?a todav¨ªa est¨¢ por dilucidar el potencial del shale gas. De momento las estimaciones de recursos no convencionales est¨¢n muy abiertas y oscilan entre una y 10 veces el consumo anual espa?ol. Hay quien habla de cifras m¨¢s altas. Realmente, para los recursos convencionales no existen estimaciones fiables hasta que con las inversiones se compruebe la productividad de los yacimientos. En cualquier caso, la inversi¨®n en no convencionales deber¨ªa ayudar a disminuir nuestra elevada dependencia energ¨¦tica. As¨ª lo entiende el Gobierno, que anunci¨® en febrero su decisi¨®n de respaldar la exploraci¨®n de gas no convencional.
La revoluci¨®n en marcha tiene repercusiones geopol¨ªticas relevantes. Indudablemente supone que EE UU disminuye su dependencia estrat¨¦gica de Oriente Pr¨®ximo, si bien durante muchos a?os estar¨¢ sometido al precio internacional. Lo que es necesario destacar es que China y Europa en su conjunto ser¨¢n los que depender¨¢n estrat¨¦gicamente del suministro del norte de ?frica y de Oriente Pr¨®ximo.
Respecto al precio internacional del petr¨®leo, la constataci¨®n de que existen m¨¢s recursos extra¨ªbles de los contemplados hace unos a?os deber¨ªa suponer una contenci¨®n de los precios en el medio y largo plazo. Sin embargo, a pesar de los aumentos de producci¨®n de no convencionales, las previsiones indican que la OPEP continuar¨¢ siendo clave en la producci¨®n mundial, con lo que no disminuir¨ªa su capacidad para influir en los precios. Por ¨²ltimo, m¨¢s a largo plazo, tenemos que ser conscientes de que probablemente tambi¨¦n los pa¨ªses OPEP cuenten con recursos no convencionales y que los exploten, especialmente si son extra¨ªbles a menor coste que en otras regiones del mundo.
Pedro Antonio Merino Garc¨ªa es director de Estudios y de An¨¢lisis del Entorno de Repsol.
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