Una cocina en el plat¨®
Primero fueron los programas ¡®caseros¡¯, y desde hace unos a?os, los ¡®realities¡¯. Ante el pr¨®ximo estreno de ¡®MasterChef¡¯, sus jueces nos dan sus mejores recetas
Bajo la intensa luz de los reflectores, las c¨¢maras enfocan a tres distinguidos cocineros. ¡°?Silencio!¡±, gritan, y todos en el plat¨® atienden la indicaci¨®n. Se graba. Samantha Vallejo-N¨¢gera, Pepe Rodr¨ªguez y Jordi Cruz juzgan con rigor a dos participantes de MasterChef, el concurso culinario que Televisi¨®n Espa?ola estrenar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Han de eliminar a uno, y para ello desgranan sus argumentos. Unos instantes de tensi¨®n despu¨¦s, el elegido cuelga el delantal y abandona el lugar con la mirada entristecida, porque sus minutos de fama en los fogones de la televisi¨®n ya no pueden prolongarse.
Desde hace muchos a?os la cocina no deja de estar presente en las pantallas chicas. ?Se acuerda de Elena Santonja preparando recetas junto a sus invitados famosos en Con las manos en la masa? ?Y qu¨¦ tal los chistes y los platos sencillos de Karlos Argui?ano, hoy decano de la cocina televisiva? ?Y los ¡°trucos¡± de Jos¨¦ Andr¨¦s en Vamos a cocinar? ?Y no ve ahora a Imanol Arias y a Juan Echanove saboreando la tradici¨®n gastron¨®mica de Espa?a en Un pa¨ªs para com¨¦rselo?
Es verdad que estos programas no pertenecen a la ¨²ltima tendencia televisiva: los realities. Esta cocina es un infierno fue de los primeros en ¡°adaptarse¡±: dos equipos de famosos viv¨ªan y aprend¨ªan a cocinar en una mansi¨®n. Luego, en Ven a cenar conmigo, cinco personas compet¨ªan durante una semana por ser los mejores anfitriones. Y el a?o pasado Alberto Chicote hizo alarde de su apabullante estilo de inspector culinario para causar toda una Pesadilla en la cocina.
¡®MasterChef¡¯ llega ahora a la televisi¨®n p¨²blica para convertir a un cocinero aficionado en un profesional, premi¨¢ndolo con 100.000 euros y la publicaci¨®n de un libro con sus recetas. Una tarde de jueves, en un extremo del plat¨® en los Estudios Bu?uel, Pepe Rodr¨ªguez (chef de El Boh¨ªo, en Toledo, una estrella Michelin) comenta que ¡°es bueno que la cocina haya entrado en la televisi¨®n. Es parte de la cultura, es lo que hacemos todos los d¨ªas y, se supone, era donde el ser humano se relacionaba, por lo menos en el ¨²ltimo siglo. ?Por qu¨¦ no llevarla a la televisi¨®n, si tambi¨¦n es un espect¨¢culo?¡±.
Rodr¨ªguez es el miembro del jurado m¨¢s estricto con los participantes de MasterChef. ¡°En un momento en donde prima demasiado la gastrotonter¨ªa, donde solo aparecen fuegos artificiales y no se deja ver la realidad, hace falta dejar ver su sencillez. Al espectador hay que ense?arle todo lo que puede ocurrir en una cocina. Van a ver c¨®mo unos concursantes en un tiempo extremo se enfrentan a un reto. Porque as¨ª nos enfrentamos, muchos d¨ªas, los cocineros a nuestros restaurantes. De 13.00 a 15.00 vienen 40 personas. Un men¨² degustaci¨®n con 27 pases es un estr¨¦s tan fren¨¦tico, o m¨¢s, que el que tiene un concursante de este programa¡±, dice.
¡°El que gane debe tener pasi¨®n por la cocina y ganas de estar en esto, porque es dur¨ªsimo¡±, advierte Vallejo-N¨¢gera
Samantha Vallejo-N¨¢gera se mueve como pez en el agua en el plat¨®. Con la experiencia de su propio programa en el Canal Cocina (El toque de Samantha), fue disc¨ªpula de Juan Mar¨ªa Arzak en San Sebasti¨¢n y tiene una empresa de catering. Cuenta que est¨¢ encantada con MasterChef porque ¡°aparte de la tensi¨®n que producen los retos entre concursantes, la gente va a aprender en su casa. Somos tres chefs. Dos tienen una estrella Michelin. Uno es muy joven. Son gente supercultivada, culinariamente hablando. Yo soy m¨¢s cercana al p¨²blico, con un punto de vista menos de alta cocina. El que gane debe tener pasi¨®n por la cocina y unas ganas de estar en esto que se muere. Esto es dur¨ªsimo¡±.
De esto sabe Jordi Cruz, el otro miembro del jurado, porque empez¨® a coquetear con los fogones cuando todav¨ªa era un adolescente y gracias a su entrega est¨¢ considerado como uno de los mejores cocineros de Espa?a. Si acept¨® compaginar su trabajo en el restaurante ABaC de Barcelona con MasterChef fue porque ¡°se trata de un programa serio que divulga la buena cocina. Y la verdad es que me lo estoy pasando pipa. Es verdad que la alta cocina no es un show. No se puede vulgarizar. Pero aqu¨ª intentaremos divulgarla. El ganador debe aprender las virtudes de un buen cocinero: perseverancia, humildad, fuerza, que no tenga soberbia. Queremos transformar a un cocinero dom¨¦stico en todo un profesional¡±.
En el concurso habr¨¢ grandes localizaciones. Los participantes van, por ejemplo, a un campo para alimentar a un batall¨®n de soldados en tiempo r¨¦cord. Tambi¨¦n en el plat¨®, entre modernos electrodom¨¦sticos, un sal¨®n comedor y un supermercado, tendr¨¢n que demostrar que la cocina es un espect¨¢cu?lo capaz de enganchar a la audiencia. Las c¨¢maras los enfocan. Silencio. Se graba.
Consulta las tres recetes propuestas por Samantha Vallejo-N¨¢gera, Pepe Rodr¨ªguez y Jordi Cruz.
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