Cuando ya no nos quieren
En casos de abandono, la tristeza es inevitable Instalarse en ella o vivirla hasta adaptarse a la nueva situaci¨®n depende de?nosotros y de afrontar la separaci¨®n de forma racional
Ante un desenga?o, ruptura o abandono amoroso, es inevitable pasar por fases de tristeza, desesperaci¨®n, impotencia¡ Los sue?os, las ilusiones, se rompen para una parte u otra de la pareja y suele empezar un calvario, cuya duraci¨®n depende de cada afectado, que pasa por varias fases:
Fase de s¨²plica. La primera reacci¨®n puede ser llorar e implorar su amor. No se pierde la dignidad por decirle a alguien que le ama, pero s¨ª se hace cuando le est¨¢n diciendo que no le quieren a usted y sigue insistiendo como si no tuviera valor, como si en su vida no fuera a tener otra oportunidad de encontrar a alguien que le merezca.
Fase de razonamiento. En ella, la persona despechada, que no entiende c¨®mo todo funcionaba bien y de repente todo se desmigaja, intenta a trav¨¦s de razonamientos hacer ver a la otra parte que se ha equivocado, que no va a encontrar a nadie igual, que todo vale la pena por el tiempo invertido y que hay posibilidad de corregir lo que no funcion¨®.
Fase de locura, en la que se pasa del amor al odio. Se verbaliza que no se quiere saber nada del otro, pero contradictoriamente se buscan mensajes, llamadas o alg¨²n indicio de que su ex puede haber recapacitado y volver.
Adictos a los besos
UNA PEL?CULA
- La guerra de los Rose, de Danny DeVito, con Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny DeVito.
UNA FRASE
- "Lo bueno de los a?os es que curan las heridas; lo malo de los besos es que crean adicci¨®n", de Joaqu¨ªn Sabina.
UNA CANCI?N
- Me cuesta tanto olvidarte, de Mecano.
Fase de adaptaci¨®n. Poco a poco, la vida se va ordenando. Como todo proceso de p¨¦rdida, uno empieza a encajar en esta nueva etapa de su vida. Empieza a normalizar su rutina, duerme mejor, trabaja como siempre, se relaciona con sus amigos, su ex deja de ser el protagonista de todas las conversaciones y comienza a tener ilusi¨®n.
Fase de indiferencia. Ya se est¨¢ preparado para vivir sin la presencia del ex, no lo recuerda, y por fin ha pasado a un segundo plano. Esto no significa que si se lo encuentra por la calle no le d¨¦ un vuelco el coraz¨®n o vuelva a despertar los buenos y malos recuerdos, pero por la general vive ajeno a su ruptura. Ya no hay desamor, sino un periodo en el que usted se abre y se siente seguro.
Fase transversal. Se vive a lo largo de todo el proceso de p¨¦rdida y desamor. Y los protagonistas de ella son su apoyo social, aquellos que no le dejan ni a sol ni a sombra para animarle. Son los buenos amigos, esa parte de la familia que siempre est¨¢ para todo, aquellos que desean siempre su felicidad. Esc¨²chelos, tienen una visi¨®n distinta de lo que ha ocurrido y ahora le dir¨¢n todo lo que pensaban de forma sincera, opiniones que igual llevaban tiempo callando por respeto a su relaci¨®n y sus decisiones. D¨¦jese arrastrar por ellos.
Normalmente vivimos instalados en la velocidad, pero cuando uno se ve inmerso en una ruptura amorosa, parece que todo se ralentiza, que no pasan las horas. Se deja de vivir el presente porque es donde se convive con la tristeza y nos dedicamos a contemplar el pasado como si se pudiera alterar. Existen personas que le dan vueltas y vueltas, fantasean con la posibilidad de regresar en el tiempo y lo verbalizan.
Pero no es posible volver y se puede asegurar que tras unos meses, superado el infierno, a lo mejor la p¨¦rdida se ve con otros ojos, incluso se llega a atisbar su parte positiva.
No viva la separaci¨®n de forma irracional, como si el mundo se acabase despu¨¦s de esa persona amada. La emoci¨®n dominante en estos momentos es tan intensa que se piensa que es la ¨²nica verdad que existe. La forma de evaluar, de interpretar y de plantear la ruptura va a ser la clave para luchar y seguir adelante dignamente. Acepte la p¨¦rdida, deje de hacer reproches, de buscar culpables, de sentirse un miserable¡la vida sigue.
Salvo que se sea feliz en la relaci¨®n de pareja, nadie tiene la obligaci¨®n de permanecer al lado de alguien a quien no valora ni ama. Usted es libre de estar solo o buscar con qui¨¦n sentirse vivo. Su pareja tambi¨¦n. Raras veces se rompe el amor de mutuo acuerdo.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido¡¡± Pablo Neruda
Si se encuentra en esta situaci¨®n o conoce a alguien que lo est¨¦, aqu¨ª tiene unos consejos que le ayudar¨¢n a tener m¨¢s autonom¨ªa y a contemplar el mundo desde otro punto de vista.
Reinterprete. Realmente no es la ruptura lo que no le deja vivir, sino el resultado de la evaluaci¨®n que hace de ella. Creer que la situaci¨®n es catastr¨®fica e insalvable es solo un estilo negativo de afrontar las cosas. Pero si cree que realmente la situaci¨®n es as¨ª, seguramente ocurrir¨¢ as¨ª. Empiece a focalizar la atenci¨®n en lo que todav¨ªa le hace sentir bien. Salir adelante o no, depende de usted; si usted no se salva, nadie lo har¨¢. Lo que piense, lo que haga y lo que siente se influyen mutuamente. Hay que aceptar que se va a pasar una mala racha y que todo volver¨¢ a su sitio.
Aproveche las emociones. Es necesario aprender a tolerar la frustraci¨®n y las otras emociones negativas, porque con ellas se madura. Durante d¨ªas cambiar¨¢ su intensidad y variedad porque se trata de un proceso de duelo por la persona perdida. No tienen m¨¢s protagonismo del que se les quiera dar. Es bueno aliviar esos sentimientos a trav¨¦s del ejercicio f¨ªsico, expres¨¢ndolos por escrito o a trav¨¦s de la pintura, la m¨²sica¡
Hable y escuche. Hablar con sus amigos de lo que le ocurre es importante, pero h¨¢galo si puede con varios, para no torpedear siempre al mismo, tambi¨¦n cu¨¦nteles otras cosas de su vida, preg¨²nteles por ellos y no convierta las conversaciones y los ratos con amigos y familiares en un monotema: ¡°su ex¡±. No es la ¨²nica persona con problemas, ni su problema es el m¨¢s grave, solo se dar¨¢ cuenta si escucha a los dem¨¢s. Es el momento de implicarse en causas y proyectos solidarios. Su dolor pierde valor cuando convive y es emp¨¢tico con el de otros.
Act¨²e sobre su comportamiento. Atr¨¦vase a conocer a gente nueva, visite ambientes que siempre le hubiese gustado frecuentar. No espere a estar bien para hacer cosas. Esta regla funciona al rev¨¦s: tiene que hacer cosas para poder llegar a estar bien.
Cu¨ªdese y m¨ªmese. Vigile su aspecto, alimentaci¨®n, higiene y salud. Dedique m¨¢s tiempo a esto y menos a pensar. Sobre todo al principio, dese caprichos que le hagan sentir mejor y que habitualmente no se concede.
Rod¨¦ese de gente que le quiere. El apoyo social es important¨ªsimo en estas circunstancias. No caiga en la trampa de buscar la soledad constantemente, no le ayudar¨¢ a distanciarse del pasado.
El pasado sirve para aprender. Si est¨¢ arrepentido de algo, es mejor buscar su propio perd¨®n que seguir intentando que le perdone el otro, porque si ya no le ama, da igual que haga muchos m¨¦ritos por demostrar lo que vale: sencillamente no le atraen porque ya no le quiere. Guarde esos valores para personas que puedan apreciarlos y derroche su energ¨ªa en otras actividades. Tampoco parece buena idea de cara a superar una ruptura pensar que ¡°podemos ser amigos¡±. Si eso es posible, ya llegar¨¢ solo; por el momento, la distancia es lo m¨¢s sano en la mayor¨ªa de los casos.
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