La tragedia de Bangladesh antes de la tragedia

Juanjo Mart¨ªnez, experto en comercio justo de Interm¨®n Oxfam, estuvo all¨ª el a?o pasado visitando grupos productores. Lo que sigue es su fotograf¨ªa de Bangladesh antes de la tragedia:

"El gran crecimiento econ¨®mico que ha experimentado el pa¨ªs no ha bajado a pie de calle con la excepci¨®n de alg¨²n barrio acomodado de Dacca, la capital. Las infraestructuras, como te puedes imaginar, dejan mucho que desear. Como muestra un bot¨®n y no uno cualquiera: los ferrys que cruzan el Ganges aguantan el tipo desde la ¨¦poca colonial brit¨¢nica. S¨®lo algunos pocos se anegaron sin remedio en un trayecto cualquiera y yacen a¨²n encallados, testimonios de un desarrollo que tambi¨¦n embarranc¨®. Me sorprendieron tambi¨¦n las represas de agua que muchas familias retienen durante el monz¨®n para aprovisionarse el resto del a?o. Con el tiempo el agua se estanca y aun as¨ª con esa misma agua empantanada anegan el arroz y abrevan el ganado."

"Las f¨¢bricas textiles florecen por todas partes sobre todo cerca de las principales carreteras. Suelen tener nombres muy presuntuosos y rimbombantes pero lo cierto es que ninguna confecciona sus propias marcas sino que son meros proveedores para terceros. Las condiciones de trabajo, seg¨²n cuentan, son muy duras y a los trabajadores se les retribuye p¨¦simamente. Son libres de dejar el trabajo si quieren. Tanto les da si renuncian porque siempre hay otra persona en la puerta dispuesta a ocupar la vacante. Me llam¨® la atenci¨®n que la mayor¨ªa de esas f¨¢bricas no tienen ventanas y que su per¨ªmetro est¨¢ protegido por alambradas y medidas de seguridad, ?medidas de seguridad!"

"Supongo que ahora, a ra¨ªz del accidente tan mediatizado, cerrar¨¢n algunas f¨¢bricas, se abrir¨¢n algunos expedientes y escenificar¨¢n de cara al exterior una reacci¨®n contundente, m¨¢s motivada por el miedo a que los consumidores demonicen el "made in Bangladesh" que por la convicci¨®n de que las personas tienen derechos. Si en unos meses no ocurre nada -y espero que sea as¨ª- apuesto a que las f¨¢bricas ahora cerradas ir¨¢n reabriendo y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria. El gobierno basa sus ingresos en el comercio exterior y, por lo tanto, no va a penalizarlo. Le sale m¨¢s a cuenta silenciar una desgracia a posteriori que tomar medidas preventivas para evitar que ocurra."

A la vista de lo que cuenta le pregunto a Juanjo qu¨¦ podemos hacer los consumidores espa?oles para no contribuir a¨²n m¨¢s a la tragedia de Bangladesh:

"Apoyar alternativas que aseguren los derechos de los trabajadores es una manera excelente de mandar un mensaje a los grandes actores del negocio. Lo van a pillar r¨¢pido si es una actitud creciente. Creo que ese mensaje es m¨¢s poderoso que las miles de firmas que no necesariamente representan una amenaza al sistema productivo. Las firmas sirven s¨®lo si van acompa?adas de cambios en las pautas de consumo."?Qu¨¦ m¨¢s puedes hacer?

• Cuando vayas a comprar ropa, mira la etiqueta y haz preguntas a los dependientes como:?D¨®nde se fabric¨® esta prenda de ropa? ?Sab¨¦is cu¨¢nto se pag¨® a las personas trabajadoras por producirla? ?La marca tiene un c¨®digo de conducta? La mayor¨ªa de dependientes no sabr¨¢n responder a las preguntas, pero si muchas personas insisten, al final las marcas se ver¨¢n obligadas a tener que dar respuesta.
• Por desgracia no existe una lista definitiva de minoristas o fabricantes limpios, pero puedes consultar qu¨¦ empresas se han comprometido a implementar un c¨®digo de conducta en Reino Unido, Holanda y Estados Unidos.
• Compra menos ropa pero que garantice el respeto a los derechos laborales (producci¨®n local o de comercio justo). Te resultar¨¢ m¨¢s cara pero tambi¨¦n te durar¨¢ m¨¢s. En Barcelona existe por ejemplo Slow shop, una iniciativa que promueve los talleres artesanos del barrio de Gracia.Y si quieres variar tu armario pero el presupuesto no te lo permite tanto como querr¨ªas:
• Compra en un mercadillo de ropa de segunda mano, como Lost and Found.
• Organiza en casa un intercambio de ropa con las amigas.