Aqu¨ª viven los expertos
Las viviendas que nos hacen so?ar no son inalcanzables. Tres profesionales de la arquitectura y el interiorismo nos muestran sus propios hogares Lugares pensados para combinar eficiencia, utilidad y belleza, y con ideas para aplicar a nuestros refugios diarios
01 EXPRIMIR EL ESPACIO
El interiorista gallego Iv¨¢n Cotado est¨¢ dejando huella dise?ando bares de copas con un marcado aire escenogr¨¢fico y futurista. Declara su gusto por los ambientes refinados y est¨¢ convencido de que ¡°la luz natural lo cambia todo¡±. Con estas premisas afront¨® la reforma de su ¨¢tico en A Coru?a, de solo 55 metros, pero inundado de luz. En ese espacio disfruta de un sal¨®n amplio, un comedor, una cocina, dos dormitorios y dos ba?os. Parece m¨¢s grande, y Cotado insiste: ¡°La luz natural lo ampl¨ªa todo¡±. Tambi¨¦n ayuda el ingenio. Dise?ando piezas con doble funci¨®n y uso, y agrupando zonas de almacenamiento y aseo, se multiplica la superficie. Como su propietario, este ¨¢tico es ambivalente. ?ntimo y social. Un ba?o de luz por el d¨ªa y un paisaje misterioso al llegar la noche. La luz teatral pinta una atm¨®sfera m¨¢gica y se refleja en ambientes pr¨¢cticos y sofisticados. En este ¨¢tico de 55 metros no renuncia ni a los tonos oscuros ni a recibir a los amigos. Con piezas de doble uso, almacenajes compactos y, sobre todo, abundante luz natural y escenogr¨¢fica se multiplican metros y sensaciones.
El 90% del proyecto es la luz. Por el d¨ªa, los espacios despejados permiten que el sol lo ilumine y lo ampl¨ªe todo. Cuando llega la noche, los leds pintan un escenario misterioso y en claroscuro. En lugar de una luz uniforme, muchas luces indirectas (con tiras de leds insertadas en el techo o bajo los muebles) crean un trasfondo de luz difusa. Y con focos cenitales de aperturas muy cerradas se enfatizan elementos o espacios como si fueran estrellas.
Para liberar el sal¨®n, el pasillo es una sucesi¨®n de armarios de suelo a techo, la bancada de la chimenea es tambi¨¦n un asiento para invitados y la mesa del comedor se une a la del estudio en un estante volado de cuatro metros. En el dormitorio, la pared de espejo cobija dos roperos. Y los ba?os se agrupan y comparten la ducha (situada entre ambos). Buscando no duplicar espacios ni muebles, se duplican usos.
El ambiente elegante y sutil es fruto de una crom¨¢tica muy trabajada. Se juega con neutros fr¨ªos en contraste: matices grises muy claros (en paredes, suelos y tapicer¨ªas) y algunos tonos casi negros (espejos fum¨¦ y armarios de chapa negra). Los muebles y superficies de roble natural aportan calidez. Con un proceso de blanqueado, la madera se ti?e de cierta frialdad para integrarse en la gama gris¨¢cea.
El aspecto de este piso es tan arm¨®nico que todo parece car¨ªsimo, pero no hay ninguna pieza de dise?o (y s¨ª varias procedentes de Ikea). La mayor¨ªa de los muebles est¨¢n realizados a medida, pero en peque?os talleres que trabajan con precios razonables. El sof¨¢ es un ejemplo. Esta pieza ¨²nica y tapizada en un terciopelo lavable (a 21 euros el metro cuadrado) ha costado solo 450 euros. Toda la reforma (obra e interiorismo) no llega a los 80.000 euros.
02 UNA PIEL ORG?NICA
En la ¡®madriguera¡¯ del arquitecto Marc Folch, los materiales tradicionales y la sofisticaci¨®n tecnol¨®gica confluyen para llevar la comodidad y el ahorro previsto para 2020 a una precaria vivienda de 1918.
Marc Folch, Pilar Calder¨®n y Pol Sarsanedas son tres j¨®venes arquitectos que empiezan a ara?ar notoriedad por sus obras sostenibles. Ellos ejecutan lo que definen como ¡°arquitectura con conciencia¡± o que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas. Frente a la opulencia, habilitan la utilidad y la eficiencia. Las claves: maximizar la comodidad, minimizar el consumo energ¨¦tico y acortar y reducir los tiempos y costes de construcci¨®n.
Fieles a esta filosof¨ªa, en 120 d¨ªas y con 114.000 euros han dado un giro radical a una casa vieja para Folch y su familia, convirtiendo una vivienda precaria y laber¨ªntica de 1918, mal construida, apartada y peor orientada, en un espacio familiar di¨¢fano y confortable con un ¨®ptimo aislamiento t¨¦rmico y ac¨²stico uniendo materiales tradicionales y sistemas tecnol¨®gicos: la casa eficiente MZ (IV Premio Eficiencia Energ¨¦tica Isover). Una casa estanca como un b¨²nker, que respira como una planta y cuyo consumo se ha reducido en un 90%.
Para que entre el sol, se construye un lucernario al sur (aprovechando un saliente en el exterior). Con la nueva distribuci¨®n abierta (solo el ba?o y el dormitorio est¨¢n cerrados) basta la luz cenital para alumbrar los 53 metros cuadrados. Esta apertura garantiza adem¨¢s una ventilaci¨®n cruzada que evita la estratificaci¨®n t¨¦rmica, as¨ª como un soporte inclinado en la cubierta para ubicar la placa solar que suministra el agua caliente sanitaria.
Cerramientos estancos con vidrios de cuatro cent¨ªmetros de grosor y una envoltura de madera y lana de oveja dotan a la casa de una piel org¨¢nica que construye interiores insonorizados, aislados y transpirables. El interior conserva todo el calor para ofrecer una temperatura constante durante el a?o. Un sistema de ventilaci¨®n mec¨¢nica de doble flujo garantiza la renovaci¨®n continuada del aire sin corrientes ni ruidos. Todas las piezas de nueva planta (lucernario, cubierta, fachada de alerce y altillo y escalera) est¨¢n construidas en taller. La t¨¦cnica de corte por control num¨¦rico garantiza la precisi¨®n milim¨¦trica. El montaje en seco logra que esta rehabilitaci¨®n integral (que conllev¨® la demolici¨®n de paredes, falso techo y rebaje del suelo para aumentar la altura y proyectar un altillo) se resuelva en solo 120 d¨ªas.
03 EL REFUGIO
De entre los muros y la cubierta de una at¨¢vica construcci¨®n rural en el centro de Olot (Girona) surge esta escultura. Una caba?a minimalista para vivir al aire libre todo el a?o. En el bosque, pero en la urbe. Rael Aranda, Carme Pigem y Ram¨®n Vilalta, integrantes de RCR Arquitectes, han alcanza?do reconocimiento internacional sin salir de Girona por su obra, que transita entre la abstracci¨®n y la naturaleza, la vanguardia y los or¨ªgenes. ¡°Las casas no aterrizan en un sitio. Emanan de ¨¦l¡±, sentencian. La vivienda del propio Aranda es un ejemplo. ¡°Es una transici¨®n perfecta entre interior y exterior. Salgo de casa y estoy en la ciudad; entro y estoy fuera¡±, dice el arquitecto. Los muros de piedra volc¨¢nica aportan ¡°historia y autenticidad¡±. Aranda reconoce que al so?ar su casa prim¨® la imagen de ¡°refugio, la caba?a del bosque¡±. La idea se materializa con una arquitectura sutil que surge tras mirar reflexivamente el lugar con ojos de artista.
Los muros de piedra volc¨¢nica y la cubierta de tejas (que se desvelaron tras repicar los revoques) evocan la idea protectora y ancestral de la caba?a. El acero aporta solidez conformando pilares, pavimentos, almacenamientos y filtros que nos trasladan al bosque. Pero hay m¨¢s. Este acero en bruto ¨Ca medio camino entre el acero negro y el inoxidable¨C a¨²na la resistencia al desgaste con una gran luminosidad interior que genera transparencias.
Toda la casa se concibe como un espacio. ¡°Es un paisaje para compartir con la familia¡±. No hay tabiques ni puertas, pero s¨ª privacidad. Todos los ambientes miran al exterior y gozan del mismo rango y el mismo aire, pero no de las mismas miradas interiores. Varias plataformas a distintas alturas y con profundidades variables (que est¨¢n comunicadas f¨ªsicamente mediante rampas y escaleras laterales) construyen, con este juego de secciones, distintas intimidades.
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