El arte en los retales
Un armario de viaje convertido en escultura, una pieza hecha de jirones de piel desechados En?su estreno con Louis Vuitton, los hermanos Campana apuestan por el reciclaje
La pieza m¨¢s atrevida de la nueva colecci¨®n de objetos n¨®madas de Louis Vuitton nace de los restos del lujo. El ropero port¨¢til Maracat¨² une la artesan¨ªa del dise?o habitual en los hermanos Fernando y Humberto Campana (Brotas, Brasil, 1961 y 1953, respectivamente) con una atrevida v¨ªa para los art¨ªculos exclusivos que investiga no solo el viaje, tambi¨¦n el nomadismo dom¨¦stico y la tradici¨®n.
M¨¢s all¨¢ de esos jirones de piel, el Cabinet de Voyage, una especie de armario m¨®vil, de los hermanos Campana es una obra casi ¨²nica, de edici¨®n limitada a ocho piezas y, sin embargo, con vocaci¨®n pr¨¢ctica. Frente al clasicismo convencional, la osad¨ªa de relacionar lo exc¨¦ntrico con el lujo o la cultura popular con la mayor sofisticaci¨®n material est¨¢ en la base de este nuevo trabajo de Fernando y Humberto Campana. Los hermanos brasile?os representan desde hace dos d¨¦cadas la vanguardia costumbrista del dise?o de su pa¨ªs. ¡°Nuestro trabajo tiende puentes, abre puertas entre el dise?o y el arte, entre la artesan¨ªa y la industria. No nos interesan los purismos, nos gusta ser capaces de inventar a partir de lo que ya est¨¢ inventado. Ese es un reto de nuestra ¨¦poca¡±, explican desde S?o Paulo. Su b¨²squeda implica tambi¨¦n una alerta: es fundamental salvar la artesan¨ªa; ¡°si el hombre deja de tocar lo que hace, el mundo est¨¢ perdido¡±.
Es rid¨ªculo no entender que la ¨²nica constante en la vida es el cambio¡±
El reciclaje de astillas de su butaca Favela, el de telas en su silla Sushi o el de la tradici¨®n del juego del Mikado en su frutero Blow Up hablan de una creatividad que reelabora materiales y tradiciones. Sin embargo, la necesidad de manufacturar el producto podr¨ªa parecer una reivindicaci¨®n preindustrial. ¡°Gran parte del mundo es preindustrial. De esa parte se puede reaprender lo que nunca se debi¨® perder¡±, se?ala Fernando, el m¨¢s joven, que tras veinte a?os de ejercer como dise?ador ha podido por fin construir en S?o Paulo su primera obra arquitect¨®nica: una vivienda para un cliente italiano.
Desde esa nueva experiencia, considera que una casa de nuestro tiempo ¡°se tiene que adaptar a nosotros, no precisar que nosotros nos adaptemos a ella¡±. Debe ser, por tanto, ¡°una casa para la vida, y no para el protocolo, para la verdad y no para la representaci¨®n¡±, cuenta. Muchos de los objetos que han firmado como dise?adores s¨ª son representativos. ¡°Todo representa algo. Nuestros objetos plantean cosas. Son osados en todos los ¨¢mbitos. O apasionan o incomodan, pero nos permiten hablar¡±.
¡°Las personas somos los protagonistas de la arquitectura. Y no al rev¨¦s¡±, aclaran. Tambi¨¦n se?alan que las personas cambian, se reciclan, y que las casas deben adaptarse a esos cambios.
¡°Nosotros reciclamos todos los materiales, incluidas las ideas, y nosotros mismos¡±, apuntan. Afirman que hoy el lujo es ¡°la libertad de no tener, o no ponerte, l¨ªmites de ning¨²n tipo en tu vida¡±.
?Un objeto elitista no es un l¨ªmite? ¡°Para nosotros es un laboratorio. Con medios podemos investigar usos y t¨¦cnicas que luego aplicamos con los objetos de producci¨®n industrial. Con el armario viajero Maracat¨² hemos actualizado una pieza que ya exist¨ªa en un cat¨¢logo de Louis Vuitton. Hemos recuperado tambi¨¦n la imagen de una danza brasile?a, el maracat¨², que se bailaba para celebrar, en Pernanbuco, un ritual de coronaci¨®n¡±. Louis Vuitton abre las puertas a nuevos dise?adores. ¡°Esa apertura mental nos permite experimentar a nosotros, pero tambi¨¦n a ellos como empresa. Es rid¨ªculo no entender que la ¨²nica constante en la vida es el cambio¡±.
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