Casa 1: Fuera del tiempo
Tres casas recientes, y sobresalientes, lidian con su momento, con el paso del tiempo, con la intimidad de sus ocupantes y con la relaci¨®n entre interior y exterior de maneras contrapuestas y, sin embargo, inspiradoras. Todas hacen pensar. Todas definen un tipo de vida.
En esta primera vivienda mallorquina, la permanencia ha desbancado a la urgencia. Como un ¡°injerto en la tradici¨®n mediterr¨¢nea¡± definen los arquitectos Jaume Mayol e Irene P¨¦rez (TEd¡¯ A Arquitectes) la casa que han levantado en Sa Pobla (Mallorca), nacida con capacidad de envejecer y de absorber el paso del tiempo en lugar de enfrentarse a ¨¦l y deteriorarse con los a?os. Construida en parte por su propietario Llu¨ªs, que levant¨® la fachada con cantos y tierra sacados del propio terreno- est¨¢ pensada a partir de lo que exist¨ªa en el lugar: un recinto de piedra y una fachada de mar¨¦s, la piedra local. As¨ª, su arquitectura viene de la tierra y busca volver a ella, arraigarse en el lugar.
Los n¨²meros eran redondos: 500 metros de parcela y un recinto de 12x4 metros de muros gruesos. La proporci¨®n se cuadr¨® para obtener 99 metros de vivienda y cuatro espacios exteriores metidos en el interior. Adem¨¢s de proponer un lugar al margen de modas y tiempos, esta casa propone otra manera de relacionar, uni¨¦ndolos, interior y exterior. As¨ª, la planta de la vivienda dibuja una cruz de estancias interiores en un volumen casi c¨²bico y deja las esquinas vac¨ªas como patios y porches. Esa combinaci¨®n de espacios interiores y exteriores recogidos por una misma carcasa exprime las posibilidades del espacio intermedio, el que ofrece mayor confort. Ni dentro ni fuera: es en esos lugares sombreados, o protegidos de los vientos, donde se vive mejor. Tal vez por eso, los autores de este proyecto aseguran que las arquitecturas capaces de absorber el paso del tiempo ¡°son humanas: tienen arrugas y texturas¡±. Est¨¢n, adem¨¢s, pr¨®ximas a quienes las habitan. Y as¨ª, frente a las construcciones moment¨¢neas ellos oponen su arquitectura tel¨²rica, un hacer que valora lo que hay, lo que permanecer¨¢ y c¨®mo vivir¨¢ lo construido. Se trata de saber envejecer frente al esfuerzo s¨ªsifico de intentar mantenerse eternamente joven.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.