Putos protocolos
Unas se?ales presuntamente sospechosas y se activa la cadena. Sordos y ciegos a la esesperaci¨®n de los padres y los llantos de la hija, una dermatitis provoc¨® la retirada de la custodia
Creo que es Todorov quien, en La conquista de Am¨¦rica, nos advierte de los peligros de la sobreinterpretaci¨®n a prop¨®sito de la historia de Moctezuma, el caudillo azteca que podr¨ªa haber acabado sin grandes dificultades con Cort¨¦s y los suyos de no ser v¨ªctima de una profec¨ªa que encarnaba el espa?ol. Pudo m¨¢s la profec¨ªa, que era un cuento, que la realidad, constituida por un ej¨¦rcito de soldados hechos polvo, cansados hasta la extenuaci¨®n, diezmados por los mosquitos y la enfermedad, aunque empujados por una ambici¨®n sin l¨ªmites de color amarillo. El oro.
Los peligros de la sobreinterpretaci¨®n, dec¨ªamos. Al matrimonio de la foto le arrebataron la custodia de su hija de 11 a?os, que aparece de espaldas, porque alguien del colegio, en un recreo, vio en la piel de la ni?a unas se?ales como de quemaduras de cigarrillos. Ese alguien avis¨® a otro alguien, en este caso un especialista, que confirm¨® la sospecha y pas¨® el asunto a otro alguien que detuvo a los padres, les quit¨® la custodia de su hija e inici¨® un proceso judicial por malos tratos. He ah¨ª una cadena de ¨¢lguienes sordos y ciegos a la realidad. Los llamaban, les contaban el asunto, se asomaban ligeramente al caso y ve¨ªan lo que esperaban ver. Ni las protestas de los angustiados progenitores ni los llantos de la peque?a fueron capaces de poner en cuesti¨®n aquellas certidumbres. Qu¨¦ gusto, ?no?, descubrir a unos padres torturadores. Pues bien, era una dermatitis. A preguntas de la prensa, los responsables del desaguisado dijeron que hab¨ªan aplicado los protocolos. Putos protocolos.
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