H¨¦roe, villano y de nuevo h¨¦roe: el caso de Alexis Sinduhije
Alexis Sinduhije (Bujumbura, Burundi, 1967) es periodista y l¨ªder de la oposici¨®n en su pa¨ªs al frente del Movimiento por la Solidaridad y la Democracia (MSD). Tras un breve exilio en Francia, ha regresado, en marzo de este a?o, a su pa¨ªs. Lo ha hecho como l¨ªder opositor convocado al di¨¢logo y all¨ª sigue. Apenas unos meses antes, su prestigio p¨²blico sufri¨® una duro varapalo: fue acusado por expertos de Naciones Unidas de financiar el terrorismo armado contra el gobierno burund¨¦s. El gobierno de su pa¨ªs, encabezado por Pierre Nkurunziza, tambi¨¦n le acusaba de asesinato. Ambas acusaciones resultaban especialmente llamativas en el caso de una figura p¨²blica que siempre hab¨ªa propugnado la v¨ªa del pacifismo y que convirti¨® la radio que fund¨® en el a?o 2000, la RPA (Radio Publique Africaine), en un nexo de uni¨®n entre todos los burundeses.
La trayectoria de Alexis Sinduhije era impecable hasta ese momento. Becado por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, en la Universidad de Harvard, fue fundador y reportero de la publicaci¨®n La Semaine y trabaj¨® para Reuters, BBC y VOA. Fundador tambi¨¦n de la RPA en el a?o 2000, recibi¨® el Premio Internacional por la Libertad de la Prensa en 2004, un galard¨®n que otorga el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas anualmente. Fue destacado como una de las cien personas m¨¢s influyentes del mundo en 2008 por la revista Time. Pas¨® por la c¨¢rcel en su pa¨ªs, represaliado por el r¨¦gimen de Pierre Nkurunziza, y devino el centro de una intensa campa?a medi¨¢tica internacional que ped¨ªa su liberaci¨®n. Particip¨® con un texto sobre las "democraduras" africanas en el volumen colectivo Si hablas de nosotros, editado por Casa ?frica en 2011 con textos de once periodistas africanos.
En enero del a?o pasado y en un episodio legal y medi¨¢tico bastante confuso, Alexis Sinduhije fue arrestado en Tanzania a instancias, en teor¨ªa, del gobierno de Burundi. Liberado poco despu¨¦s, sin cargos, desapareci¨® hasta resurgir triunfalmente en el aeropuerto de Bujumbura este a?o. ?Qu¨¦ es lo que ha cambiado en apenas unos meses para caer en el lodo medi¨¢tico acusado de financiar a insurgentes armados, dejar atr¨¢s el desprestigio y convertirse en actor del di¨¢logo pol¨ªtico en Burundi?
"Lo que ha cambiado es la actitud de la comunidad internacional -explica el periodista por correo electr¨®nico desde su pa¨ªs- Despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones, los donantes de fondos a Burundi, a pesar del fraude que permitieron que se consumara, esperaban reformas en las direcciones pol¨ªtica, econ¨®mica y judicial, pero resultaron decepcionados. As¨ª que decidieron meter presi¨®n al gobierno para un di¨¢logo entre todos los actores pol¨ªticos a fin de organizar unas elecciones cre¨ªbles en el a?o 2015".
Alexis Sinduhije se ha hecho su composici¨®n de lugar tras varias semanas en su pa¨ªs y asegura que la poblaci¨®n burundesa vive aterrorizada por un "gobierno de m¨¦todos inquisitoriales". "La sociedad civil se debilita cada vez m¨¢s gracias a un gobierno que no soporta que le contradigan. En cuanto al di¨¢logo, el gobierno lo comprende en sus t¨¦rminos. Nada cambia. El gobierno impide a los partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n que funcionen, mata, encarcela a los opositores en las narices y en las barbas de los representantes de la comunidad internacional", precisa.
Alexis Sinduhije es bastante pesimista en lo que respecta a su pa¨ªs pero tambi¨¦n en lo que se refiere al continente africano en general. "El continente no avanza, est¨¢ parado. Es una suerte de modernidad anacr¨®nica. El estado de derecho se desmorona. El sistema pol¨ªtico s¨®lo es democr¨¢tico de nombre. La econom¨ªa produce resultados pobres. Los j¨®venes han dejado de so?ar. La tasa de desempleo explota, pasa del 60 %. La miseria se desarrolla. En resumen, el continente est¨¢ un completo desorden y nos reserva sorpresas peligrosas".
En un contexto semejante, el periodista que ahora ejerce exclusivamente de hombre pol¨ªtico reserva a las organizaciones regionales el papel de escenario econ¨®mico. "Desear¨ªa que fueran mercados de producci¨®n, de trabajo y de consumo y que permitieran la libre circulaci¨®n de personas y de bienes. No veo a esas organizaciones a la altura para solucionar los conflictos del continente. Ni tienen los medios ni la credibilidad para jugar ese papel. De momento, esas organizaciones son como clubes en manos de grandes mafiosos que no creen en ninguno de sus supuestos valores".
Alexis Sinduhije suena lac¨®nico y algo amargo desde Burundi, una especie de peque?a mancha de un intenso verde en el mapa de ?frica de la que sabemos muy poco. Finaliza con una reflexi¨®n sobre su experiencia al ser se?alado por expertos de la ONU como instigador de la violencia armada en su pa¨ªs. "Cuando trabajaba como periodista, utilizaba los informes de la Naciones Unidas. No dudaba de ellos. Los consideraba como una verdad sagrada. Sin embargo ahora mi opini¨®n es diferente. Los expertos de Naciones Unidas, sin mentir, pueden ser manipulados para manipular a su vez al mundo entero. Lo comprend¨ª cuando me pas¨® a m¨ª".
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