[Esta entrada fue publicada originalmente el 24 de octubre de 2012.]
Fotograf¨ªa: Samuel S¨¢nchez.
Diez millones deespa?oleso residentes en nuestro pa¨ªs viven en lapobreza. Eldeterioro de las condiciones de vidaes el resultado de una crisis que golpea sobre una sociedad vulnerable, porque los a?os de expansi¨®n econ¨®mica no fueron aprovechados para fortalecer las redes de protecci¨®n social y reducir los niveles de desigualdad. Lo que est¨¢ ocurriendo ahora no es una mera situaci¨®n coyuntural: cuando la econom¨ªa retome la senda del crecimiento, la sociedadespa?olaser¨¢ m¨¢spobre, m¨¢sdesigualy m¨¢s injusta. Y lo ser¨¢ durante mucho tiempo.
La miseria en la que viven los espa?oles es un asunto tan relevante como el desempleo, y a menudo desvinculado de ¨¦l. Lo que interesa ahora es preguntarnos si existe alguna posibilidad de ponerle freno, dentro de los estrechos m¨¢rgenes de maniobra que nos han impuesto (y los que nos hemos impuesto a nosotros mismos). ?Existen alternativas, p¨²blicas y privadas, que permitan orientar los recursos escasos de manera m¨¢s estrat¨¦gica? ?Pueden Gobierno y oposici¨®n recuperar la iniciativa en este ¨¢mbito? Porque tal vez no podamos eliminar en este momento todas las amenazas al Estado del Bienestar, pero seguro que podemos ganar alguna batalla. La de lapobreza extremaes una de las ineludibles.
Las recetas no son ciencia ficci¨®n. El profesor Luis Ayala ¨Cuno de los expertos m¨¢s respetados en este campo- hapropuesto recientementeun paquete de medidas orientadas a proteger los ingresos y las redes de seguridad de los grupos m¨¢s vulnerables de nuestra sociedad. En su opini¨®n, necesitamos trazar 'l¨ªneas rojas' que frenen el avance de lapobreza extremay sienten las bases de una recuperaci¨®n social equitativa cuando retorne el crecimiento econ¨®mico. En concreto, se podr¨ªa intervenir con una cantidad razonable de recursos en ¨¢mbitos como las pensiones m¨ªnimas, la protecci¨®n de los grupos en riesgo de exclusi¨®n, las pol¨ªticas de mantenimiento de rentas o los incentivos laborales y fiscales para grupos espec¨ªficos, como j¨®venes sin formaci¨®n.
Muchos otros expertos coinciden con estas medidas u otras similares. El verdadero reto es construir un acuerdo pol¨ªtico que permita llevarlas a cabo en un plazo y con unos presupuestos asumibles. Incluso en medio de este caos podemos alcanzar unPacto Nacional Contra la Pobreza, al estilo de los que ya han tenido tanto ¨¦xito en pa¨ªses comoChilea mediados de los 90 o enBrasildurante la pasada d¨¦cada. Se trata de estrategias nacionales expl¨ªcitas, que empiezan por aceptar que tenemos un problema que no es una mera derivada de la coyuntura econ¨®mica. Un plan consensuado en el Parlamento a trav¨¦s de una comisi¨®n espec¨ªfica, dependiente de un organismo p¨²blico propio y con objetivos y calendarios evaluables. Un modelo en el que participen los grandes partidos, pero tambi¨¦n las organizaciones sociales, eclesiales y empresariales, que deben hacerse corresponsables de su aplicaci¨®n.
El acuerdo debe considerar las limitaciones presupuestarias, claro est¨¢, pero no debe dejarse anular por ellas. Existe la posibilidad de reorientar el gasto, de modificar pol¨ªticas y de crear nuevas herramientas a trav¨¦s de una innovaci¨®n social que ya cuenta con numerosos ejemplos en nuestro pa¨ªs. Hay margen de maniobra.
No tengo duda de que el Gobierno estar¨¢ interesado en escuchar las mejores ideas en este sentido y recuperar la credibilidad en un campo donde la ha perdido por completo (escuchar ayer a Montorodescribiendoestos presupuestos como "los m¨¢s sociales de la democracia" recordaba a una escena de Monty Python). La oposici¨®n de izquierdas podr¨ªa encontrar en una iniciativa de este tipo una oportunidad de corregir su naufragio pol¨ªtico e ideol¨®gico. Con un respaldo social amplio, elPacto contra la Pobrezapodr¨ªa formar parte de la negociaci¨®n con la UE y de las condiciones de cualquier forma de rescate. No es ninguna estupidez que resulte ajena a las preocupaciones de nuestros socios, porque, aunque a veces no lo parezca, seguimos estando en Europa, no en Arkansas.
Comentarios
En el mes de diciembre, realizamos un sondeo en Metroscopia en el que el 84% de los espa?oles consideraba necesario un Pacto Nacional para hacer frente al actual empobrecimiento del pa¨ªs y garantizar una recuperaci¨®n equitativa para todos.Sigue habiendo margen de maniobra y habr¨ªa apoyo de los ciudadanos. Existen estudios con "los deberes hechos" y expertos con las propuestas adecuadas. La duda que queda es si los partidos pol¨ªticos estar¨ªa disponibles y dispuestos a emprender medidas contra la pobreza desde de una perspectiva de derechos, no solo asistencial y monetaria. Lamentablemente, en estos meses todo parece indicar que no.
Me resulta dif¨ªcil ver que este post de octubre del a?o pasado sigue teniendo toda la vigencia en agosto y a¨²n no se ha dado ni un solo paso en la direcci¨®n que apuntabas. No solo no se ha avanzado en el Pacto contra la Pobreza, sino que la situaci¨®n hoy es mucho peor, sin que haya ninguna esperanza ni intenci¨®n de solucionar los graves problemas sociales del pa¨ªs.
Lamentablemente, creo que un Pacto contra la Pobreza no es posible. Y no es posible porque "tiene" que haber pobres. ?C¨®mo si no, iban a bajar los salarios, contener la inflaci¨®n, aumentar la competitividad? Muy f¨¢cil, con pobres que acepten cualquier trabajo, un trabajo que nunca les sacar¨¢ de pobres. No hay que hacer un Pacto contra la Pobreza, sino un Pacto contra la Riqueza!
?Enhorabuena por la entrada! Muy pertinente en los tiempos que corren. El rostro de la pobreza, y de la pobreza extrema, cobra ahora nuevas formas y se extiende como el aceite entre aquellos colectivos m¨¢s vulnerables (migrantes, j¨®venes, personas mayores, mujeres). Independientemente de que un Pacto de Estado contra la Pobreza llegue a aprobarse (dif¨ªcil con la l¨®gica parlamentaria actual), el simple hecho de dinamizar esta iniciativa y que OSC y grupos parlamentarios minoritarios la arropen y defiendan puede tensar todav¨ªa m¨¢s las contradicciones intr¨ªnsecas del modelo econ¨®mico imperante. Quien sabe si a base de rascar al fin daremos con el hueso. ?Y qu¨¦ tal extender esta propuesta a la acci¨®n exterior del Estado? ?Algo as¨ª como renovar, relanzar, el incumplido Pacto de Estado contra la Pobreza de 2007 incluyendo la perspectiva dom¨¦stica? Ox¨ªgeno para la cooperaci¨®n espa?ola.
La pobreza extrema deber¨ªa de sonrojarnos a todos, no a la sociedad en su conjunto, que tambi¨¦n, sino a cada uno de nosotros. Todos deber¨ªamos de sentirnos responsables de ella y todos deber¨ªamos de apoyar las iniciativas para su erradicaci¨®n. Por supuesto las instituciones son las que tienen que dise?ar las pol¨ªticas que conduzcan a su erradicaci¨®n pero como no haya un sentimiento individual generalizado de deseo de combatirla las administraciones no lo considerar¨¢n un objetivo prioritario.
\La RAZON N?1 de porque el 99% DE LAS DIETAS NO FUNCIONAN: http://su.pr/1xuU15
Existe ya un pacto contra la pobreza (se llama pacto de estado contra la pobreza). Cierto es que tiene un enfoque m¨¢s internacional, pero pacto es. Y, para qu¨¦ sirve? pues para nada. Todos los compromisos pol¨ªticos quedan muy bien para la galer¨ªa, pero a la hora de la verdad, no sirve para nada. M¨¢s que un pacto, hace falta renovar completamente el sistema democr¨¢tico espa?ol. Empezar desde lo m¨¢s peque?o. Hay demasiada persona corrupta por las calles. Pol¨ªtica o no. Y esta picaresca, que en el imaginario colectivo "m¨¢s tonto es quien no lo hace", deber¨ªa castigarse, denunciarse, reprobarse, criticarse duramente. Hace falta educar a la gente en valores, en el sentido de la autocr¨ªtica, en la participaci¨®n para la construcci¨®n de la democracia (lo que hay ahora es un parip¨¦ con todas sus letras ¨C tambi¨¦n as¨ª lo refleja la baja participaci¨®n en los diferentes comicios). En fin¡ muchas cosas hay que cambiar antes de firmar un pacto m¨¢s.
En el mes de diciembre, realizamos un sondeo en Metroscopia en el que el 84% de los espa?oles consideraba necesario un Pacto Nacional para hacer frente al actual empobrecimiento del pa¨ªs y garantizar una recuperaci¨®n equitativa para todos.Sigue habiendo margen de maniobra y habr¨ªa apoyo de los ciudadanos. Existen estudios con "los deberes hechos" y expertos con las propuestas adecuadas. La duda que queda es si los partidos pol¨ªticos estar¨ªa disponibles y dispuestos a emprender medidas contra la pobreza desde de una perspectiva de derechos, no solo asistencial y monetaria. Lamentablemente, en estos meses todo parece indicar que no.
Me resulta dif¨ªcil ver que este post de octubre del a?o pasado sigue teniendo toda la vigencia en agosto y a¨²n no se ha dado ni un solo paso en la direcci¨®n que apuntabas. No solo no se ha avanzado en el Pacto contra la Pobreza, sino que la situaci¨®n hoy es mucho peor, sin que haya ninguna esperanza ni intenci¨®n de solucionar los graves problemas sociales del pa¨ªs.
Lamentablemente, creo que un Pacto contra la Pobreza no es posible. Y no es posible porque "tiene" que haber pobres. ?C¨®mo si no, iban a bajar los salarios, contener la inflaci¨®n, aumentar la competitividad? Muy f¨¢cil, con pobres que acepten cualquier trabajo, un trabajo que nunca les sacar¨¢ de pobres. No hay que hacer un Pacto contra la Pobreza, sino un Pacto contra la Riqueza!
?Enhorabuena por la entrada! Muy pertinente en los tiempos que corren. El rostro de la pobreza, y de la pobreza extrema, cobra ahora nuevas formas y se extiende como el aceite entre aquellos colectivos m¨¢s vulnerables (migrantes, j¨®venes, personas mayores, mujeres). Independientemente de que un Pacto de Estado contra la Pobreza llegue a aprobarse (dif¨ªcil con la l¨®gica parlamentaria actual), el simple hecho de dinamizar esta iniciativa y que OSC y grupos parlamentarios minoritarios la arropen y defiendan puede tensar todav¨ªa m¨¢s las contradicciones intr¨ªnsecas del modelo econ¨®mico imperante. Quien sabe si a base de rascar al fin daremos con el hueso. ?Y qu¨¦ tal extender esta propuesta a la acci¨®n exterior del Estado? ?Algo as¨ª como renovar, relanzar, el incumplido Pacto de Estado contra la Pobreza de 2007 incluyendo la perspectiva dom¨¦stica? Ox¨ªgeno para la cooperaci¨®n espa?ola.
La pobreza extrema deber¨ªa de sonrojarnos a todos, no a la sociedad en su conjunto, que tambi¨¦n, sino a cada uno de nosotros. Todos deber¨ªamos de sentirnos responsables de ella y todos deber¨ªamos de apoyar las iniciativas para su erradicaci¨®n. Por supuesto las instituciones son las que tienen que dise?ar las pol¨ªticas que conduzcan a su erradicaci¨®n pero como no haya un sentimiento individual generalizado de deseo de combatirla las administraciones no lo considerar¨¢n un objetivo prioritario.
\La RAZON N?1 de porque el 99% DE LAS DIETAS NO FUNCIONAN: http://su.pr/1xuU15
Existe ya un pacto contra la pobreza (se llama pacto de estado contra la pobreza). Cierto es que tiene un enfoque m¨¢s internacional, pero pacto es. Y, para qu¨¦ sirve? pues para nada. Todos los compromisos pol¨ªticos quedan muy bien para la galer¨ªa, pero a la hora de la verdad, no sirve para nada. M¨¢s que un pacto, hace falta renovar completamente el sistema democr¨¢tico espa?ol. Empezar desde lo m¨¢s peque?o. Hay demasiada persona corrupta por las calles. Pol¨ªtica o no. Y esta picaresca, que en el imaginario colectivo "m¨¢s tonto es quien no lo hace", deber¨ªa castigarse, denunciarse, reprobarse, criticarse duramente. Hace falta educar a la gente en valores, en el sentido de la autocr¨ªtica, en la participaci¨®n para la construcci¨®n de la democracia (lo que hay ahora es un parip¨¦ con todas sus letras ¨C tambi¨¦n as¨ª lo refleja la baja participaci¨®n en los diferentes comicios). En fin¡ muchas cosas hay que cambiar antes de firmar un pacto m¨¢s.
En el mes de diciembre, realizamos un sondeo en Metroscopia en el que el 84% de los espa?oles consideraba necesario un Pacto Nacional para hacer frente al actual empobrecimiento del pa¨ªs y garantizar una recuperaci¨®n equitativa para todos.Sigue habiendo margen de maniobra y habr¨ªa apoyo de los ciudadanos. Existen estudios con "los deberes hechos" y expertos con las propuestas adecuadas. La duda que queda es si los partidos pol¨ªticos estar¨ªa disponibles y dispuestos a emprender medidas contra la pobreza desde de una perspectiva de derechos, no solo asistencial y monetaria. Lamentablemente, en estos meses todo parece indicar que no.
Me resulta dif¨ªcil ver que este post de octubre del a?o pasado sigue teniendo toda la vigencia en agosto y a¨²n no se ha dado ni un solo paso en la direcci¨®n que apuntabas. No solo no se ha avanzado en el Pacto contra la Pobreza, sino que la situaci¨®n hoy es mucho peor, sin que haya ninguna esperanza ni intenci¨®n de solucionar los graves problemas sociales del pa¨ªs.
Lamentablemente, creo que un Pacto contra la Pobreza no es posible. Y no es posible porque "tiene" que haber pobres. ?C¨®mo si no, iban a bajar los salarios, contener la inflaci¨®n, aumentar la competitividad? Muy f¨¢cil, con pobres que acepten cualquier trabajo, un trabajo que nunca les sacar¨¢ de pobres. No hay que hacer un Pacto contra la Pobreza, sino un Pacto contra la Riqueza!
?Enhorabuena por la entrada! Muy pertinente en los tiempos que corren. El rostro de la pobreza, y de la pobreza extrema, cobra ahora nuevas formas y se extiende como el aceite entre aquellos colectivos m¨¢s vulnerables (migrantes, j¨®venes, personas mayores, mujeres). Independientemente de que un Pacto de Estado contra la Pobreza llegue a aprobarse (dif¨ªcil con la l¨®gica parlamentaria actual), el simple hecho de dinamizar esta iniciativa y que OSC y grupos parlamentarios minoritarios la arropen y defiendan puede tensar todav¨ªa m¨¢s las contradicciones intr¨ªnsecas del modelo econ¨®mico imperante. Quien sabe si a base de rascar al fin daremos con el hueso. ?Y qu¨¦ tal extender esta propuesta a la acci¨®n exterior del Estado? ?Algo as¨ª como renovar, relanzar, el incumplido Pacto de Estado contra la Pobreza de 2007 incluyendo la perspectiva dom¨¦stica? Ox¨ªgeno para la cooperaci¨®n espa?ola.
La pobreza extrema deber¨ªa de sonrojarnos a todos, no a la sociedad en su conjunto, que tambi¨¦n, sino a cada uno de nosotros. Todos deber¨ªamos de sentirnos responsables de ella y todos deber¨ªamos de apoyar las iniciativas para su erradicaci¨®n. Por supuesto las instituciones son las que tienen que dise?ar las pol¨ªticas que conduzcan a su erradicaci¨®n pero como no haya un sentimiento individual generalizado de deseo de combatirla las administraciones no lo considerar¨¢n un objetivo prioritario.
\La RAZON N?1 de porque el 99% DE LAS DIETAS NO FUNCIONAN: http://su.pr/1xuU15
Existe ya un pacto contra la pobreza (se llama pacto de estado contra la pobreza). Cierto es que tiene un enfoque m¨¢s internacional, pero pacto es. Y, para qu¨¦ sirve? pues para nada. Todos los compromisos pol¨ªticos quedan muy bien para la galer¨ªa, pero a la hora de la verdad, no sirve para nada. M¨¢s que un pacto, hace falta renovar completamente el sistema democr¨¢tico espa?ol. Empezar desde lo m¨¢s peque?o. Hay demasiada persona corrupta por las calles. Pol¨ªtica o no. Y esta picaresca, que en el imaginario colectivo "m¨¢s tonto es quien no lo hace", deber¨ªa castigarse, denunciarse, reprobarse, criticarse duramente. Hace falta educar a la gente en valores, en el sentido de la autocr¨ªtica, en la participaci¨®n para la construcci¨®n de la democracia (lo que hay ahora es un parip¨¦ con todas sus letras ¨C tambi¨¦n as¨ª lo refleja la baja participaci¨®n en los diferentes comicios). En fin¡ muchas cosas hay que cambiar antes de firmar un pacto m¨¢s.
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