Bizcochos marroqu¨ªes, un tesoro de clausura

Si estos bizcochos llevaran la firma de Paco Torreblanca, Oriol Balaguer o Mart¨ªn Berasategui, figurar¨ªan entre los hitos de nuestra mejor pasteler¨ªa.

Como los elaboran en un convento de religiosas de clausura en ?cija (Sevilla) apenas son conocidos.

Confieso que yo ignoraba su existencia hasta hace pocos meses.

Y reconozco que los descubr¨ª de manera fortuita.

Con cierta regularidad compro molletes v¨ªa ¡°on line¡±, a una peque?a comercializadora www.hechoenandalucia.net situada en ese pueblo sevillano. Proceden de las panader¨ªas La Conchi o Armesto. Panecillos llamados de agua, tiernos y pesados, r¨²sticos y con un sabor espl¨¦ndido. Molletes aut¨¦nticos que una vez tostados y rociados con aceite de oliva y az¨²car transforman mis desayunos en un acontecimiento.

De todos los que he probado en Andaluc¨ªa -- que son muchos -- me parecen los mejores. Me los env¨ªan por transporte urgente, los congelo y los voy consumiendo poco a poco.

Antes del verano, Juan de Dios Gonz¨¢lez, fot¨®grafo, gestor de esta firma, me obsequi¨® con una cajita de bizcochos marroqu¨ªes para que los probara.

No daba cr¨¦dito. Las planchas m¨¢s finas de los bizcochos de espuma que recoge la Marquesa de Parabere en su Enciclopedia Culinaria (Confiter¨ªa y Reposter¨ªa), no pueden alcanzar, ni de lejos, la finura de esta masa. Se rellenan de una crema m¨¢s ligera que las yemas de Santa Teresa y se glasean con az¨²car. Pura perdici¨®n golosa.

Por supuesto la receta es secreta y las religiosas la conservan como la ¨²nica fuente de sus escasos ingresos. Nadie sabe de donde procede, pero hasta circula una teor¨ªa milagrosa. Me dicen que ha sido copiada infinidad de veces en otros lugares con resultados infructuosos. Y que ellas se rigen por la misma receta desde mediados del XVIII. No tengo ni idea pero est¨¢n tan buenos que me lo creo todo.

Aseguran en ?cija que cuando se les pregunta siempre contestan lo mismo: "solo llevan az¨²car, huevos, almid¨®n de trigo...y la Gracia de Dios"

Tambi¨¦n me he enterado de otras cosas.

Que el nombre de estos dulces no significa que procedan de Marruecos. Todo empez¨® en 1583 cuando el Arzobispo de Sevilla Don Rodrigo de Castro autoriz¨® a las hermanas Luisa, Catalina, y Francisca, hijas de Crist¨®bal Marroqu¨ª, a fundar un convento en el palacio de este noble.

?Hay alguna manera de conseguir cajitas de este dulce? Por supuesto, primero a trav¨¦s del torno. Nada m¨¢s llamar al timbre se escucha la voz de una religiosa que se identifica: ¡°Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima¡±. Lo preceptivo es contestar: ¡°Sin pecado concebida¡± Caso contrario se dan lo buenos d¨ªas y se pide la cajita.

Otra forma es solicitarlos v¨ªa ¡°on line¡± a la comercializadora del pueblo que remite los envases con 12 unidades (20 euros) en cajas isot¨¦rmicas con acumuladores de fr¨ªo. Llegan perfectos en menos de 24 horas. Me consta.

Modernidad al servicio de la reposter¨ªa de clausura. Para que luego digan que las religiosas no est¨¢n al d¨ªa. En twitter:@JCCapel

Convento de las Concepcionistas Franciscanas ¡°Las Marroqu¨ªes¡±C/ Secretario Armesto s/n ?cijaTel¨¦fono 954830021

Venta en el torno: ma?anas: 09.00-14.00 h tardes: 17.00-19.00 h.

Mi agradecimiento a JuanD Gonz¨¢lez, que me ha facilitado algunas de las fotograf¨ªas que ilustran este texto.