Nuevos tiempos, nuevo profe
Profesionales de la educaci¨®n explican sus m¨¦todos, distintos y sorprendentes Todos tienen algo en com¨²n: alientan la reflexi¨®n y promueven el esp¨ªritu cr¨ªtico
Un ring ring cibern¨¦tico anun??cia una videollamada entrante de Skype. El ni?o encargado del aula ese d¨ªa hace clic con soltura y responde. Al otro lado del ordenador puede asomar un cocinero, un periodista, un padre. A saber. La clase de infantil de tres a?os del centro de educaci¨®n infantil y primaria (CEIP) Sig¨¹eiro, en el concejo de Oroso, cerca de Santiago de Compostela, se ha hecho famosa porque en realidad es una cocina en miniatura, hecha a medida y sin libros de texto. Los alumnos pesan alimentos, alguien trae una bolsa de galletas y calculan a cu¨¢ntas tocan; prueban verduras que en casa ni se molestar¨ªan en oler; han incubado huevos hasta que han salido los pollitos; cada plato que elaboran tiene su canci¨®n, compuesta por la maestra de m¨²sica del colegio; van al mercado a comprar. Un blog recoge sus experiencias. Y cada 15 d¨ªas graban un programa de televisi¨®n a imagen del de Argui?ano, de quien tienen un libro de recetas firmado.
Y ahora que levante la mano quien piense que estos ni?os y ni?as no est¨¢n aprendiendo. Claro que s¨ª, y mucho, pero de forma distinta. Porque al frente hay dos profesionales, Mar¨ªa Salgado y Pilar Rivas (como apoyo), que han decidido ense?ar de manera diferente. ¡°?De qu¨¦ sirve que reciten del uno al cinco si luego no saben cu¨¢nto son dos cartones de leche o un billete de cinco euros? ?Por qu¨¦ limitarlos a unos n¨²meros si los que mejor conocen son el 981, el prefijo de sus casas, o el 52.000, las visitas que llevamos en el blog?¡±, se pregunta Mar¨ªa. ¡°Hemos de darles la oportunidad de manipular, de descubrir, de investigar. Al final, los trabajos van a la basura y perdura lo que se queda en la cabeza porque les ha motivado e interesado, han participado en el proceso¡±, enfatiza.
Este reportaje trata de poner cara a los docentes que ejercen su labor de otra manera, a veces a contracorriente. Podr¨ªan calificarse de creativos, o innovadores, aunque sean etiquetas que despierten recelos. ¡°Creo que hay muchas novedades que son banalidades y errores, y muchas mejoras que no son innovaciones, sino incluso recuperaciones¡±, puntualiza el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa Mariano Fern¨¢ndez Enguita, creador de la red educativa Innova. En su opini¨®n, ¡°lo que se necesita son profesionales responsables de su trabajo, que tomen decisiones para hacerlo mejor en su aula, su centro, su comunidad¡ Sean las que sean¡±. Siempre fueron imprescindibles, pero lo son a¨²n m¨¢s en tiempos convulsos y de cambios, porque alientan la reflexi¨®n y el esp¨ªritu cr¨ªtico, urge el gallego Manel Rives, 17 a?os en su tierra, donde mont¨® un informativo por Internet en su colegio, y el ¨²ltimo curso en Murcia, en un aula ocupacional para alumnado absentista.
Este reportaje trata de poner cara a los docentes que ejercen su labor de otra manera, a veces a contracorriente
Protagonismo de los estudiantes, creatividad, valor del proceso completo, m¨¢s all¨¢ del resultado. N¨¦stor Alonso, maestro asturiano, reivindica estas tres patas, que ni son nuevas ni se las acaba de inventar, para el banco educativo.
Sus alumnos recrean el diario de un naturalista para recordar a Darwin, elaboran narraciones digitales en formato multimedia, geolocalizan los cuadros de un paisano, el pintor Nicanor Pi?ole. Alonso, un referente en la aplicaci¨®n de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC) en el aula, dice que intenta ¡°no reproducir el modelo de escuela que a m¨ª tanto me aburri¨® en mi etapa de estudiante¡±, y que las herramientas digitales le ayudan en ese ¡°enfoque metodol¨®gico m¨¢s abierto, activo, participativo¡±. Defiende que las materias no son compartimentos estancos, sino vasos comunicantes, y que una efem¨¦ride o una noticia puede ser ¡°el punto de partida para un proyecto que involucre a varias materias y desarrolle distintas competencias del curr¨ªculo¡±.
Eso es trabajar por proyectos. Como hacen Mar¨ªa y Pilar en su minicocina educativa. ¡°A algunos padres les desconcierta que no haya libros, a¨²n persiste la mentalidad de que si rellenan fichas, es que est¨¢n trabajando¡±. Mar¨ªa replica que sus hijos aprender¨¢n de manera distinta, y las familias terminan participando. Pero al fin y al cabo estamos en infantil, donde parece m¨¢s sencillo admitir el juego, las plastilinas, las ceras, las pinturas. No es demasiado dif¨ªcil localizar centros de 0 a 6 a?os que trabajen por proyectos ¨C¡°Aunque cada vez lo hacen menos¡±, critica Rives¨C. Resulta m¨¢s complicado encontrarlos en primaria. Porque es entonces cuando el sistema se arremanga y determina que ha llegado la hora de ponerse serios y empezar con las tareas, los ex¨¢menes y abrir el libro por la p¨¢gina que corresponda. ¡°Todos los estudios concluyen que la escuela agosta la creatividad¡±, sentencia la catedr¨¢tica Petra Mar¨ªa P¨¦rez Alonso-Geta, directora del Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas de la Universidad de Valencia.
Pues Javier Monteagudo ha decidido que en sus clases de m¨²sica est¨¦ el iPad simulando el sonido de un instrumento o como un instrumento m¨¢s de la orquesta. ¡°Con la tecnolog¨ªa busco el elemento diferenciador, motivador; hacer con la tableta lo mismo que con el libro no supone ninguna mejora¡±, razona. Siempre hay alg¨²n ni?o que le sorprende improvisando una base o un ritmo. Como tutor, sale con su grupo de quinto de primaria a fotografiar las barreras arquitect¨®nicas del barrio; se ponen en la piel de un discapacitado vend¨¢ndose los ojos o circulando en silla de ruedas; luego expresan sus sensaciones en la hora de lengua. ¡°Intento que aprendan del modo m¨¢s multidisciplinar posible¡±, apunta. No se siente en absoluto aislado en su centro, el CEIP Manuel Bartolom¨¦ Coss¨ªo de Madrid. El trabajo por proyectos es una metodolog¨ªa m¨¢s que convive con los libros de texto y ayuda a interrelacionar materias.
Tanto Monteagudo, que encuentra cada vez m¨¢s profesionales buscando un cambio, como Manel Rives, m¨¢s pesimista, que ha tenido que abandonar m¨¢s de un proyecto porque el profesorado no quiso continuar y piensa que el cambio va a velocidad de tren mientras la educaci¨®n camina al paso, coinciden en que el sistema no favorece la innovaci¨®n: la tolera. Al final son las iniciativas personales las que la sacan adelante. Que las hay, ojo. Se re¨²nen en torno a redes como Educablog o Innova o Novadors, intercambian informaci¨®n y experiencias en Educ@ con TIC, reciben su reconocimiento en los Premios Espiral Edublogs. Pero, dice Fern¨¢ndez Enguita, ¡°no hay incentivos institucionales. La transici¨®n democr¨¢tica pas¨® por el sistema escolar como el Esp¨ªritu Santo por la Virgen Mar¨ªa, sin romperla ni mancharla, lo que dej¨® una herencia conservadora. Los Gobiernos de izquierda despenalizaron la innovaci¨®n, pero no supieron incentivarla. En la educaci¨®n espa?ola, casi siempre, innovar es morir¡±.
En el mejor de los casos, al docente lo dejar¨¢n a su aire en el claustro; en el peor, tendr¨¢ que enfrentarse a las reticencias de compa?eros y/o padres, y acostumbrarse a ser el bicho raro. Ni va a ganar m¨¢s ni va a estar mejor considerado. Y si un d¨ªa se cansa y lo deja, tambi¨¦n dar¨¢ igual. ¡°Los profesores creativos pueden constituir m¨¢s del 50% del colectivo, pero una forma de dar clase creativa no llega ni al 10%¡±, diferencia Fernando Alberca, profesor de bachillerato y autor de un par de libros sobre creatividad. El ser humano es conservador y resulta m¨¢s c¨®modo dejarse llevar por la corriente. Evita problemas. N¨¦stor Alonso tacha al sistema de inmovilista, impermeable a los cambios. ¡°Casi nadie quiere salir de su zona de confort¡±. Los veteranos, porque es lo que han hecho siempre; las nuevas generaciones, porque tampoco han visto en su formaci¨®n otros ¡°modelos interesantes¡±; las familias, ¡°porque dan por v¨¢lido el modelo de escuela que vivieron¡±, y la industria editorial, porque le va muy bien as¨ª.
Monteagudo confiesa que en sus primeros a?os era m¨¢s tradicional, como resultado de la formaci¨®n nada innovadora recibida en Magisterio.
Monteagudo confiesa que en sus primeros a?os era m¨¢s tradicional, como resultado de la formaci¨®n nada innovadora recibida en Magisterio. Y que ha sido despu¨¦s, a trav¨¦s de los centros territoriales de innovaci¨®n y formaci¨®n de Madrid (ya ¡°pr¨¢cticamente extinguidos¡±, por cierto), donde ha ido ganando en heterodoxia. La visi¨®n de Rives sobre la formaci¨®n continua no es tan positiva: ¡°El 90% va sobre herramientas¡ ?Por qu¨¦, si el problema es la metodolog¨ªa?¡±. Enguita lo resume en un par de frases lapidarias: ¡°La formaci¨®n inicial es poca y poco exigente, tambi¨¦n la selecci¨®n; la formaci¨®n continua est¨¢ burocratizada, casi fosilizada¡±. Toni Solano, licenciado en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica, profesor de lengua del IES Bovalar de Castell¨®n, lo tiene claro: ¡°Filolog¨ªa o Geograf¨ªa e Historia est¨¢n pensadas para producir fil¨®logos e historiadores, pero el 80% de su alumnado termina ense?ando¡±. Como muchos, se licenci¨®, hizo el curso de adaptaci¨®n pedag¨®gica (CAP), oposiciones y ?hala!, al instituto.
¡°Lo de las ideas geniales¡ Todos las tenemos, la cuesti¨®n es llevarlas a la pr¨¢ctica y que sean eficaces¡±, matiza. ?l no se considera creativo, ¡°sino una especie de surfero navegando por la Red, ese claustro virtual donde contactamos con compa?eros que a veces comparten contigo m¨¢s que los de tu propio claustro¡±. Es ¡°un vivero de ideas impresionante¡±, insiste. Algunas, descabelladas; otras, inabordables; pero de repente una ¡°encaja en el contexto en el que trabajas en ese a?o¡±. Hace tres cursos, a cuatro blogs de aula de tres comunidades aut¨®nomas ¨CA Pie de Aula, Blogge@ndo, Tres Tizas y Re(paso) de Lengua, que es el de Solano¨C se les ocurri¨® realizar un callejero literario en el que los alumnos, c¨¢mara en mano, documentaran y subieran a Google Maps las calles de su ciudad con nombre de autor, obra literaria o personaje de novela. Este proyecto colaborativo ya va por su tercera edici¨®n e involucra a centros de Andaluc¨ªa, Murcia, las dos Castillas, Cantabria, el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a, Argentina.
Solano, defensor del uso educativo de las TIC para estrechar la brecha digital abierta entre la escuela y el mundo, propone a sus estudiantes subir podcast con informaci¨®n sobre autores espa?oles exiliados, crear productos y spots publicitarios. Y videopoemas con versos de Campos de Castilla o de cl¨¢sicos. Es su forma de interesar a adolescentes por algo tan alejado de su realidad como La noche oscura del alma, de san Juan de la Cruz. Herramientas para motivarlos, llegar a ellos, hablarles en su idioma. ¡°Me lo imagino como una isla de la que hay que sacar a los chicos para llevarlos al mundo adulto. Puedes construir un helic¨®ptero, hoy por hoy tienes las piezas necesarias; pero un profesor de toda la vida en vez de un helic¨®ptero har¨¢ una balsa, porque es as¨ª como se han salvado los n¨¢ufragos tradicionalmente¡±. La balsa, de metal, se hundir¨¢. Glu, glu, glu.
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