La desigualdad corrompe a las sociedades desde dentro
La tarde dio para mucho y pueden disfrutarla ¨ªntegra aqu¨ª, pero a m¨ª me sugiri¨® algunas reflexiones que quisiera compartir con ustedes:
- El an¨¢lisis de Interm¨®n Oxfam y de otras organizaciones me deja con la sensaci¨®n inc¨®moda de que lo que es injusto tambi¨¦n es idiota: si algo se puede sacar en claro de lavativas presupuestarias previas (como la que se aplic¨® a Am¨¦rica Latina durante los 80 y los 90) es que el ahorro de ahora ser¨¢ barrido en el futuro por el coste de una sociedad m¨¢s pobre y desigual. Como en un juego de vasos comunicantes, la inseguridad ciudadana, las patolog¨ªas derivadas de una mala alimentaci¨®n o la baja productividad de un pa¨ªs mal educado limitar¨¢n ma?ana las oportunidades de crecimiento y prosperidad. Seremos sociedades peores. (Sol Gallego record¨® la frase de Tony Judt: ¡°La desigualdad corrompe a las sociedades desde dentro¡±).
- Me inspir¨® Toharia cuando destac¨® el civismo y la dignidad con el que la ciudadan¨ªa espa?ola ha recibido la crisis. "Pero, ojo - dec¨ªa- tal vez eso mismo est¨¦ disminuyendo la presi¨®n sobre las instituciones y retrasando su respuesta. Somos una sociedad reactiva pero no activa¡±. Lo que no dijo es que eso responde en parte a la debilidad de una sociedad civil organizada que no ha cumplido su papel de eslab¨®n entre unos y otros.
- ?C¨®mo navegar con responsabilidad el dilema de las necesidades propias frente a las ajenas? Es importante insistir en que, todav¨ªa hoy, un universo separa la peor situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a del pa¨ªs m¨¢s pr¨®spero de ?frica e incluso Am¨¦rica Latina. Pero tambi¨¦n es inevitable percibir un 'continuo' en algunos de los principales problemas que amenazan a regiones en desarrollo, emergentes y desarrolladas. La cabalgadura libre del sistema financiero, la imposici¨®n internacional y las dificultades para garantizar el derecho universal a la salud (incluyendo los medicamentos esenciales) son solo algunos ejemplos destacados.
- El reto para las organizaciones que trabajan contra la pobreza no es menor. Con un informe como el de ayer, Interm¨®n Oxfam toma el camino dif¨ªcil de sostener su compromiso con los pa¨ªses pobres sin apartar la vista de lo que ocurre en su propia casa. En mi opini¨®n, no solo de trata de una posici¨®n poco com¨²n en una ONG espa?ola, sino que demuestra mucha inteligencia: por un lado, un n¨²mero creciente de europeos se pregunta porqu¨¦ ayudar a los pa¨ªses pobres cuando las necesidades propias crecen cada d¨ªa, con lo que las organizaciones de desarrollo corren el riesgo de perder apoyo; por otro, las batallas de la justicia fiscal o el derecho a servicios esenciales por los que Oxfam ha luchado durante d¨¦cadas son ahora tambi¨¦n las batallas de Europa. (Eso s¨ª, ser¨¢ dif¨ªcil mantener posiciones cre¨ªbles durante mucho tiempo sin abrir programas de intervenci¨®n directa en nuestro pa¨ªs, como ya han hecho otros miembros de la familia Oxfam.)
Esa misma noche, tras el debate, asisto a la particular representaci¨®n de La Odisea que ha montado Rafael ?lvarez, ¡°el Brujo¡±. En la escena final, una Atenea horrorizada por la venganza de Ulises espeta al h¨¦roe de Troya una frase que podr¨ªa haber formado parte del informe de Interm¨®n Oxfam: ¡°En esto se basa la paz: que cuando tu hermano pierde, t¨² pierdes tambi¨¦n¡±. Fue hace 2.800 a?os. Supongo que por eso los llaman cl¨¢sicos.
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