Yo s¨¦ qui¨¦n no ganar¨¢ el Nobel
En las pr¨®ximas semanas se anuncia el Premio Nobel de Literatura 2013, y creo que es hora de que se lo concedan a Stephen King.
La mayor¨ªa de esnobs que desprecian a Stephen King no lo conocen. Lo detestan porque no lo han le¨ªdo, y no lo han le¨ªdo porque lo detestan. Si le echaran un vistazo, sin embargo, descubrir¨ªan a un narrador de historias excepcional. King no es un mercachifle que se saca de la manga fen¨®menos sobrenaturales para espantar a adolescentes con acn¨¦, sino un explorador de los miedos m¨¢s arraigados en el esp¨ªritu humano.
De hecho, su manejo de la psicolog¨ªa es mucho m¨¢s sofisticado que el de H. P. Lovecraft. Las novelas de Lovecraft s¨ª que rebosan gusanos repulsivos y monstruos babeantes. Estos espectros c¨®smicos interact¨²an con personajes que, m¨¢s all¨¢ de temblar de p¨¢nico, carecen de emociones. Los temas humanos como el sexo o el dinero ni siquiera se mencionan en sus libros. Sorprendentemente, a pesar de ello, Lovecraft goza de un gran prestigio intelectual, igual que Edgar Allan Poe. Supongo que es normal: a todos nos quieren m¨¢s cuando ya nos hemos muerto.
Pero mientras est¨¦ vivo Stephen King habr¨ªa que reconocerle ciertos m¨¦ritos. Uno de ellos es su capacidad para expresar los temores que todos llevamos dentro. Cualquiera que haya sido adolescente siente en carne propia la escena en que a Carrie le llega su primera regla, y su miedo a sus crueles compa?eras del colegio. Cualquiera que lea Insomnia encontrar¨¢ en ella su propio terror a la vejez, a la p¨¦rdida de facultades cuya ¨²nica certeza es la proximidad de la muerte. Y cualquiera que se haya sentido solo se reconocer¨¢ en El resplandor, una gran novela americana donde las haya.
Mientras est¨¦ vivo Stephen King habr¨ªa que reconocerle ciertos m¨¦ritos
Por si alguien lo duda, King no es un autor interesado s¨®lo en rellenar la f¨®rmula de la novela fant¨¢stica. Puede escribir thrillers tan realistas como Misery. O correr riesgos con novelas sin g¨¦nero, como Stand by me o Dolores Claiborne, que s¨®lo asustaron a muerte a sus editores. Incluso ha escrito ensayos sobre narrativa, entre ellos, Mientras escribo o Danza macabra. Adem¨¢s de esos textos, novelas como Un saco de huesos atestiguan la agudeza y profundidad de su pensamiento sobre la literatura, y sobre los fantasmas interiores del escritor.
Alg¨²n informado me responder¨¢ que el Premio Nobel no se recibe por tener muchos lectores. Pero tampoco dice en ninguna parte que deban ser pocos. Autores de gran ¨¦xito comercial como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o Hemingway han sido galardonados en Suecia sin que nadie se rasgue las vestiduras. De hecho, quienes piensan que un autor bueno es un autor elitista deber¨ªan empezar por tachar de su lista a Cervantes, cuyo Quijote vendi¨® tanto que hasta tuvo una secuela, igual que una pel¨ªcula de Schwarzenegger.
Otros lectores, socialmente sensibles, argumentar¨¢n que el Premio Nobel no s¨®lo re??conoce la calidad literaria de un autor, sino su compromiso con una sociedad, su ambici¨®n por contar un pa¨ªs, como Saramago hizo con Portugal o Mario Vargas Llosa con Per¨². Estoy totalmente de acuer??do. Precisamente, creo que eso es lo que ha hecho Stephen King con el pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo: Estados Unidos de Am¨¦rica.
El concepto fundamental de la cultura americana es el terror. Decenas de miles de personas mueren cada a?o por arma de fuego, pero la poblaci¨®n se niega a controlar las armas, porque temen se quede con la suya justo el psic¨®pata de su vecindario. El gasto militar de Estados Unidos es el mayor del mundo, y supera al de los siguientes diez pa¨ªses de la lista sumados. Los citados Lovecraft y Poe eran americanos, como los grandes cineastas de terror de todo el siglo XX (Hitchcock no cuenta, lo suyo es suspense). Los norteamericanos temieron primero a los comunistas; luego, a los narcotraficantes, y ahora, a los musulmanes, y en cada etapa invadieron distintos pa¨ªses y rodaron distintas pel¨ªculas al respecto. Es el pa¨ªs m¨¢s religioso de Occidente, es decir, el que m¨¢s teme a la muerte. La pol¨ªtica, la vida y el entretenimiento est¨¢n te?idos de p¨¢nico, empapados en miedo ?Y qui¨¦n es el gran escritor del miedo? Les dar¨¦ una pista: no es Jonathan Franzen.
Bajo cualquier concepto, King, ese pr¨ªncipe de la oscuridad, se merece el premio m¨¢s prestigioso del mundo. Aunque, por supuesto, nadie se lo reconocer¨¢. Los prejuicios de la alta cultura contra la popular son demasiado fuertes.
Afortunadamente, da lo mismo. Lo que m¨¢s ans¨ªan los escritores del Nobel es alcanzar la inmortalidad. Y justo para derrotar a la muerte, Stephen King tiene aliados m¨¢s poderosos que cualquier acad¨¦mico.
Twitter: @twitroncagliolo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.