Coser un bot¨®n puede ser un acto revolucionario
Por Gema G¨®mez
Por eso nos llaman tanto la atenci¨®n todas las marcas y proyectos alrededor de ese concepto; si a eso sumamos el concepto de "la cuna a la cuna" donde no existe el t¨¦rmino residuo y en cada material encontramos la posibilidad de convertirlo en un producto nuevo, a?adiendo m¨¢s valor (en el caso de la ropa y los tejidos m¨¢s valor est¨¦tico) al nuevo producto, es decir, supraciclando, que el que ten¨ªa antes de la transformaci¨®n, entender¨¦is por qu¨¦ nos ha gustado tanto esta marca, Schmidttakahashi.
Sus dise?adoras berlinesas Eugenie Schmidt y Mariko Takahashi llevan a cabo un laborioso proceso recolectando ropa, limpi¨¢ndola, seleccion¨¢ndola y almacen¨¢ndola; reciben prendas de diferentes personas de todo el pa¨ªs, ya sea personalmente o por correo. Cada donador obtiene un n¨²mero de identificaci¨®n para estar al d¨ªa del proceso de reciclaje de su prenda, que es documentado en la p¨¢gina de Internet de las artistas donde cada nuevo dise?o recibe un n¨²mero de identificaci¨®n.
Los donadores pueden escribir comentarios sobre las prendas que han dejado, miles de historias sobre su ropa, d¨®nde y cu¨¢ndo la compraron, algo especial que ocurri¨® con ellas, qui¨¦n sabe, quiz¨¢s una bonita historia de amor, quiz¨¢ asisti¨® a la entrega de un premio a un ser querido o lo recogi¨® uno mismo...de esta forma, el nuevo due?o de un atuendo puede conocer las historias de su nueva prenda.
Las dise?adoras berlinesas han llevado su concepto a M¨¦xico, donde han realizado talleres ense?ando a sus alumnos t¨¦cnicas para trabajar con prendas que ya hab¨ªan olvidado en el armario, redise?¨¢ndolas y alargando su vida ¨²til; este tiempo dedicado a trabajar la materia crea piezas ¨²nicas de gran valor y sin gastar un centavo.
Frente a un modelo de producci¨®n y consumo como es el "fast fashion" cuyo ¨²nico valor es poder ofertar prendas baratas gracias a no pagar los costes reales de las mismas (salarios, depuradoras de agua, etc...) revalorizar las historias de prendas donadas consigue convertir las nuevas piezas en peque?as obras de arte con un fuerte v¨ªnculo emocional dejando de ser un objeto de consumo r¨¢pido.
As¨ª lo ve tambi¨¦n el artista social Michael Swaine y por ello desde hace 10 a?os, una vez al mes sale a la calle con su m¨¢quina de coser, se recorre San Francisco reparando la ropa que la gente le acerca. Los ¡°habituales¡± muchas veces cogen una silla y simplemente se sientan a su lado; en estos caso "reparar" adquiere otra dimensi¨®n de conexi¨®n entre las personas: "mi peque?o acto es solo un gesto y para algunos significa mucho pero yo creo que lo m¨¢s importante es el concepto de participar, de ser un ciudadano y actuar fuera de lo que es normal".
Poder conectar a las personas con nuevas ideas para hacer algo diferente y convertirse en agente del cambio por el simple hecho de coser un bot¨®n ca¨ªdo, parece un acto revolucionario, porque aunque no lo sabemos, tenemos el poder en nuestras manos de cambiar las cosas. Seg¨²n aquello que apoyemos con nuestro dinero, nuestro tiempo, o nuestro talento podemos hacernos due?os de nuestras decicisiones y con ellas construir el mundo en el que queremos vivir.
Fotograf¨ªa de apertura: Las dise?adoras berlinesas de Schmidttakahashi
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.