Cambiando vidas de prisioneros con una m¨¢quina de coser

Hace unos d¨ªas escuchaba a Gabriel Sebastian de Fairphone en TedxMadrid decir que hab¨ªa que ser ¡°estrat¨¦gicamente ingenuo¡±, es decir, que aunque la realidad es la que es, siempre hay una rendija por la que colarse y crear una realidad diferente: la que te gustar¨ªa que fuera.

Thomas es el propulsor de Project Piet¨¤, otro ingenuo estrat¨¦gico que pens¨® que pod¨ªa transformar la realidad de los prisioneros de algunas c¨¢rceles peruanas y lo ha conseguido a golpe de m¨¢quina y puntada. Una historia muy estimulante para los que creemos que s¨ª se puede.?

?C¨®mo llega un joven franc¨¦s a una prisi¨®n peruana y comienza a coser con los prisioneros?

Piet¨¤ surgi¨® por casualidad. Vivo en Lima desde hace a?os. Un d¨ªa una amiga de la Alianza Francesa me invit¨® a una obra de teatro en un penal de Lima porque iban a interpretar sus alumnos de franc¨¦s que eran presos. Fue una experiencia tremenda, era como un nuevo mundo para m¨ª, como un nuevo pa¨ªs, donde la gente era muy agradable, muy abierta, muy sencilla, muy calurosa y simp¨¢tica. Conversando con unos presos me di cuenta de que no ten¨ªan muchos ingresos y que no hac¨ªan casi nada en el d¨ªa.

Hab¨ªa por all¨ª m¨¢quinas de coser y de tejer que permit¨ªan por ejemplo crear prendas. Algunos chicos ya sab¨ªan manejarlas, as¨ª que me vino la idea de desarrollar algo con ellos, una marca de ropa, y quer¨ªa hacer cosas fuertes, muy creativas, alternativas y diferentes. Entonces habl¨¦ de esta posibilidad con el instituto penitenciario peruano y les encant¨® la idea. Empec¨¦ haciendo unos dise?os, compr¨¦ materiales y de ah¨ª empezaron las muestras. Fue un a?o de muestras y muestras para llegar al nivel que quer¨ªa, pero lo logramos.

Creo que todo el mundo puede lanzar su propio proyecto con sus propias ideas en su campo. Lo que realmente necesitas es hacerlo con espontaneidad, sin pensar en las consecuencias, en lo que puedes perder. Si piensas en los riesgos nunca har¨¢s nada. Hay que ir adelante y siempre te va a ir bien, siempre te vas a enriquecer, eso es seguro. En el caso de Piet¨¤ yo siempre tuve esa idea de hacer cosas diferentes, alternativas y un poco impertinentes e irreverentes. No veo el inter¨¦s de hacer cosas que ya fueron hechas, no aportas nada nuevo al mundo.

Desde el inicio el contacto fue muy f¨¢cil, siempre fui bien recibido. Cuando llegu¨¦ all¨ª con esa idea, los presos estaban muy entusiasmados y despu¨¦s me enter¨¦ de que varios no pensaban que fuera a regresar. Parece que la gente (pol¨ªticos, autoridades, empresarios e incluso amigos) siempre les prometen que van a volver pero al final nunca regresan. Cuando est¨¢s en la c¨¢rcel el ambiente y la relaci¨®n con la gente es muy fuerte, hay mucha humanidad, sientes la tristeza y quieres ayudar de verdad a esa gente. Ahora les considero a todos como mis amigos. Hace m¨¢s de un a?o que nos vemos varias veces por semana. Ellos est¨¢n recluidos y creo que ver a gente de la "calle" les da un soplo de aire fresco.

Los trabajadores presos tienen una rebaja de condena de un d¨ªa por d¨ªa trabajado. Adem¨¢s cobran por cada prenda que producen. Este ingreso les permite comprar productos higi¨¦nicos como cepillo, pasta de diente, jab¨®n, papel higi¨¦nico o comida un poco mejor que la "paila" distribuida por la c¨¢rcel. El dinero puede servirles tambi¨¦n para pagar la ¡°reparaci¨®n civil¡± que tienen que reembolsar seg¨²n su sentencia.

Tambi¨¦n les da confianza en ellos mismos. Por ejemplo en cada prenda est¨¢ bordado el nombre del artesano que la ha hecho (y el n¨²mero de la prenda y el penal donde fue hecho). Y les hace sentirse capaces de trabajar fuera, que pueden tener una vida m¨¢s "tranquila" cuando salgan y no caer en malas costumbres. Tienen que darse cuenta que todo es posible ?no hay fatalidad!

Lo que me gustar¨ªa contar es que todo es posible. No importa de d¨®nde vienes. Hay que poner fe en lo que haces. Y no dudar en explorar nuevos horizontes, abrirse a las personas, experimentar y aportar algo al mundo.

Por ahora no tenemos puntos de venta en Espa?a, pero podemos mandar las prendas desde los penales de Lima a trav¨¦s de nuestra pagina www.projectpieta.com o escribi¨¦ndonos a hola@projectpieta.com.