Consulta m¨¦dica bajo el ¨¢rbol
Por: Diana Valc¨¢rcel Silvela (Coordinadora de Proyectos de Comunicaci¨®n de UNICEF Comit¨¦ Espa?ol)
¡°Vacunas, vacunas¡± dec¨ªa por el meg¨¢fono Sim?o Obadias, jefe de una de las brigadas m¨®viles de salud de la provincia de Gaza, en Mozambique. El mensaje de Sim?o era como voz que clamaba en el desierto. En aquella aldea remota de Mozambique solo hab¨ªa ¨¢rboles, un par de palhotas (construcci¨®n t¨ªpica de la zona rural de Mozambique) y un campesino que se divisaba a lo lejos por el camino. Pocas se?ales m¨¢s de vida.
Las brigadas m¨®viles est¨¢n organizadas por el Ministerio de Salud para atender las necesidades b¨¢sicas de la poblaci¨®n que vive lejos de los hospitales y puestos de salud. Visitan las comunidades una vez al mes y los vecinos est¨¢n avisados para ir ese d¨ªa. No deb¨ªa ser el caso hoy. Me acerco al grupo a preguntar pues despu¨¦s de varias llamadas de Sim?o no llega nadie. ¡°Ha habido un poco de confus?o¡±, comentan. Despu¨¦s de un par de llamadas de tel¨¦fono parece que las cosas se van arreglando.
Hemos llegado hasta aqu¨ª desde Xai-Xai, la capital de la provincia de Gaza en una ambulancia del Ministerio de Salud y un coche de UNICEF. Adem¨¢s de Sim?o, que coordina y es agente de medicina preventiva, el equipo de la brigada est¨¢ compuesto por una enfermera de salud materno-infantil, un practicante y un t¨¦cnico de medicina. En la ambulancia han metido el material necesario en un par de cajas de cart¨®n y las vacunas en una peque?a nevera azul.
Parece que todo se empieza a poner en marcha. El equipo de la brigada saca las cajas de la ambulancia. Una de las enfermeras cuelga el peso en la rama de un ¨¢rbol. Y como si se tratase de una pel¨ªcula en fast forward empezaron a aparecer mujeres y ni?os, m¨¢s mujeres y m¨¢s ni?os. Dos vecinas trajeron una mesa y dos sillas de pl¨¢stico y las colocaron bajo la sombra de una mangueira, el ¨¢rbol del mango. Ya tenemos consulta m¨¦dica. Anastasia agarr¨® el meg¨¢fono y contin¨²o llamando a sus vecinos para que acudieran a aprovechar los servicios de la brigada.
Observo la peque?a nevera porque en este viaje hemos conocido el recorrido que hacen hasta el muslo o la boca de los beb¨¦s. Desde Zimpeto, el almac¨¦n central del pa¨ªs se distribuyen a los almacenes de las capitales de las once provincias. De ah¨ª al hospital central de la ciudad que provee a los centros de salud. En este caso, para llegar hasta Chivandlene, hemos parado en el centro de salud m¨¢s cercano, el de Olombe, a recoger la nevera azul con las dosis necesarias para aquel d¨ªa. ¡°Esta cadena de fr¨ªo¡±, nos explican los compa?eros de UNICEF, ¡°necesita que en cada paso se cumplan los requisitos, si no las vacunas se echan a perder¡±. En el pa¨ªs hay retos en este sentido; no todas las provincias tienen suficiente capacidad de almacenaje, el transporte se hace en avi¨®n porque hay pocas carreteras y se necesita a m¨¢s personal cualificado para la gesti¨®n y administraci¨®n de vacunas.
La consulta ya est¨¢ en pleno funcionamiento. Un gran grupo se agolpa en torno a la mesa esperando su turno. Olivia Alfredo Moiane ha venido hoy con su hija Gra?a, de un a?o y cuatro meses. Olivia est¨¢ vacunada, y tanto Gra?a como sus otros dos hijos tambi¨¦n. ¡°Las vacunas evitan dolencias para mis hijos. Me inform¨¦ en el hospital¡±. O¨ªr esto en un lugar remoto de Mozambique me hace comprobar que nuestro mandato, nuestra misi¨®n, se hace realidad en esta esquina del mundo: llegar a todos los ni?os, en todo el mundo, no importa si est¨¢n en lugares remotos, no importa cu¨¢ntas barreras haya en el camino. Hoy hemos tenido unas cuantas: un camino de baches de dos horas, la confusi¨®n sobre la fecha, el aparente desierto, asegurarnos que las vacunas llegan en buen estado, superar la confus?o. Pero hay una certeza: los ni?os de Chivandlene que han acudido hoy a la consulta bajo el ¨¢rbol del mango est¨¢n inmunizados y protegidos de enfermedades que les podr¨ªan llevar a la muerte. ?Es o no una victoria?
En el caso de Mozambique, esta peque?a victoria no ser¨ªa posible alcanzarla hoy por hoy sin la ayuda de los pa¨ªses donantes. M¨¢s del 40% del gasto en salud procede de la ayuda externa.
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