?Lat¨ªn o mates?
Reducir la aritm¨¦tica va en detrimiento de la calidad educativa que necesita Espa?a
Quo vadis oeconomus? En unos a?os, cualquier alumno de Econom¨ªa podr¨¢ traducir esta frase al castellano, pero muchos quiz¨¢ necesiten un curso de iniciaci¨®n a las matem¨¢ticas. De hecho, si prosperan las ¨²ltimas enmiendas a la Ley Org¨¢nica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los futuros alumnos de Econom¨ªa podr¨¢n llegar a la universidad sin haber cursado ninguna asignatura de Matem¨¢ticas en el Bachillerato.
Las enmiendas a la LOMCE unifican los actuales Bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales (CC SS) e implican que las dos asignaturas de Lat¨ªn, troncales hasta ahora en el de Humanidades, ser¨ªan obligatorias para todos los alumnos del nuevo Bachillerato. Tambi¨¦n deval¨²an las Matem¨¢ticas Aplicadas a las Ciencias Sociales, materia ahora troncal en el Bachillerato de CC SS, al nivel de optativa.
La Asociaci¨®n Espa?ola de Econom¨ªa ha escrito al ministro Wert para transmitirle su preocupaci¨®n por estos cambios y pedirle que se corrijan en el tr¨¢mite parlamentario. Once asociaciones acad¨¦micas y profesionales relacionadas con la econom¨ªa o las matem¨¢ticas han emitido un comunicado a la prensa y varias han promovido una petici¨®n para que se revisen estas enmiendas.
La propuesta es inoportuna y supondr¨ªa una vuelta al pasado. Desde hace a?os es evidente la necesidad de reformas que mejoren el sistema educativo espa?ol. La prioridad absoluta es la reducci¨®n de la tasa de abandono escolar, para lograr que las futuras generaciones obtengan al menos un t¨ªtulo de educaci¨®n secundaria posobligatoria como el Bachillerato.
Pero las necesidades de mejora son m¨¢s profundas. Tanto la oferta de t¨ªtulos como los contenidos de los programas deben ajustarse a las demandas de un mundo cada vez m¨¢s complejo y din¨¢mico. Ya no basta con la mera transferencia de conocimiento. Los j¨®venes han de aprender a procesar la informaci¨®n y a analizar y resolver problemas. Como recordaba Luis Garicano hace un a?o (Son las matem¨¢ticas, est¨²pido), esto requiere un buen conocimiento matem¨¢tico.
Los j¨®venes han de aprender a procesar la informaci¨®n y analizar y resolver los problemas
Y ah¨ª topamos con otra debilidad del sistema educativo espa?ol. En el informe PIACC de la OCDE, que ha evaluado recientemente las competencias cognitivas b¨¢sicas de los adultos en 23 pa¨ªses, los espa?oles ocupamos el ¨²ltimo puesto en matem¨¢ticas. El estudio reconoce los avances de las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero los datos del informe PISA, de 2009, que eval¨²a las competencias de los j¨®venes de 15 a?os, indican que seguimos teniendo problemas: en matem¨¢ticas ocupamos el puesto 34? de entre 65 pa¨ªses.
Adem¨¢s, si miramos a los pa¨ªses con los mejores resultados observamos que se vuelcan en las matem¨¢ticas de la educaci¨®n secundaria. Corea del Sur acaba de revisar totalmente los contenidos de matem¨¢ticas para fomentar la creatividad de los alumnos y su capacidad de resolver problemas. Y en Finlandia las matem¨¢ticas son obligatorias para todos los alumnos que cursan el equivalente del Bachillerato espa?ol. Por tanto, lo que necesita Espa?a es una intensificaci¨®n ¡ªy probablemente tambi¨¦n una modernizaci¨®n¡ª de la ense?anza de las matem¨¢ticas, en vez de una devaluaci¨®n.
Esta conclusi¨®n es v¨¢lida para cualquier joven, pero es a¨²n m¨¢s relevante para quienes est¨¦n pensando en estudiar Econom¨ªa. La Econom¨ªa es una ciencia que utiliza muy intensivamente instrumentos como la estad¨ªstica o las matem¨¢ticas. Para terminar con ¨¦xito la carrera de Econom¨ªa hacen falta s¨®lidos conocimientos previos de matem¨¢ticas. Sin ellos, la carrera se vuelve un calvario para muchos alumnos. De hecho, muchos pensamos que el nivel que habr¨ªa que exigir a los alumnos es el del Bachillerato de Ciencias y no el de CC SS.
Ciertamente, la LOMCE no obliga a las universidades a aceptar a alumnos en Econom¨ªa que no hayan cursado Matem¨¢ticas en el Bachillerato. Las universidades podr¨¢n establecer criterios de entrada, entre ellos el de haberlas cursado. Pero esta soluci¨®n no nos parece adecuada. A la edad de 16 a?os muchos j¨®venes a¨²n no saben bien qu¨¦ carrera van a elegir y a veces tampoco saben valorar la importancia de las matem¨¢ticas. Por tanto, algunos no podr¨ªan estudiar Econom¨ªa por no haber elegido bien las optativas del Bachillerato. Adem¨¢s, no es seguro que todas las facultades aplicasen esta exigencia, lo que podr¨ªa devaluar la calidad de la ense?anza de la econom¨ªa. Por ¨²ltimo, se obligar¨ªa a todos los alumnos a cursar Lat¨ªn en vez de dedicar esas horas lectivas a asignaturas de su libre elecci¨®n.
?Qu¨¦ se puede hacer? Pensamos que unificar los Bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales no tiene mucho sentido. Pero si se va a hacer y no se quieren imponer a todos los alumnos las Matem¨¢ticas como asignatura troncal, entonces como m¨ªnimo deber¨ªa haber dos troncales entre las que elegir, el Lat¨ªn y las Matem¨¢ticas.
Para terminar, todo intento de devaluar las matem¨¢ticas env¨ªa la se?al equivocada a nuestros j¨®venes. La LOMCE aspira a mejorar la calidad de la ense?anza y, se ponga como se ponga el ministro, este objetivo no se va a conseguir empollando lat¨ªn por mandato divino.
Samuel Bentolila es profesor del CEMFI y Marcel Jansen es profesor titular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid e investigador de FEDEA.
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