La hora del futuro
Relojes inteligentes que permiten consultar el correo, los ¡®chats¡¯, las fotos y las llamadas.
Hubo un tiempo en el que uno se compraba un tel¨¦fono para hablar y un reloj para mirar la hora. ?Dulce e idealizado pasado! Ahora, hablar es lo de menos a la hora de escoger un tel¨¦fono, y en el universo de los relojes, medir el tiempo ya es tambi¨¦n un asunto menor. La agilidad para conectarse a Internet es lo ¨²nico que cuenta.
En el caso de los relojes, mirar la hora ser¨¢ en poco tiempo el gesto que nos permitir¨¢ controlar nuestra vida digital sin cargarnos las buenas costumbres que a¨²n gobiernan los h¨¢bitos anal¨®gicos. Es mucho m¨¢s elegante y discreto echar un vistazo al reloj para controlar el e?mail que ser abducido por el tel¨¦fono en medio de una cena. Como las pantallas de los relojes son peque?as, se espera que no nos quedemos enganchados por mucho tiempo. Desde Sony Mobile, que ya ha lanzado al mercado su segundo reloj inteligente, reconocen que su cliente perfecto es el ¡°usuario t¨ªpico de smartphones¡±. Podr¨¢ seguir haciendo lo mismo desde el reloj, pero ¡°sin sacar el tel¨¦fono del bolsillo¡±. ¡°Es llevarlo todo, el e-mail, los chats y las llamadas, en el brazo, siempre a la vista¡±, explica Orazio Corva, jefe de producto de Sony Mobile para la zona del Mediterr¨¢neo. No es extra?o que algunos blogs de tecnolog¨ªa sugieran que los relojes del futuro, cuyos primeros ejemplares ya est¨¢n aqu¨ª y han sido llamados smartwatches (relojes inteligentes), han llegado para salvar del naufragio nuestra vida social.
?C¨®mo de inteligente puede ser un reloj? Algunos modelos est¨¢n pensados para ser controles remotos del tel¨¦fono. Se conectan por Bluetooth y permiten gestionar llamadas, mensajes o las redes sociales. Otros aspiran a ser gadgets m¨¢s aut¨®nomos. Seg¨²n explica Celestino Garc¨ªa, vicepresidente de Samsung Espa?a, un reloj inteligente debe ser ¡°un poco m¨¢s que un tel¨¦fono¡±. ¡°Yo lo resumo todo en una palabra: conveniencia¡±. Podr¨ªa pensarse para qu¨¦ se quiere una c¨¢mara o un micr¨®fono en el reloj o aplicaciones que ya est¨¢n en el tel¨¦fono, pero es que a veces es m¨¢s conveniente y discreto tomar una nota de voz o una foto muy r¨¢pida sin tener que sacar el m¨®vil del bolsillo. El primer modelo de Samsung presentado en septiembre ha sido bautizado por la prensa especializada como la versi¨®n moderna del reloj de Dick Tracy porque incorpora altavoces y un micr¨®fono en la correa que permiten literalmente hablar desde el reloj como sol¨ªa hacer el detective.
De estos gadgets se espera mucho. Quiz¨¢ demasiado. Adem¨¢s de indicar la hora, se supone que han de tomar fotos y v¨ªdeos, ayudar a encontrar el tel¨¦fono en caso de p¨¦rdida o avisar cuando est¨¦s a punto de dej¨¢rtelo en casa. Deben ser capaces de bloquear el m¨®vil desde la distancia, avisar de la llegada de mensajes nuevos, hacer y contestar llamadas, poner en marcha aplicaciones y gestionar playlists. Algunas funciones de esta lista son a¨²n promesas. Muchos de estos gadgets se convertir¨¢n en nuestro Pepito Grillo, pues medir¨¢n desde el pulso cardiaco hasta las calor¨ªas que consumimos. ¡°Con las aplicaciones y los sensores adecuados, estos dispositivos son capaces de recomendar restricciones diet¨¦ticas o, por el contrario, aconsejar un aumento del consumo cal¨®rico si crece la actividad f¨ªsica¡±, explica Celestino Garc¨ªa.
Los relojes inteligentes forman parte de la familia de dispositivos llamados wearables en el universo techy. Es decir, un gadget que llevas literalmente encima. Concretamente, atado a la mu?eca. Las palabras de Tim Cook, consejero delegado de Apple, en la ¨²ltima conferencia All Things Digital allanaron a¨²n m¨¢s el camino a los smartwatches y alimentaron la rumorolog¨ªa sobre un presunto iWatch que ni siquiera se sabe si existe. Cook fue preguntado por los proyectos de su empresa y respondi¨® enigm¨¢ticamente: ¡°La mu?eca es un sitio interesante¡±. Rumores que hasta The New York Times sit¨²a cercanos a Apple sugieren que el modelo est¨¢ a punto de salir. El otro gran protagonista de la especulaci¨®n es Google. Seg¨²n The Wall Street Journal, su reloj estar¨ªa en ¡°la ¨²ltima fase de desarrollo¡±, y la compa?¨ªa estar¨ªa en conversaciones con proveedores asi¨¢ticos para comenzar su producci¨®n masiva. Desde las oficinas de Google en Espa?a aseguran no tener noticia ni de una cosa ni de otra.
Lo cierto es que todo aquel que es o ha sido alguien en el mundo de los tel¨¦fonos inteligentes est¨¢ trabajando en un prototipo de smartwatch. Es una aut¨¦ntica carrera contrarreloj por conseguir el modelo que revolucione el mercado. El iPhone de los relojes. Las primeras versiones ¨C¡°todav¨ªa muy verdes¡±, seg¨²n se comenta en algunos foros de usuarios¨C no han funcionado del todo mal. Seg¨²n un estudio de mercado de Canalys, hasta septiembre de 2013 se hab¨ªan vendido 500.000 unidades en el mundo, y las previsiones para 2014 son mayores porque se espera la entrada de Apple, Google, as¨ª como otras firmas con una arraigada tradici¨®n relojera. Algunos analistas citados por Sony aseguran que en 2016 se vender¨¢n 41 millones de relojes inteligentes.
¡°Hay dos motivos fundamentales por los que una persona se compra un reloj inteligente: por un lado est¨¢ la conectividad (poder recibir en la mu?eca notificaciones de e-mails, SMS, WhatsApp y redes sociales), y por otro, la cuantificaci¨®n personal (los que salen a correr o hacer deporte y luego comparten sus logros en Internet). Creo que lo principal es estar conectado a la Red¡±, dice Breixo Mari?o, fundador del foro Smartwatchman¨ªa.
Las quejas m¨¢s habituales se centran en las frecuentes desconexiones entre el reloj y el m¨®vil, las aplicaciones que no funcionan y la poca duraci¨®n de la bater¨ªa. ¡°Todav¨ªa estamos en las primeras versiones de los relojes inteligentes. En muy pocos meses hemos visto c¨®mo pasaban de ser peque?os gadgets con muy pocas funciones a convertirse en completos smartphones con la limitaci¨®n de su peque?a pantalla. Particularmente no creo que lleguen a sustituir al tel¨¦fono, pero nos har¨¢n la vida m¨¢s c¨®moda¡±, comenta Mari?o.
El consumidor aspira a un reloj verdaderamente inteligente. ¡°Para revolucionar el mercado no ser¨¢ suficiente con corregir los errores actuales¡±, opina Mari?o. La gente quiere un reloj donde gestionar su vida digital, que le permita hacer llamadas, medir el pulso cardiaco, contar las calor¨ªas consumidas y las horas de sue?o. Con una bater¨ªa que dure mucho tiempo, que sea resistente al agua, tenga un buen dise?o y un precio razonable. Adem¨¢s, que oculte y haga m¨¢s discreto el enganche a Internet. Quiz¨¢ es pedir demasiado o quiz¨¢ no. Quiz¨¢ en poco tiempo, si alguien mira el reloj mientras le habla, no es solo que tiene prisa por irse. Quiz¨¢ est¨¦ en medio de una partida de Candy Crush o el tel¨¦fono lo est¨¦ mandando a casa porque ha superado los niveles normales de alcohol en sangre.
Pebble Smartwatch
Es uno de los favoritos en la comunidad techy. Consigui¨® un r¨¦cord de financiaci¨®n colectiva a trav¨¦s de la plataforma Kickstarter (m¨¢s de diez millones de d¨®lares). Es compatible con Android e IOS. Alrededor de 150 euros en la p¨¢gina oficial getpebble.com
Martian Smartwatch
Es el m¨¢s elegante de todos los smartwatches disponibles. Su dise?o es sobrio y sigue pareciendo un reloj y no un gadget, un valor para los que desean seguir llevando un reloj cl¨¢sico en la mu?eca y no un ordenador. 300 euros a trav¨¦s de Amazon o eBay
Galaxy Gear (Samsung)
Funciona como complemento de otros dispositivos de la misma casa, como Note 3 y Galaxy Gear S4. Permite recibir mensajes y notificaciones y tiene un altavoz para hacer llamadas. 299 euros
Smartwatch 2 SW2 (Sony)
Funciona como una segunda pantalla para cualquier tel¨¦fono con sistema Android. Gestiona llamadas con un simple toque de mu?eca, hace fotos, permite revisar el e-mail y seleccionar playlists de m¨²sica. Entre 179 y 199 euros
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