Otro monumento al despilfarro
Con Canal Nou desaparece una voz, bien que maniatada por los comisarios pol¨ªticos de la Generalitat valenciana
Desde ayer, Valencia cuenta con otro monumento a la incompetencia y el despilfarro: el edificio vac¨ªo de la sede central de la radiotelevisi¨®n (RTVV o Canal Nou), en Burjassot. Al aeropuerto sin aviones de Castell¨®n se une un imponente edificio de 15.000 metros cuadrados sin periodistas ni se?al. Desde las 12.19 de ayer Canal Nou es, por orden judicial, otro testigo mudo, pero elocuente, de tanto desprop¨®sito.
Los empleados de esta televisi¨®n auton¨®mica se encastillaron para intentar evitar lo inevitable: el cierre. Lo consiguieron durante toda la noche y parte de la ma?ana y algunas de sus informaciones recordaron la manipulaci¨®n informativa ejercida por ellos mismos durante a?os. Los periodistas entrevistaron a la presidenta de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Accidente del Metro de Valencia. Era la primera vez que este medio recog¨ªa su voz, siete a?os despu¨¦s de aquel tr¨¢gico percance. Los reporteros, una vez m¨¢s, pidieron perd¨®n por haberse prestado a las manipulaciones pol¨ªticas durante tanto tiempo.
Con Canal Nou, que hab¨ªa engordado artificialmente hasta los 1.600 empleados de manera insensata, desaparece en cualquier caso un medio de comunicaci¨®n, una voz, bien que maniatada y manipulada por los comisarios pol¨ªticos de la Generalitat. Su despedida, despu¨¦s de varias horas de resistencia a la desesperada, fue ayer un importante documento en directo de la desolaci¨®n que produce el abismo del paro. Al margen de la necesidad de la decisi¨®n y del improbable desempe?o de un medio que perd¨ªa dinero y audiencia a raudales, muchas personas pudieron identificarse ayer en la desolaci¨®n de momentos tan cr¨ªticos.
La envenenada herencia recibida (y esta no es del PSOE) ni siquiera va a permitir a la Generalitat ahorrar a corto plazo. Una sentencia obliga a RTVV a pagar 13,5 millones por los derechos de la f¨®rmula 1 y los despidos elevar¨¢n la factura del cierre a 70 millones.
Un ERE mal planteado de 952 trabajadores impidi¨® reducir la plantilla, as¨ª que ahora que el canal se ha apagado la pregunta es si alguna vez sus directivos hicieron algo bien.
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