5 ideas simples para cambiar el mundo porque llega la Navidad

Deber¨ªa decir que no soporto la Navidad porque es una ¨¦poca de hiperconsumo desmadrado y eso no casa ni a la de tres con este blog. Sorpresas te da la vida: me arrodillo para confesar humildemente antes de entrar en materia que me encanta la Navidad. La palabra ella solita me dibuja una sonrisa de oreja a oreja porque de inmediato pienso en ?Qu¨¦ bello es vivir?, una pel¨ªcula que vuelve siempre a casa por estas fechas junto con el turr¨®n y los polvorones de rigor.

No es nada ?o?a -no nos vayamos a enfadar- sino todo un cl¨¢sico navide?o donde el consumo -y el dinero que lo permite- brillan precisamente por su ausencia. Para m¨ª es el aut¨¦ntico s¨ªmbolo de la Navidad, as¨ª, en may¨²sculas y sin m¨¢s adjetivos que lo adornen. Ni falta que le hacen.

Los autores de este blog hemos decidido publicar todo el mes de diciembre entradas sobre ?otra Navidad posible?. Ayer Laura Alcubilla se estrenaba pregunt¨¢ndonos si a estas alturas de la pel¨ªcula debemos a¨²n desayunarnos con frasecitas del estilo: ?Quien pueda consumir que consuma?. Pero ?es cierto que podemos vivir la Navidad sin que por el camino perdamos la cabeza, los ahorros -si a¨²n nos quedan- y lo que es a¨²n peor, la coherencia con nuestros valores? Yo creo que no s¨®lo podemos sino que es m¨¢s: debemos. ?Y si nos tom¨¢ramos por una vez en serio la Navidad? 

Aqu¨ª van 5 ideas simples para cambiar el mundo porque es Navidad: 

1. Haz ayuno de tonter¨ªas informativas. Una de las cosas que m¨¢s me gustan de ?Qu¨¦ bello es vivir? es que los personajes se toman su vida (y su tiempo) en serio, algo que echo en falta hoy en d¨ªa. ?Realmente queremos leer noticias sensacionalistas y superficiales, y luego no encontrar el tiempo para informarnos en profundidad sobre conflictos reales y graves? Nuestros vecinos del blog 3500millones saben muy bien a qu¨¦ me refiero. A veces siento verg¨¹enza ajena al ver el r¨¢nking de noticias m¨¢s vistas en los medios online espa?oles, incluidos en el paquete los ?serios?. ?Y si ayun¨¢ramos de tonter¨ªas? Quiz¨¢ incluso nos volv¨ªamos gracias al peque?o gesto m¨¢s sabios y justos. Y de paso har¨ªamos felices a algunos periodistas serios y concienciados. 

Comparte... los alimentos, el tiempo, las sonrisas... Cuando he viajado a ?frica siempre me ha sorprendido lo generosas que llegan a ser las personas y lo f¨¢cilmente que comparten lo poco que tienen, aunque no les llegue ni para cocerse una sopa. Soy de la opini¨®n de que la riqueza es un estado de la mente. Hay personas objetivamente ricas que se sienten tan pobres que pasan por la vida agarradas a sus posesiones como si las posesiones de hecho les poseyeran a ellos. As¨ª que hazte africano ni que sea por un d¨ªa: cree que eres rico y comparte lo que tengas. Alimentos, y ve al Banco de Alimentos de tu municipio. Tiempo, y s¨²mate a un banco de tiempo. Sonrisas y sonr¨ªe a la cajera del supermercado. Seguro que te lo agradecer¨¢ y mucho. No voy a hacer aqu¨ª un listado exhaustivo de todo lo que puedes compartir. Si te observas con detenimiento seguro que descubres tesoros escondidos en tu casa y en tu vida. Consumo colaborativo a tope. 

Recicla, reaprovecha, reinventa. Desoye los cantos de sirena que te invitan a pasar por el centro comercial porque, aunque no lo sepas, debes comprar muchas cosas si quieres ser feliz. Ya sabes qu¨¦ le pas¨® a Ulises por dejarse atraer por tan bonitas melod¨ªas. Y si no lo sabes, quiz¨¢ sea hora de leer la Odisea. En todo caso, no repitas la historia. M¨¢s bien, reescr¨ªbela. ?Que quieres decorar la casa? Busca en armarios y cajones. Seguro que aparecen retales, trozos de cart¨®n, juguetes, plantas y dem¨¢s cachivaches que pueden hacer las veces de adornos, de ¨¢rbol de Navidad, de Nacimiento. En casa utilizamos las figuritas del Playmobil para armar un bel¨¦n en el doble sentido de la expresi¨®n. 

Compra en tiendas locales. Por mucho que reciclemos y reaprovechemos es cierto que compraremos comida y regalos. Ayudemos a redistribuir la riqueza. Demos empleo a los que viven en el mismo barrio. Siempre me ha parecido una gran suerte poder contar con comercios a pie de calle, donde me conocen, a m¨ª y a mi familia, donde me ofrecen un servicio personalizado impensable en una gran superficie comercial, donde hay personas que tratan con personas. Y puestos a pedir, optemos por alimentos de proximidad, productos ecol¨®gicos, de comercio justo. No me cansar¨¦ de repetirlo: nosotros, los consumidores, con nuestro consumo decidimos d¨ªa a d¨ªa qu¨¦ ciudad queremos construir y a qui¨¦n vamos a enriquecer. 

Haz una lista de prop¨®sitos para el A?o Nuevo. En los m¨¢s de 6 meses que este blog lleva en funcionamiento te hemos hecho m¨²ltiples propuestas para cambiar tus h¨¢bitos de consumo. T¨®mate el tiempo para plantearte modificar alguna rutina. Quiz¨¢ ir al trabajo en transporte p¨²blico o compartir el coche con otros colegas o incluso -para los m¨¢s atrevidos- vender el coche y as¨ª evitar de cuajo las tentaciones. Quiz¨¢ te interese conocer la moneda local de tu municipio, o invertir tus ahorros en banca ¨¦tica o comprar ropa slow fashion o bien eres empresario y sientes que la Econom¨ªa del Bien Com¨²n te est¨¢ atrayendo hacia su bando. No tengas miedo. Al contrario: ?cel¨¦bralo! En todo caso atr¨¦vete a cambiar el mundo porque llega la Navidad.Ilustraci¨®n de apertura: "Merry Christmas. Peace. Your Gift to the Nation". 1917-1919. The US National Archives, v¨ªa Flickr / The Commons