La victoria hueca de Maduro

En teor¨ªa, los venezolanos eleg¨ªan a sus alcaldes el 8 de diciembre. Pero el l¨ªder opositor, Henrique Capriles, pidi¨® un voto de castigo contra el mandato err¨¢tico, incompetente y cada vez m¨¢s autoritario de Nicol¨¢s Maduro. Con ese criterio, Capriles perdi¨®. El Movimiento de Unidad Democr¨¢tica (MUD) avanz¨® sobre todo en las ¨¢reas urbanas (...) Pero fuera de las principales ciudades, el mapa electoral sigue rojo chavista, muestra del control del Gobierno en la Venezuela rural, donde est¨¢n la mayor¨ªa de las 337 alcald¨ªas.

(...) En la campa?a, Maduro pas¨® una media de dos horas al d¨ªa en directo en televisi¨®n, mientras Capriles fue ignorado. (...) Todo el aparato del Estado se moviliz¨® para ayudar al partido oficial (...) Y Maduro forz¨® a los comerciantes a fulminar los precios de art¨ªculos que iban desde televisores a coches. Esto sin duda alent¨® el hasta entonces tibio apoyo popular. Pero a costa de debilitar a¨²n m¨¢s una econom¨ªa con una inflaci¨®n del 50% y reservas menguantes. (...)

La oposici¨®n se enfrenta a un dilema. El Gobierno mueve continuamente la porter¨ªa. Cuando parec¨ªa que el MUD iba a ganar la mayor¨ªa parlamentaria, cambi¨® la ley electoral. Cuando Capriles impugn¨® los resultados de la presidenciales de abril, los tribunales no quisieron revisar las pruebas. Los alcaldes y los gobernadores de la oposici¨®n ven c¨®mo el Gobierno central recorta sus presupuestos y transfiere sus poderes a funcionarios no electos.

La pr¨®xima elecci¨®n, legislativa, no ser¨¢ hasta finales de 2015. La oposici¨®n se arriesga a hundirse en la irrelevancia a no ser que pueda convertirse en un movimiento de resistencia (...).

Londres, 14 de diciembre.