Juan Santaner: ¡°Las multinacionales no saben c¨®mo manejarse en internet¡±

La sede de I¡¯m an artist es un revoltijo de cajas, murales y papeles. Es obvio que est¨¢n a¨²n de mudanza. Juan Santaner, fundador de esta agencia de representaci¨®n, espera en el balc¨®n fumando un cigarrillo mientras contempla el bullicio de la Gran V¨ªa de Madrid. Desde esta oficina gestiona la carrera de algunos de los artistas m¨¢s representativos de la m¨²sica independiente espa?ola, de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge a Sidonie. Hace tres a?os que se lanzaron a la producci¨®n de discos con Marxophone, una plataforma de autoedici¨®n que se ha convertido, dentro del panorama indie, en una alternativa s¨®lida a las grandes discogr¨¢ficas. Un salto al vac¨ªo en el que definen como "el peor negocio que hay en el mundo": la industria de la m¨²sica grabada. Un sector que ingres¨® 140 millones de euros en 2012, la mitad que en 2007.

Pregunta. ?Por qu¨¦ era necesario proponer una alternativa a las grandes discogr¨¢ficas?

Respuesta. Fue una forma de negocio que nos planteamos ante la evidencia de que los m¨²sicos ten¨ªan problemas con los sellos porque no les pagaban. Con Marxophone, el artista es propietario de todos sus derechos. Nosotros actuamos como una oficina de log¨ªstica para la promoci¨®n, distribuci¨®n¡­ Solo cubrimos gastos, pero seguimos entendiendo que el disco es un formato v¨¢lido, lo saques como lo saques.

P. En 2012 se despach¨® la cuarta parte de los discos vendidos antes de la crisis. ?Da igual el soporte?

R. Me da lo mismo que el disco se edite en Bandcamp [tienda online y herramienta de promoci¨®n musical] o en vinilo. Estamos investigando un mont¨®n de formatos, incluyendo descargas libres. Por ejemplo, el disco que m¨¢s r¨¢pido vendimos fue uno de Nacho Vegas, C¨®mo hacer crac, y un mes antes lo hab¨ªamos puesto en descarga libre. La bajada de archivos autorizada y controlada es un mecanismo de promoci¨®n como otro cualquiera.

P. ?Por qu¨¦ la gran industria discogr¨¢fica est¨¢ tan asustada por las descargas?

R. La llegada de internet les pill¨® completamente despistados. Hasta hace bien poco, algunos de nuestros artistas que estaban en grandes multinacionales no ten¨ªan p¨¢gina web. Las multinacionales no saben d¨®nde est¨¢n, no saben manejar la Red. El otro lado de la batalla es que la descarga por el morro es absolutamente ilegal, y no vamos a pensar qu¨¦ pasar¨ªa si hici¨¦ramos lo mismo con los fontaneros o con un supermercado. Pero hay que empezar por la educaci¨®n: si tenemos tan poco respeto por la cultura, no es un problema ni de los sellos ni de los artistas, es de las personas.

El poco respeto por la cultura no es culpa de las discogr¨¢ficas, sino de las personas

P. ?Hasta qu¨¦ punto sale rentable Spotify [plataforma de reproducci¨®n de m¨²sica online] a un artista que no tiene las mismas escuchas que Beyonc¨¦ o Pablo Albor¨¢n?

R. Sale poco rentable, pero tienes que estar ah¨ª. El problema es que sus criterios para pagar son oscuros. Voy a dar datos inexactos: en Espa?a la producci¨®n independiente es como el 85% de lo que se edita, pero el 90% de los derechos van a parar a las multinacionales. Hace un par de a?os hubo 200 sellos independientes estadounidenses que se fueron de Spotify por esta desigualdad. Es m¨¢s probable que la gente que se conecta a Spotify est¨¦ interesada en la m¨²sica indie que en Julio Iglesias. Mi madre no escucha a Julio Iglesias en Spotify, lo ve en la tele.

P. Internet permite la descarga ilegal, pero tambi¨¦n facilita la difusi¨®n a las discogr¨¢ficas independientes. ?Es una relaci¨®n amor-odio?

R. Internet es inabarcable. No puedes luchar, tienes que adaptarte. El problema est¨¢ en lo de siempre, en que se reciba una contrapartida por tu trabajo. Todo el mundo puede conocer un disco del que solo se vendan 400 copias f¨ªsicas. Hay que luchar por conseguir una legislaci¨®n que beneficie al artista como miembro de una industria. Probablemente la cultura sea el ¨²nico sector espa?ol que puede subir. A lo mejor si el turismo ha bajado en Madrid es porque cada vez hay menos conciertos, menos cines, menos teatros.

El IVA es un desastre, un s¨ªntoma m¨¢s de c¨®mo act¨²a el Gobierno

P. Entonces, ?tampoco los conciertos son una tabla de salvaci¨®n para la m¨²sica independiente?

R. Funcionan, pero much¨ªsimo menos que hace unos a?os. El IVA [la subida del 8% al 21%] es un desastre, pero por otra parte es solo un s¨ªntoma m¨¢s de c¨®mo act¨²a el Gobierno. El problema es que ahora no vas a tres conciertos, vas a dos o a uno.

P. ?No le asustan los efectos de la pol¨ªtica cultural en la industria?

R. Para nada. Si tenemos que hacer todos los conciertos nosotros, los haremos. Esperamos que haya ayuda p¨²blica, s¨ª, pero como en todos los sectores. Los artistas espa?oles son muy buenos, no estamos hablando de tres caraduras que quieren que les den dinero. Hablamos de un pedazo de industria que podr¨ªa tirar de este pa¨ªs, que es un pa¨ªs del sector servicios. Si importamos hasta la energ¨ªa, ?de qu¨¦ vamos a vivir? Pues de la cultura. Y entonces lo que hacemos es minarla. No entiendo esa inconsciencia de los gobernantes. Me gustar¨ªa que alg¨²n d¨ªa leyeran y escucharan algo. Pero supongo que lo hacen poco.