Una oquedad sin l¨ªmites

Esto es lo que se denomina una foto a secas. Al modo en que en la tele el medio es el mensaje, el significado de este tipo de instant¨¢nea no es otro que el de la instant¨¢nea. Nace en s¨ª y muere en s¨ª, obedeciendo a una necesidad en parte publicitaria, en parte narcisista, en parte idiota. No todos los participantes son conscientes de este vac¨ªo, de esta oquedad sin l¨ªmites. Si se fijan en la actitud de Obama, con independencia de lo que salga por su boca, deducir¨¢n que se encuentra en horas de oficina.

¨CEsto es trabajo ¨Cparece se?alar y subrayar al p¨²blico.

Es un jefe de divisi¨®n recibiendo a un jefe de departamento pesado, quiz¨¢ un subsecretario dando cuerda a un director general hermano de su esposa.

La expresi¨®n de Rajoy, sin embargo, es festiva. Rajoy no est¨¢ en horas de oficina. Rajoy est¨¢ rozando el destino propio con las yemas de los dedos. Llevaba el hombre dos a?os detr¨¢s de esta foto a secas y ha de demostrar que se trata de una foto importante para la historia (para la historieta personal al menos).

¨CPero alg¨²n contenido habr¨¢ delante o detr¨¢s de la imagen ¨Cdir¨¢n ustedes.

Ninguno. El aspirante viaja a Washington con un s¨¦quito absurdo de comerciantes y directores generales, visita el cementerio de Arlington, donde permanecen enterrados unos 250.000 soldados norteamericanos que ni le van ni le vienen, deposita una corona de flores y luego lo llevan a la Casa Blanca para hacerse la foto como el que lleva a su hijo a los Reyes Magos o a Pap¨¢ Noel de los grandes almacenes. El Rey Mago es tan falso como el Obama que tiende la mano a Rajoy con displicencia. Pero le trae al presidente un juguete medi¨¢tico que le dura dos d¨ªas.