El debate sobre el estado de la naci¨®n
No escuch¨¦ el debate sobre el estado de la naci¨®n. Me lo sab¨ªa de memoria.
Conoc¨ªa de antemano el discurso de cada uno de los intervinientes, as¨ª como los temas de los que se iba a hablar y las cuestiones a las que no se iba a responder. Escuchando a unos, se me remover¨ªan las entra?as; con otros estar¨ªa m¨¢s de acuerdo, pero ya no me f¨ªo. Al fin y al cabo, los partidos con ¡°vocaci¨®n¡± de Gobierno est¨¢n dirigidos por capataces al servicio de los que de verdad mandan y estos no van a cambiar su discurso por m¨¢s que nos apasionemos escuchando a unos y otros en un debate celebrado en sede parlamentaria.
Pero lo que de verdad me va a indignar ser¨¢n las sonrisas de oreja a oreja, las expresiones de j¨²bilo de muchos celebrando la victoria de los ¡°suyos¡± sobre los otros y, en definitiva, la consideraci¨®n de este debate como un show, como un ¡°cl¨¢sico¡± Bar?a-Madrid.
Y todo ello mientras miles de espa?oles no tienen siquiera donde ver el debate porque lo han perdido todo, desahuciados por fuerzas poderosas e inhumanas que se alimentan de la esperanza de la gente y que nos reducen a meros poseedores de un n¨²mero iban.
Y los que hoy han hablado en el Congreso ya no podr¨¢n nada contra un monstruo que ha adquirido, a estas alturas, dimensiones colosales. As¨ª que, por favor, nada de risitas.¡ª Fernando Ruiz Santamar¨ªa. Alcal¨¢ de Henares, Madrid.
?Y qu¨¦ pasa con la cooperaci¨®n al desarrollo? En el debate de pol¨ªtica general de estos dos d¨ªas no hac¨ªa m¨¢s que preguntarme si alg¨²n grupo parlamentario iba a hablar de cooperaci¨®n y ayuda al desarrollo, y los recortes sufridos en esta ¨¢rea. D¨ªa que pasa, miles de personas enferman y mueren de hambre y de miseria.
No hay nada, se?ores diputados, m¨¢s importante que las vidas humanas y la dignidad en las condiciones de vida de las personas, est¨¦n donde est¨¦n.¡ª Juan Ribas. Barcelona.
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