M¨¢scaras y secretos
Las cosas series de los Estados al parecer exigen santa paciencia. Y nada en Espa?a puede ser serio. Ni sus tab¨²es p¨²blicos: la democracia, el papel del Rey y los secretos
Quiz¨¢s lo m¨¢s interesante del pol¨¦mico documental de Salvados sobre el 23-F sea la idea de que todo el golpe fue un guion de cine dirigido por Jos¨¦ Luis Garci. Es sencillamente genial, entre otras cosas, por la magn¨ªfica seriedad con la que tanto el director como ¡°sus actores¡± asumen esa desconcertante ficci¨®n. Jordi ?vole es, m¨¢s que un Orson Welles nacional, esa persona capaz de poner un pa¨ªs en jaque toc¨¢ndole su punto m¨¢s d¨¦bil: la seriedad. Porque nada en nuestro pa¨ªs puede serlo. Ni siquiera sus tab¨²es p¨²blicos: la democracia, el papel del Rey o los secretos de Estado.
De all¨ª que una de las cosas que mejor recordaremos del programa es que para saber la verdad sobre el 23-F y sus secretos, debemos esperar a que pasen 50 a?os. Igual que con el magnicidio de Kennedy, las cosas serias de los Estados al parecer exigen santa paciencia a la hora de saber por qu¨¦ y c¨®mo pasaron. En Espa?a, estamos acostumbrados a las m¨¢scaras y a los secretos, porque somos gente en casi permanente carnaval. Algunos escritores le exigen al falso documental que tuviera un poquito de rigor. Sugiriendo, por ejemplo, entrevistar al propio Monarca sobre su papel en el 23-F. Pero ?de verdad es posible? Jes¨²s Hermida lo hizo hace dos a?os y el resultado final fue el de dos espa?oles altos y bronceados comentando lo bien que les sentaba la s¨¦ptima d¨¦cada. En vista de lo que sucede es probable que hubiera preferido enfrentar esa o cualquier entrevista con evasivas similares a las que emple¨® su hija ante el juez Castro. Una retah¨ªla de ¡°no s¨¦¡± y ¡°no me acuerdo¡±. Por eso tambi¨¦n es de agradecer el documental de ficci¨®n de ?vole y su equipo. Porque mientras es imposible saber la verdad, una buena ficci¨®n, una m¨¢scara, mantiene viva la esperanza de que alg¨²n d¨ªa lo sabremos todo.
No es ning¨²n secreto la mala relaci¨®n que hasta ahora han sostenido Blanca Cuesta y su suegra, la baronesa Thyssen, y las tensiones que, al menos en cierta sociedad madrile?a, ha generado. Hace semanas, mientras Cuesta abr¨ªa su primera exposici¨®n en una galer¨ªa capitalina, el Museo Thyssen inauguraba su gran retrospectiva de C¨¦zanne. ¡°Mucha gente ten¨ªa miedo de que si ibas a lo de Blanca, no ser¨ªa c¨®modo acudir a lo de C¨¦zanne¡±. Pero en esta semana, la baronesa ha decidido dar una pincelada: con paso firme entr¨® en la galer¨ªa donde expone Blanca. Un movimiento maestro, quiz¨¢s como las directrices que Garci y ?vole han indicado a los participantes en Operaci¨®n Palace. All¨ª la baronesa se retrat¨® ante las obras de Blanca, que son como brochazos coloristas que revisionan el expresionismo abstracto americano y, aunque ella prefiere el impresionismo franc¨¦s, escribi¨® una nota felicit¨¢ndola. Blanca respondi¨® al d¨ªa siguiente con otra y ahora una cierta sensaci¨®n de paz sobrevuela ambas escuelas. ?Estamos ante un nuevo secreto de Estado, un autogolpe en Thyssenlandia para controlar el futuro de la colecci¨®n?
Sin darnos cuenta, otros documentos desclasificados van deshoj¨¢ndose por ah¨ª. Carmen Mart¨ªnez Bordi¨², que es nieta del anterior jefe de Estado, celebr¨® su cumplea?os reuniendo a parte de su familia y a su nuevo novio, evitando que hubiera fotos. Tan solo pudimos ver entrar a su hijo Luis Alfonso y a su madre, la duquesa de Franco. ?Qu¨¦ pensar¨¢n ellos del documental de Salvados? Estar¨¢n secretamente de acuerdo en que todo fue tal y como lo ficcionaban? ?Tendremos que esperar muchos a?os para saberlo?
Filtraciones hay en invierno y casi todo el a?o. Al parecer un perrito de raza es el aut¨¦ntico conocedor de los secretos de Blanca Su¨¢rez, Miguel ?ngel Silvestre y Dani Mart¨ªn, los protagonistas de ese tri¨¢ngulo amoroso que la nueva generaci¨®n ped¨ªa a gritos. Son guap¨ªsimas estrellas, preparados como pr¨ªncipes para brillar. Pero solo la mascota de Blanca es quien sabe si la relaci¨®n con Silvestre es pasado y si la que empieza con Mart¨ªn pueda llegar a ser futuro o si se trata todo de una ficci¨®n generada por la prensa rosa. Esperemos que no sean necesarios a?os para saber la verdad.
La verdad es que ha ca¨ªdo el Gobierno ucranio, despu¨¦s de una dura contienda, y de inmediato descubrimos el lujo absurdo en que viv¨ªan sus l¨ªderes. Colecci¨®n de coches, palacios amueblados en aparatoso estilo afrancesado aunque tambi¨¦n deudor del Hollywood dorado. El infaltable jacuzzi en color rojo. ?Por qu¨¦ el jacuzzi es todav¨ªa s¨ªmbolo de estatus? Es una pregunta tonta, pero cuya respuesta bien podr¨ªa tomarnos a?os. En Venezuela, que vive su conflicto eclipsado por la situaci¨®n ucrania, si hubiera un cambio pol¨ªtico, ?ver¨ªamos suntuosos palacios chavistas con chinchorros (hamacas colgantes) dorados? En otra naci¨®n con presente y presidente negros, Guinea, se desvelan secretos inveros¨ªmiles: aquel famoso guante blanco cubierto de cristales de Michael Jackson ha reaparecido en manos de Teodor¨ªn, hijo del dictador Teodoro Obiang. Un guante puede pasar de una mano a otra sin que nadie lo detenga, pero las justicias francesa y la americana quieren echarle el guante al propietario del dichoso objeto porque puede probar las enormes operaciones de blanqueo (de capitales) de la primera familia guineana. No necesitaremos 50 a?os para verlos sin su m¨¢scara africana.
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