Atrapar al ¡®Chapo¡¯ Guzm¨¢n

El 12 de febrero, el Chapo Guzm¨¢n sinti¨® que el aire de su nuca se entibiaba. Se encontraba en Culiac¨¢n; dos d¨ªas antes hab¨ªa comido mariscos frescos y, seg¨²n consigna la leyenda, escap¨® del restaurante disfrazado de vendedor de pescado, con aroma y dem¨¢s. Tambi¨¦n dicen que era uno de sus hijos. Pero ese d¨ªa 12 la sensaci¨®n cambi¨®. Un acoso sin nombre le llegaba de alg¨²n sitio que no determinaban ni ¨¦l ni Carlos Hoo, su famoso brazo derecho, encargado del resguardo de su familia. Ese d¨ªa consigui¨® escapar de la casa donde estaba por un t¨²nel de drenaje hacia otra en otro barrio de donde el d¨ªa 13 tuvo que salir por un t¨²nel pluvial dejando los pelos en el portillo.

?Qu¨¦ ocurre? Se preguntaba, y era un misterio. El periodista Ra¨²l Quiroz, que me narra la escena, dice que el hombre luchaba para que aquella sensaci¨®n desconocida no se convirtiera en terror. Lo que pasaba es que todos sus movimientos eran monitoreados por un drone, una nave no tripulada del Gobierno estadounidense que sirve para ubicar y bombardear blancos m¨®viles y fijos. Se trata de un cazador muy efectivo, agrega Quiroz, y era el instrumento con el que el jefe del c¨¢rtel de Sinaloa era perseguido. Los d¨ªas se?alados, la Marina tom¨® la ciudad, bloque¨® calles, cate¨® casas y encontr¨® t¨²neles que las un¨ªan. El t¨²nel por el que finalmente escap¨® ten¨ªa una puerta tipo caja fuerte que los perseguidores tardaron en abrir.

Luego el drone env¨ªo se?ales de que el objetivo se mov¨ªa y en alg¨²n punto de los 200 kil¨®metros que hay entre Culiac¨¢n y Ma?zatl¨¢n lo perdi¨®. Tiempo despu¨¦s lo ubic¨® en un punto donde permaneci¨® est¨¢tico. El punto era el edificio Miramar, un condominio de varios pisos frente al Pac¨ªfico donde el capo se resguardaba con su esposa, dos hijas peque?as y su hombre de confianza. Para estos casos, la Marina es lo m¨¢s seguro en M¨¦xico porque no est¨¢ corrompida. Y hasta all¨ª lleg¨® un grupo de ¨¦lite que en tres minutos, y sin disparar, atrap¨® al narcotraficante m¨¢s buscado. Dicen que no sab¨ªan a d¨®nde iban y, una vez en el edificio, en qu¨¦ piso deb¨ªan arrestar. Que las indicaciones llegaban en un espa?ol correcto pero ajeno desde alguna oficina del otro lado del Bravo. Era la ma?ana del s¨¢bado 22 de febrero.

La solicitud de extradici¨®n por parte del Gobierno estadounidense no se hizo esperar. El secretario de Gobernaci¨®n de M¨¦xico, Miguel ?ngel Osorio Chong, ha declarado que no ser¨¢ extraditado, a la vez que reconoci¨® que nuestros vecinos del norte tienen m¨¢s injerencia en el territorio nacional de la que normalmente se ha reconocido. El Chapo ha sido recluido cerca de la ciudad de M¨¦xico, en el penal de alta seguridad del Altiplano, m¨¢s conocido como Almoloya, que cuenta con un restaurante ubicado enfrente, donde cocinan aut¨¦nticos platillos internacionales, para clientes que descansan del traj¨ªn de la libertad. Declar¨® tambi¨¦n Osorio Chong que la esposa fue dejada en libertad por no tener cuentas pendientes con la justicia.

Pregunto a Quiroz, que aunque no escribe para ning¨²n medio, conserva sus fuentes, ?c¨®mo es que lo ubicaron si ya lo hab¨ªan perdido? Llam¨® a un celular, supongo que ten¨ªan controlados todos los n¨²meros posibles a los que podr¨ªa llamar, y eso los puso sobre aviso. Y Ahora, ?qui¨¦n ser¨¢ el jefe? Escucho que hablan del Lic, del Mini Lic y del Azul (D¨¢maso L¨®pez, su hijo y Juan Jos¨¦ Esparragoza). Bueno, al parecer el Mayo Zambada es el m¨¢s fuerte y, junto con Esparragoza, el m¨¢s serio y con m¨¢s tiempo en el negocio. La gente quiere alguien que controle a los sicarios, alguien que les impida que anden disparando por ah¨ª matando inocentes. Entonces podr¨ªa ser Zambada, que es un hombre de mucho respeto, pero el Azul tambi¨¦n. Al Chapo no lo acusar¨¢n de narcotr¨¢fico, ?puedes explicar eso? Yo no, ?y t¨²? Tampoco, pero hay jueces que tienen la palabra.