Rusia insaciable
Putin se ha propuesto impedir que Ucrania construya su futuro cerca de Europa
Los peores augurios se han cumplido. Rusia no est¨¢ dispuesta a dar tregua a su vecina Ucrania: despu¨¦s de arrebatarle la pen¨ªnsula de Crimea, ahora siembra la inestabilidad en las regiones orientales con el prop¨®sito de frustrar las elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo e impedir que su antiguo sat¨¦lite construya un futuro viable mirando a Europa.
El Kremlin est¨¢ dispuesto a hacer pagar muy caro a Kiev su deseo de volar por libre. No ha necesitado, de momento, invadir el territorio ucranio, aunque 40.000 soldados rusos esperen al otro lado de la frontera. Nadie, en las canciller¨ªas europeas y en la Casa Blanca, tiene dudas sobre el origen de esos uniformados sin identificar que, como en Crimea, toman comisar¨ªas y edificios oficiales en las provincias de Donetsk, J¨¢rkov y Lugansk. Rusia infiltra a sus fuerzas especiales y al mismo tiempo espolea los temores de la minor¨ªa rusohablante con bulos, tan burdos como efectivos, sobre la llegada del fascismo o las persecuciones. Un guion perfectamente previsible, en el que no faltan, por supuesto, l¨ªderes prorrusos que piden la intervenci¨®n de Mosc¨² para evitar ¡°un genocidio¡±.
La situaci¨®n es peligrosa. Hasta ahora Kiev ha dado muestras de impotencia al incumplir su ultim¨¢tum de enviar al Ej¨¦rcito ¡ªni siquiera puede controlar las deserciones de sus propias fuerzas policiales¡ª. Pero una respuesta militar dar¨ªa a los rusos la excusa perfecta para cruzar la frontera. Tampoco han tenido efecto las promesas del presidente interino de Ucrania, Alexander Turch¨ªnov, de someter a refer¨¦ndum la futura organizaci¨®n administrativa del pa¨ªs: lo que Rusia pretende es desgajar de Ucrania su cintur¨®n industrial, o bien mantener a esa regi¨®n bajo control indirecto, mediante una estructura federal que debilite al Estado ucranio y frustre sus pretensiones de incorporarse a la OTAN.
Editoriales anteriores
Y mientras el este de Ucrania se desliza peligrosamente fuera del control de Kiev, en Luxemburgo los ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea anunciaron ayer que se ampliar¨¢ la lista de sancionados ¡ª33 rusos y ucranios¡ª con congelamiento de bienes y retirada de visados. No parece que esto vaya a incidir en los planes del Kremlin. La UE y la OTAN dieron por perdida a Crimea, y ahora parece que no saben c¨®mo reaccionar.
Putin juega con la fragilidad de Ucrania y con las debilidades de Europa: sus divisiones, su dependencia del gas ruso, sus intereses comerciales. Frente al matonismo hay dos opciones: plegarse o bien hacerle frente sabiendo que se va a salir contusionado. Rusia tiene un flanco d¨¦bil, su econom¨ªa, pero las sanciones efectivas ¡ªa las que Estados Unidos parece m¨¢s dispuesto¡ª tendr¨ªan repercusiones para Europa, sobre todo Alemania.
Queda por ver si los mismos pa¨ªses que aplaudieron el Maid¨¢n est¨¢n dispuestos a asumir da?os, o prefieren dejar que Rusia moldee a su antojo las fronteras. En este caso, Europa habr¨¢ ya confirmado su irrelevancia como jugador internacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.