¡°Hay una gran diferencia entre los estereotipos y la realidad de los gitanos¡±

Mugur Varzariu, de 44 a?os, es un personaje at¨ªpico. Tiene una consideraci¨®n de s¨ª mismo casi mesi¨¢nica: "Quiero que me recuerden como una buena persona, no como un gran fot¨®grafo". Lo cierto es que no sab¨ªa nada de su oficio hasta hace cuatro a?os, cuando dej¨® su c¨®moda vida como estratega de marketing y comenz¨® a retratar y denunciar injusticias sociales. La imagen para ¨¦l es una herramienta como podr¨ªa ser otra cualquiera. En este tiempo se ha convertido en el abanderado de la defensa de los derechos de los gitanos en Ruman¨ªa, su pa¨ªs, adem¨¢s de un profesional muy respetado internacionalmente. Por ello fue uno de los ponentes de las I Jornadas de Fotograf¨ªa Social en Barcelona, donde se realiz¨® esta entrevista.

Pregunta. ?Por qu¨¦ termin¨® con todo para empezar esta nueva vida?

Respuesta. Sucedi¨® en 2010. Evolucion¨¦ como ser humano, me di cuenta de que mi vida deb¨ªa tener otro significado, m¨¢s all¨¢ de hacer dinero. A?os antes volv¨ª a coincidir con un amigo del colegio, al que le daba clases a cambio de ver v¨ªdeos, porque ¨¦l ten¨ªa un VHS y yo no. Era la ¨²nica forma de acceder a pel¨ªculas extranjeras. Esto fue sobre el a?o 1984. Tras terminar el instituto, estuve sin verle 20 a?os. ?l ley¨® por casualidad un art¨ªculo que yo hab¨ªa publicado. Se puso en contacto conmigo y nos vimos. Era fot¨®grafo de AFP y me gustaba mucho lo que hac¨ªa. Le pregunt¨¦ si cre¨ªa que yo pod¨ªa ser fot¨®grafo. Me respondi¨®: "Bueno, vamos a probar". En enero de 2010 fui a hacer fotos de la conmemoraci¨®n del holocausto en Bucarest. Las vio y, tras editarlas, me asegur¨® que cre¨ªa que podr¨ªa dedicarme a ello. As¨ª decid¨ª ser fot¨®grafo y dedicarme a asuntos sociales.

P. ?Decidi¨® dejar todo de un d¨ªa para otro?

R. S¨ª, de un d¨ªa para otro.

P. ?C¨®mo fue el primer d¨ªa?

R. Aterrador. Estaba perdido como Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. No sab¨ªa por d¨®nde empezar ni qu¨¦ hacer. Las primeras cuestiones fueron: ?en qu¨¦ tipo de asunto social estoy interesado? ?d¨®nde lo encuentro? ?c¨®mo puedo contactar con ellos? ?c¨®mo puedo entrar en las comunidades? El primer paso lo di en 2007, cuando un amigo me pidi¨® que donase algo de dinero a un sacerdote que regentaba un lugar de acogida de ni?os sin hogar sin tutela estatal. Me explic¨® que con mi dinero compraron ventanas para una de las casas. Y me dije: quiero ir a ese lugar y ver esas ventanas a las que contribu¨ª.

P. ?Fue lo primero que hizo?

R. S¨ª, lo primero. Antes no sab¨ªa ni siquiera c¨®mo usar bien la c¨¢mara, qu¨¦ tipo de lentes utilizar. En aquel proyecto estaba experimentando cosas. Poco despu¨¦s de eso empec¨¦ a hacer fotograf¨ªas sobre religi¨®n. Eso me llev¨® a India, porque mi trabajo capt¨® la atenci¨®n de Le Monde y me propusieron un viaje all¨ª. Mi idea fue: quiero mostrar que delante de la divinidad somos todos iguales. Estamos unidos en creencias, no somos diferentes.?

P. ?Le mov¨ªa un sentimiento religioso?

R. No, yo creo en ser bueno. Es lo m¨¢s importante para m¨ª. Eso lo puede interpretar cualquier religi¨®n, encaja con ortodoxos, con cat¨®licos, con budistas¡­ con cualquiera.

P. ?Se identifica con la frase de que para ser un buen fot¨®grafo hay que ser buena persona?

R. Claro. Es clave para ser un buen fot¨®grafo social. No se puede serlo si la gente a la que fotograf¨ªas no tiene una buena percepci¨®n de ti.

P. ?Se considera m¨¢s un fot¨®grafo o un activista?

R. Solo uso la fotograf¨ªa como altavoz que lleva mi voz m¨¢s lejos y m¨¢s fuerte que mis palabras. Si tuviera 80 a?os no me gustar¨ªa ser recordado como un fot¨®grafo, sino como una buena persona.

P. ?Entonces no le importar¨ªa cambiar de soporte, por ejemplo v¨ªdeo?

R. Muchos me lo proponen: la CNN, BBC¡­ Pero no quiero hacerlo.

P. ?Por qu¨¦?

R. La fotograf¨ªa es el medio m¨¢s sincero. Es un segundo, no hay forma de mentir. El v¨ªdeo tiene m¨¢s elaboraci¨®n. Pero no tengo problema por ejemplo en dejar la fotograf¨ªa y usar otros medios, como charlas p¨²blicas o la pol¨ªtica

P. ?Se plantea seriamente entrar en pol¨ªtica?

R. En mi pa¨ªs soy golpeado por los pol¨ªticos como un punching ball. Y este a?o recib¨ª una oferta del Partido Liberal para entrar en la lista de las elecciones europeas. Lo rechac¨¦, por el momento. Les dije que ten¨ªan que cambiar cosas para que yo me alinease con ellos.

P. ?No est¨¢ de acuerdo con sus pol¨ªticas?

R. No. La pol¨ªtica en Ruman¨ªa es como en ?frica. La ¨²nica diferencia es que no nos matan con machetes. Han destruido el pa¨ªs en 25 a?os por incompetencia y corrupci¨®n. Han conseguido cambiar la actitud de la gente. Ahora nadie quiere votar. Esto tambi¨¦n puede pasar en Espa?a. Si no vas a a las urnas, les dejas la decisi¨®n a los partidos, las instituciones y sus familias. Por eso, aunque vivas en un pa¨ªs democr¨¢tico, no lo es, porque tu voz no cuenta.

P. ?Por qu¨¦ se dedic¨® a fotografiar al pueblo gitano?

R. Antes de 2010, cuando el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy expuls¨® a gitanos rumanos, ni siquiera era consciente de su situaci¨®n. Yo le doy la gracias a Sarkozy porque me hizo ver. Me di cuenta de la gran diferencia que hay entre los estereotipos que sacan los medios y la realidad de estos pueblos, de los que ni a los pol¨ªticos ni a los ciudadanos rumanos les interesa hablar. Pens¨¦ que hab¨ªa mucho que ense?ar y que nadie lo hac¨ªa. Soy un estratega y s¨¦ que para tener ¨¦xito hab¨ªa de diferenciarme. Fue un sacrificio porque no buscaba fama ni dinero. Pero soy el ¨²nico que lo hace, y de una forma que ha logrado atenci¨®n de todo el mundo y de las organizaciones internacionales m¨¢s importantes: Unicef, Amnist¨ªa Internacional¡­

P. Dice que su trabajo cambia las cosas, ?qu¨¦ pas¨® con un muro que estaban haciendo en Baia Mare para segregar a los gitanos?

R. En 2011 me enter¨¦ de la intenci¨®n del alcalde de construir este muro de dos metros. Al principio quer¨ªan instalar videoc¨¢maras y polic¨ªas para aislar a los gitanos en su gueto.

P. ?Eso es legal?

R. En Ruman¨ªa lo es. Las autoridades lo hacen si nadie lucha en contra. Y no culpo a los rumanos de estar ciegos ante esta realidad porque el propio Sarkozy dijo que era correcto devolver a los rumanos gitanos a su pa¨ªs con 3.000 euros. Si Francia lo hace, ?por qu¨¦ no nosotros? Fui a la ciudad y estuve durante un mes, desde el momento que comenzaron a construir el muro. Envi¨¦ cartas a todos los embajadores, a las agencias internacionales y us¨¦ todo lo que ten¨ªa en mi mano para esparcir el mensaje de que era un acto discriminatorio. El a?o pasado, los juzgados rumanos decretaron que era as¨ª. Pero ahora tienen que ser las ONG la que luchen para que tiren el muro. Nadie lo hace porque hay un alto nivel de corrupci¨®n tambi¨¦n entre estas organizaciones. Puedo decir que s¨¦ m¨¢s sobre el pueblo gitano en Ruman¨ªa que las propias ONG que trabajan con ellos. Hay mucha gente que solo busca ganarse la vida con esta causa. Lo ¨²nico que hacen es trabajar para una asociaci¨®n y colocar a sus familiares, no son profesionales. Son amigos del Estado y buscan conseguir dinero de ¨¦l en lugar de ser quienes luchan contra las injusticias que produce.

P. ?Por eso usted empez¨® a pensar en crear su propia fundaci¨®n?

R. S¨ª, para luchar contra las administraciones por m¨ª mismo, ya que a t¨ªtulo personal hay muchas gestiones que no se pueden hacer. S¨¦ que ser¨ªa posible tirar el muro en unos meses. Pero el capital que me ped¨ªan era 20.000 euros, solo por la constituci¨®n de la fundaci¨®n. Ya ten¨ªa todo hecho hasta que solicitaron el dinero. Esto sucedi¨® hace unos d¨ªas y creo que voy a intentar hacer una campa?a de crowdfunding para crearla y luchar con ella contra estas injusticias.

P. Est¨¢ enfrentado con gobiernos y ONG; no debe de tener una posici¨®n c¨®moda en su pa¨ªs.

R. No busco tener una posici¨®n c¨®moda. Al menos duermo con la conciencia tranquila. El Estado es el mayor enemigo y las ONG han perdido su camino. Quiero ense?arles el correcto. Me har¨ªan feliz si con mis acciones me convierto en una inspiraci¨®n para alg¨²n gitano que alg¨²n d¨ªa se convierta en un h¨¦roe para su pueblo.

P. ?Vive de sus fotograf¨ªas?

R. Todo lo hago con mis medios. Invierto en mis proyectos y despu¨¦s vendo algunos, pero el trabajo sobre los gitanos no es muy demandado. Gano dinero cuando alg¨²n peri¨®dico me env¨ªa para un trabajo. Pero todo esto no cubre ni un 30% de los costes. El resto procede de mi familia. Mi mujer es mi patrocinadora. Ella trabaja como directora financiera.

P. ?Trabaja gracias a su mujer?

R. S¨ª, la mayor¨ªa de mi trabajo no est¨¢ remunerado. Pero mi mujer cree en m¨ª, me dice que si yo no lo hiciera no lo har¨ªa nadie.