Promesas pol¨ªticas
Los anuncios de intenciones de los gobernantes deben escribirse con el verbo en futuro, aunque el Libro de Estilo recomiende la redacci¨®n en presente de los titulares
El Libro de Estilo establece que ¡°los verbos de los titulares se deben escribir preferentemente en tiempo presente¡±. Pero esta recomendaci¨®n debe administrarse con prudencia cuando se trata de promesas de un gobernante, dada la cuota de incumplimiento de las mismas. Puede titularse en presente que ¡°anuncia¡± o ¡°promete¡±, pero no se debe dar por hecho lo que ¨²nicamente ha dicho que quiere hacer. Esta reflexi¨®n viene a prop¨®sito de la carta de un lector, Guillermo Ferrer S¨¢nchez de Movellan, que critica un t¨ªtulo de la portada de la edici¨®n impresa (¡°Valls reduce a la mitad el n¨²mero de regiones en Francia¡±) y su versi¨®n digital (¡°Valls reduce a la mitad las regiones de Francia y anuncia rebajas fiscales¡±). Tanto en la cr¨®nica como en los titulares del interior, se explica con precisi¨®n que el primer ministro franc¨¦s ¡°anuncia una rebaja de impuestos¡± y ¡°reducir¨¢ a la mitad¡± el n¨²mero de regiones.
El lector argumenta que si ambas cosas son promesas de Valls para el futuro... ¡°?Por qu¨¦ se pone en presente la reducci¨®n de provincias, como si fuese algo que ya se ha hecho, y en cambio se pone como un anuncio para el futuro la bajada de impuestos? (¡) ?Ha llevado a cabo alg¨²n acto que implique que ha puesto en marcha esto, mas all¨¢ de las meras declaraciones? Entiendo que cuando hablamos de pol¨ªticos, todas las promesas hay que tom¨¢rselas con mucho escepticismo, pero habr¨ªa que aplic¨¢rselo a todas por igual. Tenga usted en cuenta que con ese titular, y solo con ¨¦l, un lector no informado entender¨ªa que la fusi¨®n de provincias es ya un hecho (o al menos un proceso avanzado) y la rebaja de impuestos es una promesa para el futuro, lo cual es falso (¡) Tal y como est¨¢n las cosas en la clase pol¨ªtica, creo que la prensa deber¨ªa distinguir muy bien entre lo que son hechos y lo que son promesas de futuro, no creando confusiones entre ambas. Bastante intentan ya enga?arnos nuestros dirigentes en este aspecto ?no cree usted?¡±
Como escribi¨® Josep Ramoneda en este diario, a prop¨®sito de las promesas electorales no sostenidas por parte el PP, los incumplimientos ponen ¡°de manifiesto el escaso valor del compromiso p¨²blico en pol¨ªtica. (¡)El resultado es la minimizaci¨®n de los proyectos pol¨ªticos. Se puede llegar con un programa, incumplirlo del todo y que no pase nada¡±. Estos episodios de promesas no satisfechas ha llevado a IU a plantear un debate te¨®rico sobre la conveniencia de introducir la figura del ¡°revocatorio¡±, que permitir¨ªa a los ciudadanos destituir los cargos electos con tareas de gobierno sin esperar a la celebraci¨®n de las pr¨®ximas elecciones si los mencionados pol¨ªticos incumplen sus promesas program¨¢ticas. El problema es que, como ha expuesto Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, en los periodos electorales se hagan promesas para ganar, no para gobernar, y ello conduce a un descreimiento ciudadano hacia la pol¨ªtica. En cualquier caso, el tratamiento period¨ªstico de los anuncios de intenciones por parte de los pol¨ªticos debe ser extremadamente cauteloso.
Los incumplimientos instalan la sospecha sobre el compromiso pol¨ªtico
Precisamente las dudas razonables sobre el cumplimiento de compromisos adquiridos tiene que ver con una noticia sobre el anuncio, en este caso satisfecho, por parte del Gobierno venezolano de la creaci¨®n de un Consejo de Derechos Humanos. El 4 de abril, este diario titulaba en la edici¨®n digital que Maduro crea un consejo de Derechos Humanos como respuesta a la Iglesia. El d¨ªa anterior, la Iglesia venezolana criticaba en un comunicado la desmedida represi¨®n gubernamental. Amnist¨ªa Internacional, por su parte, el 1 de abril denunciaba p¨²blicamente casos de tortura durante las protestas en Venzuela y publicaba un informe con testimonios de v¨ªctimas en las protestas contra el Gobierno. En la citada informaci¨®n se explicaba, con m¨¢s reservas que en el titular, que ¡°no fue una alusi¨®n directa, pero quiz¨¢ la decisi¨®n de crear un Consejo Presidencial de Derechos Humanos, tomada la tarde de este jueves por el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, sea una respuesta indirecta a la contundente condena por la forma de reprimir las protestas opositoras, difundida en la v¨ªspera por la Conferencia Episcopal Venezolana. (¡) Maduro ha optado por la cautela frente a los se?alamientos y ha preferido responder con un hecho. La semana anterior hab¨ªa mencionado que la misi¨®n de cancilleres de la Uni¨®n Sudamericana de Naciones (Unasur), que visit¨® Venezuela para intentar acercar a las partes enfrentadas, le hab¨ªa sugerido crear una dependencia que supervisara de cerca el respeto a los derechos de los manifestantes en momentos de crispaci¨®n pol¨ªtica. Una semana despu¨¦s ha concretado esa sugerencia¡±.
Un lector, Enrique Gonz¨¢lez, critic¨® que se interpretara la decisi¨®n del presidente Maduro como una respuesta a la Iglesia cuando el vicepresidente del pa¨ªs hab¨ªa anunciado nueve d¨ªas antes la pr¨®xima creaci¨®n de la citada oficina de derechos humanos y mostraba su perplejidad por ¡°la notable naturaleza de la suposici¨®n que se encuentra detr¨¢s del titular, que algo que sucedi¨® hace dos d¨ªas es la causa directa de algo que sucedi¨® hace nueve d¨ªas¡±. Traslad¨¦ la queja al autor de la informaci¨®n, Alfredo Meza, quien me remiti¨® un escrito donde explicaba que conoc¨ªa el anuncio del vicepresidente, pero que lo sustancial es que el organismo se cre¨® oficialmente cuando se public¨® la noticia.Seg¨²n el redactor: ¡°Para que se entienda mejor por qu¨¦ hago esta afirmaci¨®n explicar¨¦ el razonamiento que me llev¨® a plantear la pieza tal como fue publicada. La semana pasada la misi¨®n de cancilleres de la Uni¨®n Sudamericana de Naciones, que visit¨® Venezuela para tratar de acercar a las partes en conflicto, propuso la creaci¨®n de un Consejo de Derechos Humanos. Fue durante el ¨²ltimo d¨ªa de visitas. El presidente Nicol¨¢s Maduro coment¨® entonces que tomar¨ªa en cuenta la recomendaci¨®n, al igual que el vicepresidente Jorge Arreaza, quien, como se?ala el lector, anunci¨® la creaci¨®n de esa dependencia en las horas siguientes al anuncio. El Gobierno acogi¨® una sugerencia, pero no fue hasta este viernes, cuando la Gaceta Oficial de Venezuela lo public¨®, que no dio pasos concretos para establecer la oficina¡±.
Meza comenta que es una costumbre de todos los gobiernos prometer mucho y cumplir poco. ¡°Esto es especialmente significativo en el caso de la actual Venezuela. Ch¨¢vez, por ejemplo, prometi¨® hace ya varios a?os sanear el pestilente r¨ªo que atraviesa de oeste a este a Caracas y muri¨® sin cumplir su promesa de ba?arse junto a Evo Morales en aguas cristalinas¡±. Maduro, por su parte, sigue explicando, se comprometi¨® con Henrique Capriles, su adversario en las elecciones sobrevenidas del 14 de abril de 2013, a contar uno a uno los comprobantes depositados en las urnas. Jam¨¢s cumpli¨®. ¡°Podr¨ªamos pasar mucho tiempo citando otros ejemplos, pero no es necesario. Los diarios est¨¢n muy llenos de lo que la gente dice, pero muy pocos reparan en lo que esa misma gente hace. Lo verdaderamente trascendente de esta informaci¨®n, desde mi punto de vista, es el momento en el que se oficializa el anuncio. El Gobierno reacciona justo despu¨¦s de que en la v¨ªspera el pleno de obispos locales condenara la desmedida represi¨®n contra las protestas opositoras y dos d¨ªas despu¨¦s del duro informe de Amnist¨ªa Internacional, que documenta 10 casos de tortura¡±.
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