Reactivemos la Ruta de la Seda
Contra el aislamiento de Rusia, China propone reforzar los lazos comerciales
La degradaci¨®n de la situaci¨®n en Ucrania ha puesto de manifiesto tres grandes retos de la pol¨ªtica exterior de la Comunidad Atl¨¢ntica: el peligro de aislar a Rusia, la resistencia de China de involucrarse internacionalmente y la falta de ideas aut¨¦nticamente innovadoras. Para superarlos, ser¨¢ necesario un esfuerzo concertado que mejore la cooperaci¨®n y fomente la confianza entre pa¨ªses con sistemas pol¨ªticos e intereses nacionales dispares. El ¡°Cintur¨®n Econ¨®mico de la Ruta de la Seda¡± del presidente chino Xi Jinping puede contribuir a ese esfuerzo.
La respuesta de Europa y de EE?UU a la crisis en Ucrania ha fallado en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, por an¨¦mica, ha proyectado una imagen de debilidad que socava nuestra capacidad para lograr revertir la anexi¨®n rusa de Crimea, t¨¢citamente aceptada, o detener sus agresiones en el Este de Ucrania. Adem¨¢s, las sanciones selectivas y los desaires diplom¨¢ticos han contribuido al aislamiento internacional de Rusia, socavando cualquier relaci¨®n funcional de futuro. Y, aunque es fundamental para la Comunidad Atl¨¢ntica mantenerse firme en sus principios ¡ªincluso mediante la imposici¨®n de duras sanciones¡ª es preciso mantener ¨¢reas de pragmatismo. Claramente, una Rusia d¨¦bil y aislada es mucho m¨¢s peligrosa que una Rusia fuerte e integrada en la comunidad internacional. Y, sin embargo, no cabe duda de que la relaci¨®n con Rusia est¨¢ rota y de que la confianza mutua ha alcanzado su punto m¨¢s bajo desde el colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En este contexto, traer a Rusia de vuelta al redil internacional requerir¨¢ de la participaci¨®n de China. Pero, para China, la cuesti¨®n de Ucrania es compleja, no solo por su inter¨¦s en fomentar v¨ªnculos m¨¢s estrechos con Rusia sino, en cierta medida, por los paralelismos con sus propias acciones en lugares como el T¨ªbet. Habida cuenta de lo anterior y la reticencia general de China a asumir una posici¨®n de liderazgo mundial, una participaci¨®n decidida de Pek¨ªn solo se lograr¨¢ a trav¨¦s de iniciativas espec¨ªficas con objetivos concretos.
Fomentar la prosperidad compartida est¨¢ tras la idea de Pek¨ªn
Eso es precisamente lo que este relanzamiento de la Ruta de la Seda ofrece, como tuve la oportunidad de presenciar durante un reciente viaje a Pek¨ªn. La iniciativa presentada el pasado mes de septiembre tiene como objetivo mejorar los v¨ªnculos entre los mercados asi¨¢ticos y europeo, con beneficios concretos para los 18 pa¨ªses de Asia y Europa Central que atraviesa, Rusia incluida.
Fomentar la prosperidad compartida a trav¨¦s de los intercambios interpersonales ¡ªdesde las ideas al arte¡ª, la mejora de los flujos comerciales y el aumento de circulaci¨®n de la moneda es precisamente lo que el mundo necesita si se quiere evitar un retorno al encasillamiento de la Guerra Fr¨ªa o la balcanizaci¨®n de Europa del Este. Despu¨¦s de todo, la mejor manera de promover la cooperaci¨®n y la confianza es asegurar que la iniciativa aporte beneficios claros a todas las partes involucradas.
Aunque las autoridades chinas han hablado ampliamente de la necesidad de reforzar los intercambios de personas, suprimir restricciones en el uso de divisas y reducir las barreras comerciales, la reactivaci¨®n y la modernizaci¨®n de la antigua Ruta de la Seda pivota sobre la consolidaci¨®n de una infraestructura funcional basada en la interoperabilidad y la conectividad multimodal. El logro de una s¨®lida red de transporte por ferrocarril, carretera, as¨ª como fluvial, mar¨ªtimo y a¨¦reo producir¨¢ beneficios en cascada al tiempo que inducir¨¢ importantes e inmediatas ganancias econ¨®micas por optimizaci¨®n de las cadenas de suministro. El ferrocarril juega un papel clave en este esfuerzo, al descongestionar el tr¨¢fico en las extensas e inciertas rutas mar¨ªtimas y proporcionar conexiones m¨¢s r¨¢pidas de menor repercusi¨®n ambiental. El transporte de mercanc¨ªas de China a Europa, hoy, por ferrocarril tarda menos de la mitad de tiempo que por v¨ªa mar¨ªtima.
Sin embargo, existe el peligro de que China adopte un enfoque bilateral supeditado a romos intereses de pol¨ªtica exterior. Aunque China cuente con los medios necesarios para financiar los proyectos de infraestructura a gran escala que demanda la iniciativa, una estrategia fragmentada inhibir¨ªa la integraci¨®n, al tiempo que reforzar¨ªa la percepci¨®n del ascenso de China como amenaza para el orden internacional. Sus l¨ªderes deben reconocer que, si la Ruta de la Seda ha de materializar todo su potencial, debe basarse en una visi¨®n amplia, construida sobre la diversidad de fuentes de financiaci¨®n, la participaci¨®n activa y el sentido de pertenencia de estados y actores multilaterales y privados, as¨ª como una organizaci¨®n eficaz e incluyente.
La experiencia en coordinaci¨®n de Europa es crucial para el proyecto
El Banco Mundial ha adoptado este enfoque en su l¨ªnea de cr¨¦dito para la Infraestructura Global, que conectar¨¢ a actores multilaterales, regionales y nacionales con el sector privado para la financiaci¨®n de infraestructuras. El G-20, que marca de facto la agenda internacional, ya ha expresado su apoyo al planteamiento.
La aplicaci¨®n de este modelo integral al proyecto de Ruta de la Seda ¡ªincorporando en particular a Europa, China, Rusia y las instituciones multilaterales¡ª vendr¨¢ a reforzar iniciativas existentes como la relativa a transporte, comercio y energ¨ªa del Programa de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Regional de Asia Central, que opera bajo los auspicios del Banco Asi¨¢tico de Desarrollo, con aportaciones del Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo.
Por ¨²ltimo, m¨¢s all¨¢ de la financiaci¨®n conjunta, esencial para el ¨¦xito de este proyecto es la coordinaci¨®n eficaz. Aqu¨ª es donde la experiencia europea en materia de compromiso y armonizaci¨®n resulta insustituible. Para mejorar su fragmentado sistema de transporte, la Uni¨®n Europea ha dise?ado el sistema de corredores centrales o vertebradores que da respuesta a los principales flujos de tr¨¢fico transnacionales y soluciona bloqueos as¨ª como enlaces inexistentes. Estos corredores aseguran la integraci¨®n, interoperabilidad y coordinaci¨®n del desarrollo y la gesti¨®n de toda la red de infraestructuras, al tiempo que sirven de catalizador para el di¨¢logo entre las dispares partes interesadas. El Sistema Europeo de Gesti¨®n del Tr¨¢fico Ferroviario, que a partir de los est¨¢ndares de seguridad y protecci¨®n divergentes de los distintos Estados miembros ha logrado crear un sistema unificado, no es sino uno de los muchos ¨¦xitos de esta innovadora estrategia.
Europa ha demostrado que un sentido de propiedad com¨²n, combinado con soluciones concretas, fomenta el di¨¢logo productivo y abre la puerta a la cooperaci¨®n m¨¢s amplia en beneficio mutuo. La Ruta de la Seda ofrece, as¨ª, m¨¢s que oportunidades econ¨®micas. Sirve a los intereses de seguridad de futuro de todos los participantes. En un momento en que tantas conexiones se han roto, esta es una oportunidad que Europa no puede permitirse dejar pasar.
Ana Palacio, exministra de Asuntos Exteriores de Espa?a y exvicepresidenta primera del Banco Mundial, es miembro del Consejo de Estado de Espa?a.
? Project Syndicate, 2014.
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