El extranjero
Esta semana hemos escuchamos decir a Cospedal que nada se puede desear peor que regresar al pasado que nos dio el PSOE
Ya se sabe que el pasado es un pa¨ªs extranjero, pero en ¨¦l hemos vivido todos menos los reci¨¦n nacidos, y para estos el futuro empieza enseguida. No hac¨ªa falta que lo dijera Einstein, es evidente que en cuanto das un paso lo que queda es sombra, y si sigues andando, m¨¢s sombra habr¨¢. Y ay de ti si no dejas sombra, aunque esta parezca la imperceptible raya del mediod¨ªa.
Por tanto, aunque se nos despiste la memoria, es probable que todos nos acordemos, con mayor o peor precisi¨®n, de algunas de las cosas buenas o malas que contiene esa experiencia de haber vivido lo que otros tambi¨¦n recuerdan. El pasado es un pa¨ªs extranjero, pero en ¨¦l hemos vivido nosotros. No hace falta que el pasado sea reciente o remoto: en cuanto es pasado, est¨¢ habitado por la misma materia de la que se hacen los sue?os, de modo que todos lo recordamos como nos da la gana. Es moldeable, y por tanto su sustancia se somete siempre a la arbitrariedad del recuerdo. Cada uno tiene de ¨¦l una impresi¨®n distinta.
?Es necesario despreciar as¨ª el pasado que nos dieron los otros cuando nosotros mismos estamos construyendo ese pa¨ªs en tiempo presente?
Ahora se observa con cierta inquietud que sobre el pasado de todos, unos y otros arrojan tierra y basura, y no es justo, o por lo menos no es necesario. Pues al espejo retrovisor ya le va bastante mal como para adem¨¢s declarar inservible lo que ves en ¨¦l. Esta semana, cuando ¨ªbamos a empezar a hablar de Europa, pues a la campa?a sobre las elecciones que la tienen en el objetivo se le dio lo que se sigue llamando, con cruel met¨¢fora, el pistoletazo de salida, le escuchamos decir a la secretaria general del partido en el poder que nada se puede desear peor que regresar al pasado que nos dio el PSOE¡ No es dif¨ªcil imaginar que desde el otro lado, similares autoridades de otros partidos dijeran lo mismo con respecto al adversario, aunque es cierto que no lo escuchamos¡ todav¨ªa.
Lo que dijo Mar¨ªa Dolores de Cospedal no fue un chascarrillo, pues fue tan elaborado como una frase hecha, y ser¨ªa injusto, en aras de su sintaxis, no subrayarlo aqu¨ª, pues ya forma parte de su propio pasado, recogido de manera di¨¢fana en la hemeroteca que le da forma a su pensamiento. Dijo Cospedal sobre el futuro, pues, para hablar del pasado: "Si de verdad queremos hablar del futuro y de verdad queremos no dilapidar el presente, tenemos que recordar el pasado; aquel que no recuerda el pasado est¨¢ condenado a repetirlo, y no encuentro peor condena que repetir un pasado como con el PSOE".
?Es necesario despreciar as¨ª el pasado que nos dieron los otros cuando nosotros mismos estamos construyendo ese pa¨ªs en tiempo presente? ?Es consciente la secretaria general del partido del presente que en realidad ella misma est¨¢ construyendo el pasado? ?Y desmenuzar¨ªa ella todos los pasados para compararlos con ese mismo pasado que evoca para referirlo al partido al que ella misma hace referencia? ?No se le ocurre "peor condena" de veras?
El pasado no es autom¨¢ticamente el mal, o no debiera verse como tal. Es la consecuencia de un conjunto de males y de bienes, sobre los que luego vienen los historiadores a dictaminar. A la fiesta siempre va uno acompa?ado, y a uno le va bien y a otro le va mal, como pasaba en El gran Gatsby o en El extranjero, novelas en las que el pasado parece un cuadro fijo. El pasado no lo puedes borrar ni en la ficci¨®n. Y si tratas de borrarlo en la realidad es probable que con iguales armas empiecen a recordarte el tuyo.?
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