¡°Lo colaborativo democratiza el acceso al consumo, la educaci¨®n y las finanzas¡±
La autora de 'What's Mine Is Yours' (Lo m¨ªo es tuyo) cre¨® el concepto de lo que hoy conocemos como consumo colaborativo
Rachel Botsman se convirti¨® en la ide¨®loga del consumo y la econom¨ªa colaborativa desde que public¨® What's Mine Is Yours (Lo m¨ªo es tuyo), la biblia del movimiento del consumo colaborativo. Y eso que cuando sali¨® el libro al mercado, los primeros meses, solo se vendieron 12 ejemplares, seis de los cuales fueron adquiridos por su abuela, seg¨²n confiesa la autora. A ra¨ªz de la publicaci¨®n del libro, Botsman particip¨® en 2010 en un encuentro TED. Su m¨ªtica charla digital encendi¨® la mecha y convirti¨® lo colaborativo en el credo de miles de personas por todo el globo. Pero, sobre todo, dio nombre a lo que hoy conocemos como econom¨ªa colaborativa, la que pone el acento en el acceso compartido m¨¢s que en la propiedad privada.
Botsman habla con pasi¨®n de los tiempos que est¨¢n llegando: "Vivimos una transici¨®n desde unas instituciones centralizadas, jerarquizadas y controladas por unos pocos hacia unas nuevas instituciones: las comunidades conectadas, distribuidas y controladas por muchos. Este es un cambio econ¨®mico profundo que est¨¢ democratizando el acceso a la producci¨®n, el consumo, la educaci¨®n y las finanzas, que son los cuatro pilares de la econom¨ªa colaborativa. Un ejemplo: la econom¨ªa colaborativa est¨¢ permitiendo que ?frica sea el continente donde se est¨¢n implantando m¨¢s r¨¢pidamente los servicios bancarios P2P (persona a persona) v¨ªa m¨®vil. El servicio M-Pesa de Kenia contaba en abril de 2011 con m¨¢s de 14 millones de usuarios y 30.000 distribuidores por todo el pa¨ªs, solo cuatro a?os despu¨¦s de haberse lanzado el producto. No est¨¢ pasando en Am¨¦rica, ni en Asia, ni en Europa. ?Es en ?frica!"
De hecho,?seg¨²n prev¨¦ Botsman, el sector bancario ser¨¢ el m¨¢s seriamente afectado en el futuro pr¨®ximo por el movimiento colaborativo a escala global. Esta es una de las conclusiones de un estudio reciente sobre los factores recurrentes de la econom¨ªa colaborativa. Botsman decidi¨® investigar qu¨¦ elementos clave en un sector econ¨®mico invitan a que se despierte el fen¨®meno colaborativo. Lleg¨® a descifrar cuatro y comprob¨® que la banca los cumpl¨ªa a rajatabla. Lo colaborativo aparece cuando se ha roto la confianza ¨Ccomo ha pasado con la banca¨C, los procesos son excesivamente complejos o les falta transparencia?¨Ccomo sucede con las aseguradoras¨C, hay demasiados intermediarios ¨Ccomo pasa en el mundo editorial¨C y se da la oportunidad de un acceso masivo ¨Ccomo en el sector educativo¨C.
"Las universidades?¨Ccuenta Botsman¨C son creaciones de la Edad Media. Entonces hab¨ªa que asistir a sus cursos en persona para poder conseguir un diploma. Se convirtieron en pozos de sabidur¨ªa pero tambi¨¦n en cotos restringidos. Ellas decid¨ªan qui¨¦nes y cu¨¢ntos pod¨ªan ense?ar y aprender. Pero hoy, gracias a las nuevas tecnolog¨ªas, podemos aprender casi cualquier cosa de cualquier persona", reflexiona. Y para aterrizar a¨²n m¨¢s su argumento, comparte un ejemplo que la marc¨®: "Un catedr¨¢tico de Stanford, Andrew Ng, uno de los precursores de los MOOC y cofundador de Coursera, decidi¨® en 2011 hacer accesibles sus cursos ofreci¨¦ndolos gratis v¨ªa Internet. En una semana se inscribieron a sus clases cien mil personas. ?l cuenta que ese d¨ªa tuvo una revelaci¨®n. Se dio cuenta de que si tuviera que ense?ar a esa cantidad de personas en su aula f¨ªsica necesitar¨ªa 250 a?os".?
O¨ªr hablar a Botsman es como asomarse por un momento al futuro, aunque en realidad, tal como dijo alguien ayer en la Ouisharefest, el futuro ya est¨¢ aqu¨ª. "No s¨®lo el mundo educativo est¨¢ transform¨¢ndose. Lo mismo sucede con el sector editorial. 15 de los 100 best-sellers brit¨¢nicos del 2012 fueron libros auto-publicados por sus autores. ?Es incre¨ªble!"
Botsman concluye la soflama con un aviso para navegantes: "No se trata, sin embargo, de convertirse en consumidores colaborativos, ni de convertirse tampoco en abanderados del compartir, sino m¨¢s bien de percatarse de que vivimos un momento ¨²nico en la historia, en el que tenemos la oportunidad de ser empoderados, de encontrar acceso a profesores, makers, creadores, ciudadanos, colaboradores... Y todo ello de una manera y a una escala que nunca antes podr¨ªamos haber imaginado. El poder distribuido ¨Cy no centralizado¨C modifica el rol que podemos asumir en nuestra econom¨ªa y en nuestra sociedad. De consumidores en masa pasamos a ser potencialmente creadores, colaboradores, financiadores, productores, proveedores".
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