Religi¨®n y violencia
M¨¢s de 200 ni?as han sido raptadas de las escuelas nigerianas por grupos islamistas rebeldes para ser forzadas a comportarse como ¡°buenas musulmanas¡±. La relaci¨®n hist¨®rica entre religi¨®n y violencia resulta innegable. Podemos partir de los sacrificios rituales, seguir con la ley jud¨ªa del Tali¨®n (Ojo, por ojo...), pasando por la conquista de Am¨¦rica con la Cruz y la Espada, las guerras de religi¨®n contra los Protestantes hasta llegar al concepto de Yihad o Guerra Santa, compartido tanto por los antiguos Cruzados como por los modernos yihadistas.
El hecho religioso, en s¨ª mismo, no tiene por qu¨¦ inducir a la violencia. Sin embargo, es utilizado con harta frecuencia para enmascarar fines pol¨ªticos y econ¨®micos subyacentes, lo mismo que ocurre con el concepto de patria para los nacionalismos. Las guerras religiosas y/o nacionalistas implican luchas de poder m¨¢s all¨¢ de pretextos de dioses y banderas. Se induce a los fieles a matar y morir por Dios y por la Patria, buscando aglutinar a los creyentes mediante la fe ciega y la pasi¨®n irreflexiva en la lucha contra los infieles, contra los extranjeros opresores, el enemigo externo al que se hace responsable de todas nuestras desdichas. La violencia, pues, deviene el argumento ¨²ltimo de quien no tiene otros argumentos que aportar. Es la lucha de la fuerza contra la raz¨®n, el odio y la xenofobia contra la tolerancia y el di¨¢logo. Es, en definitiva, la ley de la selva contra el progreso humano y la civilizaci¨®n.¡ª Luciano L¨®pez Nieto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.