Ciudadanos contra la corrupci¨®n 2.0
La web ¡®I paid a bribe¡¯ airea las denuncias de usuarios ante la impunidad de la corrupci¨®n en India La iniciativa ha producido destituciones de oficiales y cambios en los procedimientos
¡°El ¨²ltimo soborno que pagu¨¦ fueron 1.000 rupias (12 euros) por un asiento que no hab¨ªa reservado en un tren desde Calcuta. En India, todos los viajeros saben que los revisores se reservan tickets para venderlos ilegalmente a pasajeros sin billete¡±, cuenta Maan Wardhan, de 30 a?os, nacido en el estado de Deli. ¡°?bamos tres en la moto cuando el polic¨ªa nos par¨® aqu¨ª mismo, en Bangalore. Nos amenaz¨® con llevarnos a comisar¨ªa si no pag¨¢bamos. Yo ped¨ª recibo de la multa pero no quiso d¨¢rnoslo. Acabamos negociando un precio menor¡±, cuenta Parth Suchak, estudiante de 22 a?os. Ravi Sharma se une a la conversaci¨®n en torno a los vasos de chai ¨Ct¨¦ en India¨C: ¡°Mi familia tiene una constructora en el estado de Madhy Pradesh. Recientemente tuvieron que pagar de dos millones de rupias (24.000 euros) al departamento de Planificaci¨®n de Viviendas para dotar de agua a un edificio¡±. K. Prakash, de 65 a?os y consejero de una empresa de finanzas, explica las consecuencias de negarse a pagar un soborno: ¡°En el departamento de registro de propiedades es muy com¨²n y el servicio se puede retrasar por meses si reh¨²sas pagar.¡± Los sobornos se producen a diario, pero se codifican para guardar las formas. ¡°El oficial de turno te pregunta si tienes un poco de malai ¨Caz¨²car¨C o si quieres tomarte un t¨¦ con ¨¦l. Y ya sabes a lo que se refiere,¡± a?ade Prakash bajo un cartel del otrora l¨ªder de la oposici¨®n y nuevo primer ministro Modi que reza: ¡°Luchamos contra la corrupci¨®n¡±.
Seg¨²n el ¨²ltimo Bar¨®metro de Corrupci¨®n Global, elaborado por Transparencia Internacional, entre 50% y el 75% de los ciudadanos de India (m¨¢s de 1.000 millones) admiten pagar sobornos. El mismo estudio desvela que los encuestados consideran que los partidos pol¨ªticos son la instituci¨®n m¨¢s corrupta del pa¨ªs pese a que admiten pagar m¨¢s a la polic¨ªa y funcionarios p¨²blicos.
Fraudes y estafas han inundado el discurso pol¨ªtico de la reciente campa?a electoral india. La mayor democracia del mundo est¨¢ continuamente salpicada por esc¨¢ndalos que afectan a todos los estamentos. Los m¨¢s recientes est¨¢n relacionados con contratos privados del Ministerio de Defensa por un valor superior a 100 billones de rupias (1.200 millones de euros) o la estafa de las cuotas de emergencia en el sistema ferroviario que afecta a millones de pasajeros. El ¨²ltimo estudio sobre corrupci¨®n y sobornos en India realizado por KPMG, una de las mayores firmas auditoras del mundo, no solo eval¨²a las p¨¦rdidas econ¨®micas que estas pr¨¢cticas conllevan para el crecimiento de una de las principales potencias emergentes. Sino que recalca el desamparo institucional: ¡°Cada individuo o negocio decide si el esfuerzo y los costes que requieren los retrasos merecen la pena por no pagar los sobornos¡±.
La corrupci¨®n en India afecta a todos los niveles y ocupa un papel dominante en el discurso pol¨ªtico. Las medidas de los poderes p¨²blicos son ineficientes.
¡°Hay mucha indignaci¨®n. La gente acepta los peque?os sobornos diarios, pero no los esc¨¢ndalos que alcanzan crores ¨Cmedida en India y pa¨ªses del entorno que equivale a 10 millones¨C de rupias. Esta es una queja constante en nuestra web¡±, cuenta Sylvia Veeraraghvan, responsable de la iniciativa online I paid a bribe (yo pagu¨¦ un soborno). El portal de internet fue creado precisamente para airear el malestar social ante la corrupci¨®n de oficiales gubernamentales. En base al c¨®digo abierto, la plataforma permite a los ciudadanos rellenar informes detallados denunciando el pago de sobornos a las autoridades. Los propios usuarios pueden elegir firmar el formulario o subirlo de forma an¨®nima.
El equipo de medio centenar de trabajadores de la web se encarga de verificar el informe con el denunciante y notificarlo a las autoridades. Sylvia explica el origen del proyecto: ¡°La idea inicial fue canalizar la frustraci¨®n de la gente frente al sistema. Quiz¨¢ no para erradicar los sobornos, pero al menos para establecer un ¡®precio de mercado¡¯. De forma que si mi vecino paga 1.000 rupias para la conexi¨®n del gas, de ninguna manera yo voy a pagar 5.000.¡± Pero el ¨¦xito ha sido arrollador. Actualmente la web cuenta con 4 millones de visitas, 300.000 mensuales y 26.000 denuncias de toda India. Organizaciones de 20 pa¨ªses diferentes quieren copiar la inciativa; incluyendo Grecia, Hungr¨ªa, Nigeria, Tailandia o Pakist¨¢n.
Sylvia Veeraraghvan explica que el objetivo ¨²ltimo es el de contribuir a cambios estructurales que mejoren los procedimientos burocr¨¢ticos y que por ello se toman muy en cuenta las pocas quejas que reciben por parte de los oficiales denunciados. El portal ha cosechado m¨¢s impacto y mayores cambios en Bangalore, ciudad-sede de la organizaci¨®n Janaagraha que est¨¢ detr¨¢s de la iniciativa. ¡°El registro de propiedades es uno de los departamentos m¨¢s afectados por la corrupci¨®n. En Bangalore, la norma solo permit¨ªa registrar la propiedad en una oficina en particular. Por lo que la gente no ten¨ªa m¨¢s opci¨®n que pagar. Pero gracias a nuestras quejas, ahora se permite el registro de propiedades en cualquier oficina de la ciudad. Esto ofrece m¨¢s alternativas a los ciudadanos¡±, explica Sylvia.
La web I paid a bribe ¨CYo pagu¨¦ un soborno¨C expone las quejas de los ciudadanos, permitiendo cambios estructurales y la sanci¨®n a los oficiales corruptos.
Otro de los ¨¦xitos de la web ocurri¨® tras la denuncia de caso particular de Manik Taneja, de 36 a?os. Este ingeniero inform¨¢tico e instructor de deportes de riesgo, aterriz¨® en el aeropuerto de Bangalore con un kayak nuevo en octubre de 2012. Manik sab¨ªa que le correspond¨ªa pagar 9.000 rupias (108€) por aranceles. Pero el funcionario de aduanas le amenaz¨® con la confiscaci¨®n del kayak si no pagaba casi el triple de la cantidad u 8.000 rupias (97€). Manik, cansado tras 20 horas de vuelo, acat¨® el soborno pero public¨® su caso en el portal anticorrupci¨®n. Su entrada tuvo cientos de visitas y comentarios. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el departamento de aduanas se puso en contacto con ¨¦l para verificar la denuncia, suspender al funcionario e iniciar una investigaci¨®n interna. ¡°Es muy dif¨ªcil vivir en este pa¨ªs sin verte forzado a pagar un soborno por cualquier motivo. Esta web es un esfuerzo muy valiente, como tambi¨¦n lo es que se habiliten canales para que las denuncias lleguen a los departamentos responsables,¡± explica Manik, quien finalmente tuvo que pagar el arancel correspondiente adem¨¢s de no recuperar el dinero extra.
Pero los servicios de la p¨¢gina web no se reducen al manique¨ªsmo binario del pago o no pago. El portal tambi¨¦n ofrece las secciones ¡®I did not pay a bribe¡¯ y ¡®I met an honest officer¡¯ , en las que los usuarios informan a otros ciudadanos de c¨®mo evitar estos fraudes o d¨®nde encontrar bur¨®cratas honestos. ¡°No pretendemos perseguir a los que reciben sobornos o a quienes los pagan. Sino entender los problemas que afectan a nuestra sociedad y tratar de proponer cambios estructurales¡±, explica Venkatesh Kannaiah, responsable de comunicaci¨®n de Janaagraha. Con ese esp¨ªritu, la organizaci¨®n tambi¨¦n cre¨® el sitio web ¡®I Change my City¡¯ (yo cambio mi ciudad) en el que los usuarios disponen de un mapa interactivo de la ciudad de Bangalore para publicar sus quejas sobre el estado de las infraestructuras locales. Las denuncias son recogidas por el equipo de la organizaci¨®n y remitidas al gobierno local. ¡°Empec¨¦ a usar el portal porque la maquinaria gubernamental es una pesadilla. La web ayuda a que el activismo ciudadano llegue hasta el gobierno, que es el responsable final de mejorar las infraestructuras,¡± cuenta Ambuj Lal, quien usa la web a diario para denunciar el mal estado de algunas calles de Bangalore.
Las denuncias est¨¢n siendo efectivas en Bangalore, ciudad en la que surgi¨® la iniciativa. Su ¨¦xito ha atra¨ªdo a organizaciones de una veintena de pa¨ªses.
La m¨¢xima de la organizaci¨®n responsable de los proyectos online es que el desarrollo de India en la era de las nuevas tecnolog¨ªas tiene que estar liderado por ciudades como Bangalore ¨Cconocida como la ¡®Silicon Valley¡¯ nacional por su liderazgo en tecnolog¨ªa de la informaci¨®n¨C. Pero los responsables del portal saben de las limitaciones del uso de Internet y recientemente han habilitado una l¨ªnea telef¨®nica para damnificados por los sobornos. ¡°¡®I Paid a bribe¡¯ es una iniciativa muy positiva, ¨²nica en India. Pero un portal de este tipo tiene un acceso limitado, porque el 65% de la poblaci¨®n vive en pueblos o slums ¨Csuburbios de las ciudades¨C donde no hay acceso a la Red. Se necesitan mecanismos robustos que ejecuten las normativas. Porque el problema no son las leyes, que las hay, sino la implementaci¨®n de las mismas", explica Ashutosh K. Mishra, director de Transparencia Internacional en India.
Los responsables de Janaagraha saben que necesitan trabajar conjuntamente con sectores de la administraci¨®n p¨²blica para combatir la incompetencia institucional. Venkatesh considera imprescindible el apoyo de los departamentos para obtener los resultados esperados: ¡°Queremos gobiernos m¨¢s transparentes y que aseguren el buen funcionamiento de la ciudad. Y para ello tambi¨¦n necesitamos la colaboraci¨®n de las instituciones¡±. Con este objetivo, la organizaci¨®n tambi¨¦n ha creado un equipo formado por dos trabajadores p¨²blicos retirados. Un ex oficial de polic¨ªa y una antigua secretaria general de gobierno del estado de Karnataka se encargar¨¢n de mantener contacto con los departamentos responsables de los sobornos. ¡°Actuaremos como el equipo defensor del pueblo. Nos encargaremos de revisar las denuncias no an¨®nimas de los ciudadanos y tramitarlas en las oficinas correspondientes¡±, explica S. T. Ramesh, ex Director General de la Polic¨ªa de Karnataka.
El valor a?adido de este nuevo equipo es que ellos conocen el funcionamiento de la administraci¨®n para que las denuncias den lugar a cambios estructurales sostenibles. Su objetivo m¨¢s cercano es el de firmar un memor¨¢ndum de entendimiento con todos los departamentos para establecer mecanismos de actuaci¨®n r¨¢pidos. En el caso de la polic¨ªa, Ramesh describe los pormenores de uno de los sistemas m¨¢s corrompidos: ¡°Es la mayor fuente de corrupci¨®n del estado. Hay sobornos en todas y cada una de las oficinas de polic¨ªa y por todos los servicios imaginables. Pero no es el departamento en el que m¨¢s dinero circula. Lo que sucede es que en otros ¨¢mbitos se pagan para que los servicios se hagan m¨¢s r¨¢pidamente. Mientras que en la polic¨ªa existe un elemento de coerci¨®n, ya que se da dinero para escapar de un castigo¡±.
Ramesh tiene muchas esperanzas puestas en esta iniciativa aunque se muestra cauto: ¡°Luchar contra la corrupci¨®n desde dentro del sistema es un reto inmenso. Los oficiales de polic¨ªa ser¨¢n muy cautos. Y los m¨¢s honestos se granjear¨¢n enemigos¡±. El ex Director General de Polic¨ªa, de 63 a?os, insiste en la importancia de la educaci¨®n de todos los sectores de la sociedad, una parte importante del trabajo que ¨¦l y su compa?era desarrollar¨¢n en los departamentos de la administraci¨®n: ¡°La actitud cultural frente a este problema tiene que cambiar. No solo en el caso de los funcionarios y poderes p¨²blicos. Los ciudadanos tienen su parte de responsabilidad. Porque esta es la historia del huevo y la gallina. Por un lado est¨¢n los que reciben sobornos. Pero en el otro est¨¢n los que los pagan porque les beneficia¡±.
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