Clasificaci¨®n de los divorciados
Han salido sin defensas a un mundo en el que es m¨¢s f¨¢cil conseguir sexo que conversaci¨®n
Mis amigos se est¨¢n divorciando. Ya est¨¢. Hemos llegado a la edad en que los matrimonios caen en masa.
Las v¨ªctimas masculinas de este genocidio entran en un territorio inexplorado. La vida del divorciado es un safari sin porteadores ni armas adecuadas. Mis amigos llevaban a?os, a veces d¨¦cadas, creyendo que segu¨ªan siendo adolescentes, pero hab¨ªan entrado en un receso voluntario. Pensaban que al separarse volver¨ªan a la vida de solteros, una vida que recordaban llena de fiestas, libertad y sexo.
Craso error.
El regreso de los caballeros al mundo real es traum¨¢tico por tres razones: 1) Comprenden que su vida de solteros no era tan maravillosa. Por eso la abandonaron. 2) Aunque esa vida fuese maravillosa, no pueden volver a ella: el sexo vac¨ªo se les hace solitario, las resacas ahora son insoportables, y si se llevan a una pareja a casa, pueden despertar a los ni?os y sufrir la peor noche de su vida. Pero lo m¨¢s triste es que, 3) aunque tomen esteroides y no tengan horario de trabajo ni hijos, el mundo all¨¢ afuera ya no es el que dejaron. Si van a una discoteca, ya ni siquiera bailan como los dem¨¢s.
Una parte de mis amigos han optado por saltar el bache cuanto antes: han buscado parejas ipso facto, y de ser posible, se han mudado con ellas. Alguno ya est¨¢ encargando nuevos hijos, como para empezar el ciclo una vez m¨¢s. Yo llamo a este grupo ¡°los casados cr¨®nicos¡±.
En mi encuesta personal, los casados cr¨®nicos son los que m¨¢s hablan de mujeres. Y de partes de mujeres. Y de lo que har¨ªan con esas partes, o con las mujeres enteras. Pueden pasarse horas ventilando sus deseos con la pasi¨®n de un p¨²ber. No son s¨¢tiros sexuales, sino todo lo contrario. Han tenido sexo con tan pocas personas que siempre est¨¢n imagin¨¢ndose a todas las dem¨¢s. Los casados cr¨®nicos necesitan una pareja todo el tiempo, para poder albergar fantas¨ªas. Lo que quieren no es sexo, sino literatura.
La categor¨ªa opuesta es la de los segundo debut. Son esos que s¨ª han logrado con ¨¦xito regresar en el tiempo. Como en los viejos tiempos, disfrutan de una sexualidad alegre y han recuperado su alergia al compromiso. S¨®lo quieren encuentros de una noche. Evitan cualquier conversaci¨®n personal. Y bajo ning¨²n concepto establecen una relaci¨®n emocional. Si sospechan que se est¨¢n enamorando, huyen.
El problema de los segundo debut es que, por su actitud, est¨¢n condenados a tener parejas bastante menores que ellos. Suelen encontrarse metidos en fiestas de veintea?eros que usan drogas desconocidas. Asisten a festivales de rock al aire libre, donde duermen en tiendas de campa?a y se revuelcan en el fango tratando de disimular sus dolores musculares. Y su ¨²nica certeza es que esos inconvenientes¡ s¨®lo se pondr¨¢n cada d¨ªa peores.
La tercera categor¨ªa de divorciados es la de los ¡°exploradores¡±. Son los m¨¢s numerosos. Los exploradores se aventuran en la jungla de su solter¨ªa con la precauci¨®n de un venado en una fiesta de leones. Y rastrean a la pareja perfecta con m¨¦todos casi cient¨ªficos: entran en p¨¢ginas de Internet de contactos, y desarrollan todo tipo de filtros para seleccionar a sus presas. Asisten a todas las citas a ciegas y cenas de amigos que les presentan mujeres. Pero ahora tienen algo que no ten¨ªan antes: un pasado. Y eso los hace m¨¢s selectivos, y frecuentemente los deja m¨¢s insatisfechos que cuando eran solteros.
Mis amigos divorciados han salido sin defensas a un mundo inesperado, en el que es m¨¢s f¨¢cil conseguir sexo que conseguir conversaci¨®n. Algunos lo resuelven mejor que otros, pero con cada matrimonio que cae, mi esposa y yo nos tomamos de la mano y nos decimos: ¡°A¨²n nos queremos ?verdad? Nosotros no pasaremos por eso¡±.
No es s¨®lo amor.
Es miedo.
@twitroncagliolo
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