Cinco gestos sencillos para recargar las pilas
?Por qu¨¦ a veces nos sentimos bajo m¨ªnimos? ?C¨®mo podemos aumentar la fuerza que necesitamos para hacer frente a nuestra vida diaria? Expertos en diversas disciplinas nos aportan algunas pistas
Hace que el coraz¨®n lata a cada segundo. Que el cerebro d¨¦ las ¨®rdenes precisas para que todo funcione a la perfecci¨®n y en sinton¨ªa. Que las emociones sean positivas y enriquecedoras. Que el organismo encuentre el equilibro y sea capaz de sobreponerse al estr¨¦s, a los sobresaltos cotidianos y a las enfermedades. Es la energ¨ªa vital, esa fuerza que sienta bien, que ayuda a avanzar hasta en los momentos m¨¢s dif¨ªciles.
Sin embargo, factores como una alimentaci¨®n baja en nutrientes esenciales o inadecuada a nuestro momento vital; la falta de descanso y horas de sue?o en las que la mente desconecta; la vida sedentaria que ralentiza el transporte de ox¨ªgeno a los ¨®rganos; el tabaco y otros h¨¢bitos poco saludables como el alcohol o el consumo excesivo de comida procesada; el estr¨¦s, la ansiedad y los pensamientos t¨®xicos, as¨ª como el implacable paso del tiempo, desestabilizan esa energ¨ªa indispensable para vivir... ?La falta de energ¨ªa es un mal moderno? No exactamente.
Aunque sin duda es un s¨ªntoma de esta sociedad de prisas, estr¨¦s y adversidades, la expresi¨®n ya era utilizada por egipcios y chinos hace m¨¢s de tres mil a?os. Y por los home¨®patas del siglo XIX. As¨ª lo cuenta Carmen Carri¨®n, m¨¦dico de familia y miembro de la secci¨®n de Homeopat¨ªa del Colegio de M¨¦dicos de Madrid: ¡°Con este t¨¦rmino se refer¨ªan a los procesos energ¨¦ticos y defensivos interconectados que le dan al organismo la capacidad innata para protegerse y curarse por s¨ª mismo. Porque esa energ¨ªa vital sabe c¨®mo mantener el orden entre las c¨¦lulas, los tejidos y los ¨®rganos¡±.
Para recuperarla, ?d¨®nde hay que actuar? ¡°No existe un ¨®rgano espec¨ªfico en el cuerpo humano donde se deposite la energ¨ªa vital. Reside en cada una de nuestras c¨¦lulas. Ahora bien, se cree que nuestro sistema endocrino y las gl¨¢ndulas suprarrenales (encargadas de regular las respuestas ante el estr¨¦s produciendo cortisol, una hormona que incrementa el nivel de az¨²car en la sangre para darnos energ¨ªa; y adrenalina, que aumenta la frecuencia card¨ªaca) juegan un papel muy importante en su control¡±, indica el doctor Manuel J. Ruiz Polaina, jefe de servicio de urgencias del Hospital Sanitas La Moraleja, en Madrid.
No hay un ¨®rgano donde se deposite la energ¨ªa vital. Debemos actuar sobre el cuerpo y la mente"
Desde la medicina acad¨¦mica, hasta las ciencias milenarias practicadas en Oriente, sin olvidar las t¨¦cnicas naturales, las m¨¢s diversas disciplinas buscan la forma de conservar y fomentar esa energ¨ªa vital que nos hace tener ganas de seguir adelante, pase lo que pase. Los expertos de lo material recomiendan: ¡°ejercicio f¨ªsico para estar activos, dormir adecuadamente, llevar una dieta variada y sana, y realizar ejercicios de relajaci¨®n para liberar el estr¨¦s¡±, formula el doctor Ruiz Polaina. Y reconocen la importancia de lo espiritual: ¡°No hay que olvidar descargar la mente¡±, concluye el doctor. Y precisamente este es otro de los puntos importantes. El cerebro consume mucha energ¨ªa y mantener una actitud mental negativa supone un gasto extra que podr¨ªamos emplear en actividades mucho m¨¢s productivas y placenteras.
¡°El ser humano se maneja con dos tipos de respuesta para adaptarse al mundo: la habituaci¨®n y la sensibilizaci¨®n¡±, explica Lidia Tello, licenciada en psicolog¨ªa, investigadora y formadora de Intervenci¨®n en Crisis y Cat¨¢strofes. ¡°Adaptarnos a lo que nos ocurre habitu¨¢ndonos a ello, facilita que invirtamos menos energ¨ªa en lo que nos demanda el exterior, pudiendo asumir m¨¢s retos sin sentirnos agotados. Por el contrario, cuando nos mostramos sensibilizados ante lo que nos rodea, por m¨ªnimo que sea el contacto con esos est¨ªmulos externos, tendremos la sensaci¨®n de no poder enfrentarnos a ellos porque nos restan energ¨ªa¡±, prosigue Tello. Seg¨²n la psic¨®loga, solemos pensar que nos desgastan m¨¢s las acciones y retos procedentes del exterior; sin embargo, esto no es cierto: ¡°Resulta primordial atender los asuntos de nuestro mundo interior¡±.
Adem¨¢s, todos nuestros pensamientos y emociones entran en nuestro organismo en forma de energ¨ªa y activan reacciones biol¨®gicas. Por ejemplo, un pensamiento que genera miedo tensa el est¨®mago y acelera el ritmo card¨ªaco. ¡°La energ¨ªa, la fuerza unificadora que sostiene todas las actividades del cuerpo, la mente fluye a trav¨¦s de los meridianos energ¨¦ticos. Cuando uno de estos sistemas se ve alterado, afecta a los dem¨¢s y causa p¨¦rdida de energ¨ªa¡±, afirma Luz Chicharro, terapeuta de shiatsu. Seg¨²n afirma esta especialista, hay otras maneras de compensarlo. ¡°Una de ellas es el masaje shiatsu, en el que se percibe el estado y flujo energ¨¦tico de la persona, corrigiendo las posibles desviaciones y ayudando a restablecer la fuerza y la armon¨ªa¡±.
Adem¨¢s, seg¨²n Chicharro, el paciente aumentar¨ªa ¡°la conciencia corporal: da ligereza y flexibilidad a su cuerpo, mejora la claridad mental y equilibra las emociones desarrollando una actitud positiva y mejorando en el car¨¢cter y las relaciones interpersonales¡±.
Seg¨²n la natur¨®pata Sheila Minguito, otra opci¨®n ser¨ªa ¡°detener aquellos pensamientos t¨®xicos recurrentes mediante la meditaci¨®n del tiempo presente. Hace que te prestes atenci¨®n plena a ti mismo y favorece que abras tu conciencia para frenar ese circuito mental t¨®xico. Se puede practicar sentado. Y cinco o diez minutos al d¨ªa son suficientes para notar cambios positivos¡±.
En definitiva, sea cual sea el m¨¦todo que se utilice, para poner a punto la mente es b¨¢sico dejar aparcados los pensamientos recurrentes y obsesivos, evitar actitudes negativas, conquistar estados de libertad y armon¨ªa poniendo nuestros propios l¨ªmites y practicar alguna t¨¦cnica de relajaci¨®n como el yoga o la meditaci¨®n.
1. Hacer ejercicio, con el coraz¨®n
¡°Con los a?os, nuestro coraz¨®n y nuestros vasos sangu¨ªneos ¨Cbater¨ªa y cables del organismo¨C, est¨¢n menos preparados para defenderse de las agresiones. Y si hay un h¨¢bito que nos ayuda a conservar y aumentar nuestro tono vital es el ejercicio regular. Seg¨²n vamos soplando las velas, resulta a¨²n m¨¢s necesario practicar alg¨²n deporte o actividad. Est¨¢ demostrado que repara las arterias, mejora la funci¨®n endocrina y reduce la posibilidad de desarrollar diabetes¡±, indica el doctor Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez-Juanatey, presidente de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa. ¡°Recomiendo caminar todos los d¨ªas durante unos 45 minutos a un ritmo r¨¢pido¡±.
2. Dejar que entre el aire puro?
Oxigenarse correctamente es otro requisito fundamental para sentirnos mejor. ¡°Respirar conscientemente, a plena capacidad, sabiendo que al tomar aire y expulsarlo, estamos d¨¢ndole vida a nuestro cuerpo. Es un ejercicio esencial para sentirnos en forma¡±, cuenta Virtudes P¨¦rez, catedr¨¢tica de biolog¨ªa en el IES de Roces, en Gij¨®n. Pero, por supuesto, es imprescindible que ese ox¨ªgeno sea de la mejor calidad. El humo del tabaco es, seg¨²n confirma el doctor Gonz¨¢lez-Juanatey ¡°el elemento central de p¨¦rdida de calidad y cantidad de vida y de capacidad funcional¡±. Una raz¨®n m¨¢s para abandonarlo ¨Csi a¨²n quedaba alguna¨C. Pero no es el ¨²nico: los gases que expulsan los tubos de escape, la industria y la vida moderna en general, no nos hacen ning¨²n bien. Es por tanto f¨¢cil de entender que debemos salir de la ciudad siempre que podamos porque ¡°interactuar con la naturaleza y respirar aire puro imprime un extra de vitalidad¡±, a?ade Virtudes P¨¦rez.
3. Activar nuestros radares
¡°La vida se expresa a trav¨¦s de lo que comemos pero tambi¨¦n de c¨®mo lo hacemos¡±, apunta la profesora P¨¦rez. ¡°Y si no somos conscientes de ello, nuestra vitalidad se resentir¨¢. Por ejemplo, tan importante como la calidad de lo que ingerimos, es la actitud con la que lo hacemos. Los nutrientes no solo se procesan a trav¨¦s del aparato digestivo: todo el sistema nervioso y endocrino entran en acci¨®n¡±, contin¨²a. ¡°Debemos comer ¨Cy vivir¨Ccon calma y sin conflictos ya que estas actitudes disminuyen la energ¨ªa vital¡±, prosigue la bi¨®loga. Adem¨¢s, la falta de adaptaci¨®n a las provocaciones del entorno hace que el organismo pierda energ¨ªa. Por eso, no podemos bajar la guardia en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Necesitamos un cuidado permanente para preservar ese tono alto, tal como recomienda el doctor Manuel J. Ruiz Polaina. ¡°Hay etapas en la vida en las que precisamos una mayor atenci¨®n: en general, en toda ¨¦poca de cambio o de estr¨¦s m¨¢s elevado (divorcios, despidos, muertes familiares, jubilaci¨®n, menopausia¡), que conlleva m¨¢s riesgo de desequilibrar nuestra energ¨ªa vital¡±, explica el doctor. Y no es el ¨²nico. ¡°Evitar el estr¨¦s psicosocial y laboral hace que el coraz¨®n tenga cuerda para rato¡±, a?ade el cardi¨®logo Gonz¨¢lez-Juanatey. Hay que estar alertas y mirar un poco m¨¢s por nosotros mismos¡
4. Deshacernos de lo t¨®xico
¡°El cansancio f¨ªsico y las ganas de no hacer nada son dos s¨ªntomas inequ¨ªvocos de que necesitamos eliminar t¨®xicos¡±, asegura el doctor G¨®nzalo Guerra Flecha, fundador y especialista en aparato digestivo del Centro M¨¦dico-Quir¨²rgico de Enfermedades Digestivas (CMED). ¡°Los t¨®xicos que provienen del aire, el agua y los alimentos procesados afectan a todo el organismo. Pero gracias al h¨ªgado, el cuerpo se depura de manera natural. Si desintoxicamos el h¨ªgado, conseguiremos que este limpie el resto del cuerpo¡±, contin¨²a. ¡°La mejor manera de hacerlo es a trav¨¦s de una dieta depurativa y con infusiones de boldo y jengibre con lim¨®n¡±, aconseja el doctor.
Los practicantes de la medicina natural creen en la teor¨ªa de que limpiar nuestro organismo y nuestra psique son claves para cuidar ese tesoro al que llamamos fuerza vital. ¡°Las toxinas son el peor enemigo del cuerpo y la mente¡±, dice la natur¨®pata Sheila Minguito. ¡°Necesitamos mucha energ¨ªa para cargar con la basura que se almacena. Adem¨¢s, si se queda atascada f¨ªsica y mentalmente en nuestro interior, impide que la energ¨ªa fluya¡±, aclara. Para liberar el cuerpo de esas toxinas la experta recomienda, en primer lugar, tomar la decisi¨®n de cuidarse a trav¨¦s de una alimentaci¨®n consciente. Y nos da un consejo muy f¨¢cil de seguir: ¡°Se trata de un cepillado en seco de la piel con un cepillo suave de cerdas vegetales, justo antes de la ducha. A la vez que hacemos un drenaje linf¨¢tico ¨Cpor el masaje¨C y eliminamos toxinas ¨Cde la superficie de la piel¨C, es una estimulaci¨®n neurosensorial que da una sensaci¨®n de revitalizaci¨®n inmediata¡±, concluye la natur¨®pata.
5. Apostar por la comida natural
La mala alimentaci¨®n es otra de las causas m¨¢s importantes del desequilibrio energ¨¦tico del organismo. Uno de los elementos esenciales para el correcto funcionamiento corporal es la glucosa: ¡°Es necesaria para pensar y actuar¡±, explica Javier Pascual, nutricionista y farmac¨¦utico. Esta forma de az¨²car est¨¢ presente, libre, en las frutas y la miel. Y tambi¨¦n se consigue a trav¨¦s de los hidratos de carbono. Pero debemos diferenciar entre la que aportan los hidratos simples ¨Ccomo el az¨²car refinado¨C que son de r¨¢pida absorci¨®n y dan energ¨ªa a corto plazo; y los hidratos de cadena larga ¨Clegumbres, arroz, pasta y otros cereales¨C que van liberando sus propiedades poco a poco. Estos ¨²ltimos son muy recomendables¡±, asegura el doctor Pascual.
¡°Efectivamente necesitamos glucosa para vivir, pero no de cualquier tipo. La nueva visi¨®n de la biolog¨ªa nos dice que cuanto m¨¢s distante est¨¦ un alimento de su origen biol¨®gico ¨Ccuanto m¨¢s procesado est¨¦¨C menor vitalidad transmite¡±, explica la bi¨®loga Virtudes P¨¦rez. Otro dato a tener muy en cuenta: m¨¢s del 60% de la sal que consumimos llega por los alimentos preparados. Y su ingesta elevada es otro de los malos h¨¢bitos de los espa?oles en lo que se refiere a la dieta.
¡°Crea adicci¨®n como cualquier droga haciendo que dupliquemos las recomendaciones m¨¦dicas de consumo. Esto genera serios problemas de hipertensi¨®n e incluso puede favorecer otros problemas g¨¢stricos graves¡±, afirma el cardi¨®logo Gonz¨¢lez-Juanatey. ¡°Para mantener nuestra energ¨ªa, deber¨ªamos consumir estos productos con poca frecuencia¡±. Los alimentos naturales y la dieta mediterr¨¢nea son la clave. ¡°Desafortunadamente, a la hora de sentarnos a la mesa consumimos menos frutas y verduras de las que deber¨ªamos. Una dieta rica en estos alimentos acabar¨ªa con los estados carenciales de vitaminas y minerales que nos restan energ¨ªa. Adem¨¢s, aportan antioxidantes naturales fundamentales para luchar contra los radicales libres que aceleran el envejecimiento¡±, dice el nutricionista y farmac¨¦utico Javier Pascual.
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