De Neymar a Pitbull: 20 maneras de eclipsar el Mundial (parte II)
Jugadores pero tambi¨¦n entrenadores, directivos, pol¨ªticos, novias, analistas e incluso Pitbull, que siempre est¨¢ en todas
Este deber¨ªa ser el Mundial de Messi y Neymar, el de la Espa?a de Diego Costa, el torneo en el que el f¨²tbol le devuelve a Alemania todo lo que le ha acumulado en deudas durante esta ¨²ltima d¨¦cada. Deber¨ªa ser el Mundial de la sonrisa y el t¨®pico carioca, de la depilaci¨®n brasile?a del bander¨ªn de c¨®rner. El de la nueva B¨¦lgica. El de la nueva Inglaterra. Y probablemente ser¨¢ todo eso, pero tambi¨¦n ser¨¢ la Copa del Mundo de al reelecci¨®n de Blatter, el Mr. Barnes que preside la FIFA, el de un pa¨ªs cabreado con el despilfarro, que encuentra un enorme desajuste entre sus prioridades y las de sus gobernantes. Si el aeropuerto de Castell¨®n fuera un evento deportivo ser¨ªa este. El Mundial de los estadios que se inauguran sin estar terminados, de los que se caen, de los que jam¨¢s llegaron a levantarse. Este ser¨¢ el Mundial de la Brazuca, el bal¨®n oficial, tan ligero que con un soplido se va a la escuadra. Disfr¨²tenlo, porque en cuatro a?os se viene la Copa de Putin; y en ocho, la de la jequesa catar¨ª, que seguramente decorar¨¢ los postes con piedras de Swarovski.
Andr¨¦s Iniesta
Del ¡°???gooool de Se?orrrr!!!¡± al ¡°???Iniesta de mi vida!!!¡±. O sea, de meterle doce a una resacosa selecci¨®n de Malta para entrar en la fase final de al Eurocopa del 84 a ganar el Mundial de 2010. As¨ª se resume la historia reciente de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol. Con Xavi en franco declive, sin Thiago (lesionado) y con Isco instalando la parab¨®lica para poder ver los partidos, este Mundial ser¨¢ una prueba de car¨¢cter para el manchego.
Maradona
Dios descans¨® el domingo, y a eso debemos que el ¨²ltimo d¨ªa de la semana sea el favorito de los suicidas. Este Dios, el ¨²nico en el que a¨²n creemos, lleva dos d¨¦cadas de domingo. Fracas¨® como seleccionador argentino, lo echaron de Al Jazeera como comentarista futbolero y ahora, como es menester en cada Copa del Mundo, vuelve a hacerse presente, esta vez comentando para un canal venezolano. Vive en Dub¨¢i y trabaja para la revoluci¨®n bolivariana. Solo Dios pude permitirse estas licencias.
Joachiml?w
Jam¨¢s en la vida pensamos que llegar¨ªamos a decir esto: el f¨²tbol le debe una a Alemania. Ha sido la selecci¨®n que m¨¢s y mejor ha progresado en esta ¨²ltima d¨¦cada, siempre a la sombra de Espa?a. Liderados por L?w, un seleccionador especial, aspiran a ser la primera escuadra europea que levante la Copa en suelo americano.
Luis Felipe Scolari
Con el entrenador, Brasil recuper¨® el orgullo y la capacidad de competir. Felipao tiene un plan. Piensa blindar el eje central y atacar por los costados. Un plan que genera consenso: ya nadie le acusa, como en 2002, cuando hizo campe¨®n al Brasil de la triple R (Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho), de sepultar el jogo bonito bajo quintales m¨¦tricos de especulaci¨®n y pragmatismo.
Neymar Jr.
Scolari repetir¨¢ el guion de la Copa Confederaciones: le har¨¢ partir de la banda izquierda y le pedir¨¢ que tire de repertorio y se asocie con Oscar. Brasil es ahora mismo el m¨¢ximo favorito para las casas de apuestas, y Neymar, el principal candidato a mejor jugador y m¨¢ximo artillero tras Messi.
Messi
?ngel Cappa, el terr¨ªcola que m¨¢s tiempo dedica a especular sobre Messi, ya no sabe qu¨¦ pensar. En febrero opinaba que Leo hab¨ªa perdido la pasi¨®n por el f¨²tbol, en marzo le ve¨ªa ¡°plet¨®rico¡± y ahora insiste en que ¡°algo le pasa¡±. Abrumado tal vez por el peso de la p¨²rpura, Messi se enfrenta a su gran cita con la historia tras completar la peor temporada que se le recuerda y al volante de un equipo sobrado de talento en tres cuartos de cancha pero con evidentes carencias atr¨¢s.
Nate Silver
Jug¨® a b¨¦isbol en el instituto (fue un pitcher mediocre) y nunca le ha dado una patada a un bal¨®n, pero hay que hacerle caso. Silver es el mago de la estad¨ªstica aplicada a la pol¨ªtica y al deporte. El hombre que (casi) siempre sabe qui¨¦n va a ganar una elecci¨®n estadounidense ha aplicado su modelo estad¨ªstico al pr¨®ximo Mundial y opina que Brasil, Argentina, Espa?a y Alemania jugar¨¢n las semifinales, que los prometedores belgas no pasar¨¢n de octavos y que Italia y Holanda no superar¨¢n la fase de grupos.
Dilma Rouseff
Los brasile?os, la tribu m¨¢s balomp¨¦dica del planeta, protestan contra su Mundial quemando neum¨¢ticos. La presidenta sabe que sus posibilidades de ser reelegida en octubre dependen en gran medida de que Brasil haga un buen papel dentro y fuera de la cancha. Blatter ya ha advertido que quiere ver el pa¨ªs de la alegr¨ªa y la pujanza econ¨®mica, no el del caos, la corrupci¨®n y las favelas.
Juan Fernando Quintero
La fase de grupos se prev¨¦ pl¨¢cida: ni Grecia, ni Jap¨®n, ni Costa de Marfil est¨¢n a la altura de la mejor selecci¨®n cafetera desde Valderrama. Quintero, nacido en Medell¨ªn hace 21 a?os, jugador del Porto, es el Messi colombiano: recuerda a La Pulga por sus conducciones rel¨¢mpago por el carril del 10 y el rifle de precisi¨®n que tiene en la pierna izquierda.
Mozah bint Nasser
La jequesa catar¨ª, que tiene fascinada a toda esa gente a quienes la suma de belleza y poder siempre le resulta en excitaci¨®n, representa para otros todo lo que va mal en el planeta f¨²tbol y, qu¨¦ demonios, en el planeta en toda su redondez. Como cant¨® Leonard Cohen: primero conquistaremos el Bar?a, luego conquistaremos el mundo... Debe brillar en este Mundial pues el suyo, el de 2022, la pillar¨¢ ya imposible de restaurar ni con un batido de B¨®tox.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.