12 razones contra la b¨²squeda de petr¨®leo en Baleares

¡°No hay por donde coger el informe que ha presentado Cairn¡±, ha asegurado en rueda de prensa Julio Barea, responsable de campa?a de Greenpeace. ¡°Hay imprecisiones y falsedades; hay tantas carencias que es imposible que un organismo autorice estas competencias¡±. El documento, de 86 p¨¢ginas, se ha elaborado tomando como base los informes y alegaciones presentadas por organismos e instituciones baleares y por varios departamentos del Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama), como la Direcci¨®n General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar.

En una rueda de prensa celebrada a bordo del Rainbow Warrior, el buque insignia de la organizaci¨®n medioambiental que lleg¨® el pasado mi¨¦rcoles a Ibiza, se ha destacado la un¨¢nime oposici¨®n a este proyecto por parte de todos los sectores sociales, desde pescadores hasta empresarios pasando por el Gobierno auton¨®mico, ayuntamientos y organizaciones sociales y ecologistas. Tan solo el colectivo Alianza Mar Blava, creado a ra¨ªz de este, engloba a 75 organismos p¨²blicos, empresariales, sindicatos, ciudadanos, empresas cuyo sector se ve afectado. ¡°Es un falso mito que las prospecciones vayan a reportar beneficios a la econom¨ªa¡±, ha indicado Mari ?ngeles Mar¨ª, portavoz de la Alianza. Es falso. ¡°Se reducir¨¢ el empleo cuando los turistas sepan que cerca de nuestras playas id¨ªlicas hay una plataforma petrol¨ªfera¡±.

El prop¨®sito final de estos proyectos es extraer petr¨®leo en el subsuelo marino, en aguas profundas, por medio de plataformas petrol¨ªferas en alta mar. Son iniciativas de la misma naturaleza que el que provoc¨® el mayor vertido de crudo de la historia: el de la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum en el golfo de M¨¦xico, el 20 de abril de 2010, que tard¨® tres meses en poder ser controlado.

Estas son las doce razones por las que Greenpeace y la sociedad balear se opone al proyecto:

1. Ausencia de una evaluaci¨®n ambiental estrat¨¦gica de todas las fases: Solo se ha analizado una parte del impacto ambiental porque, de todas las etapas del proyecto ¨Cdesde los estudios geol¨®gicos hasta los de perforaci¨®n¨C solo se ha tenido en cuenta la fase de recogida de datos mediante s¨ªsmica.
2. Solo se analiza el impacto que tendr¨ªa cada proyecto por separado en lugar de evaluar de forma global las consecuencias de todos los proyectos que se pretenden aprobar en aguas del Mediterr¨¢neo espa?ol. ¡°Tambi¨¦n habr¨ªa que hacer una global, porque hay empresas que est¨¢n pidiendo permisos en Italia y Francia, aunque en este pa¨ªs est¨¢n paradas ahora mismo porque hay una moratoria¡±, explica Julio Barea, responsable de campa?a de Greenpeace.
3. Omisiones, inconcreciones e inexactitudes en la descripci¨®n de los efectos ambientales, sociales y econ¨®micos. Greenpeace sostiene que es imposible valorar correctamente las consecuencias de esta actividad si no describen de forma correcta y pormenorizada.
4. El proyecto no se justifica desde el punto de vista energ¨¦tico y se ha obviado analizar la alternativa cero, es decir, no hacer nada. No hace falta m¨¢s petr¨®leo porque ni se va acabar con la dependencia energ¨¦tica de Espa?a ni se van a abaratar los costes. Espa?a consume al d¨ªa 1,5 millones de barriles de petr¨®leo. Las reservas estimadas por la patronal del sector en el ¨¢rea afectada son 272 millones de barriles, es decir, medio a?o de suministro como m¨¢ximo.
5. Omisi¨®n de los da?os que se podr¨ªan causar las prospecciones a zonas de alto valor ecol¨®gico como Lugares de Inter¨¦s Comunitario, reservas o parques naturales integrados en la Red Natura 2000.
6. Impacto ¡°directo y grave¡± sobre el medio ambiente y la pesquer¨ªa. El proyecto, por su tipolog¨ªa y ubicaci¨®n, puede tener efectos negativos significativos. Esta valoraci¨®n recogida en el informe de Greenpeace se ha extra¨ªdo del informe presentado por organismos p¨²blicos la Direcci¨®n General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Magrama, o el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa.
7. Las prospecciones afectan especialmente al ¨¢rea de reproducci¨®n y alimentaci¨®n de la pardela Balear, un ave end¨¦mica y en peligro de extinci¨®n protegida por convenios internacionales y nacionales de protecci¨®n de especies. Podr¨ªa afectar a las principales colonias del mundo, en los islotes de Poniente y de Formentera.
8. Alto grado de contaminaci¨®n marina, que causar¨ªa un un alto riesgo para la pesquer¨ªa, la flora y la fauna marina. Especial riesgo corre la posidonia oce¨¢nica, el organismo vivo m¨¢s grande del mundo. Pertenece a un h¨¢bitat integrado en la Red Natura 2000 y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
9. La posibilidad de que se produzcan incidentes y/o accidentes en forma de vertidos petrol¨ªferos en la ejecuci¨®n de las fases siguientes, como la perforaci¨®n. Las autoridades ambientales no pueden asegurar con certeza la inexistencia de riesgos para el estado de conservaci¨®n de los h¨¢bitats y las especies protegidas, sostiene el informe.
10. El conjunto de medidas preventivas y mitigadoras presentadas en el informe de Cairn son ineficaces a nivel t¨¦cnico y medioambiental. Una de las que se proponen es que el ruido marino que producen los sondeos s¨ªsmicos que se hagan con pulsos ac¨²sticos creciente para que a los cet¨¢ceos les d¨¦ tiempo a huir, pero eso no es viable, asegura Greenpeace. ¡°Los delfines est¨¢n protegidos y en eso la legislaci¨®n es muy clara: no podemos hacer actividades que afecten a esta especies animales y no podemos desplazarlos caprichosamente de los lugares donde viven¡±, indica Pilar Marcos, portavoz de la ONG.
11. Graves efectos sobre el modelo econ¨®mico de las islas de Ibiza y Formentera, y en la costa de Levante. Su mera existencia, indica el informe de Greenpeace, es totalmente incompatible con la industria tur¨ªstica basada en el mantenimiento de sus valores naturales.
12. El informe de la petrol¨ªfera no ha aplicado correctamente la Directiva europea que obliga a identificar los efectos directos e indirectos del proyecto de prospecciones petrol¨ªferas, y no ha tenido en cuenta el amplio conflicto socioambiental generado, que se ha traducido en la presentaci¨®n de m¨¢s de cien mil alegaciones individuales.