?Es m¨¢s ecol¨®gico el pescado de piscifactor¨ªa que el de mar?
La producci¨®n en piscifactor¨ªas puede parecer una soluci¨®n para el consumo ecol¨®gico de pescado, pero la realidad no es as¨ª.
Parece f¨¢cil decir que s¨ª, pero la elecci¨®n no es tan sencilla. Seg¨²n la FAO el 70% de las reservas de peces con relevancia econ¨®mica est¨¢n agotadas. Esta alarma ecol¨®gica se debe a que la pesca industrial se basa en un n¨²mero muy reducido de especies para cuya captura se emplean m¨¦todos altamente destructivos.
Las plataformas continentales se surcan con redes de arrastre de fondo. Entre el 80 y 90% de lo que capturan estas redes es una masa de organismos marinos invendibles en las lonjas y que se devuelve al mar como materia muerta (los descartes o captura accesoria). Adem¨¢s, las comunidades bent¨®nicas (es decir, las que ocupan el lecho marino) se arruinan para varios a?os despu¨¦s de estas campa?as de arrastre.
Por si fuera poco, se practica frecuentemente el dumping, o sea la manipulaci¨®n de las cotizaciones de los mercados de pescado. Estas pr¨¢cticas provocan que las capturas de un d¨ªa puedan tambi¨¦n acabar en el fondo del mar cuando se informa a los barcos pesqueros sobre la evoluci¨®n desfavorable de los mercados o cuando se han agotado las cuotas de captura autorizadas para una especie.
Con este panorama es evidente que la pesca actual, sin los debidos controles, es claramente antiecol¨®gica. La producci¨®n de pescado para consumo humano en piscifactor¨ªas puede parecer una soluci¨®n exenta de riesgos, pero la realidad no es as¨ª. Estas producciones intensivas generan muchos residuos y tienen repercusiones ambientales que pueden llegar a ser graves.
En muchas instalaciones de acuicultura se emplean productos qu¨ªmicos para el tratamiento del agua y de los sedimentos, se aportan fertilizantes, desinfectantes, sustancias antibacterianas, antibi¨®ticos y otros medicamentos, plaguicidas, algicidas, aditivos alimentarios, anest¨¦sicos y hormonas.
Las especies cultivadas a veces son extra?as al h¨¢bitat y los individuos que se escapan pueden desencadenar cambios ecol¨®gicos importantes. Tambi¨¦n la introducci¨®n de algas y de par¨¢sitos ex¨®ticos son amenazas para el equilibrio ecol¨®gico en estas zonas con instalaciones de acuicultura.
Queda mucha investigaci¨®n para conseguir la integraci¨®n ecol¨®gica de las instalaciones de acuicultura en el h¨¢bitat natural.
Tambi¨¦n las pol¨ªticas pesqueras deben evolucionar ya que, a pesar de los controles actuales, no han sido capaces de detener el declive de los stocks pesqueros y el colapso de algunas poblaciones.
?Qu¨¦ lubina es m¨¢s ecol¨®gica? la salvaje con una enorme cantidad de descartes a sus espaldas o la de piscifactor¨ªa, tratada qu¨ªmicamente, de alimentaci¨®n artificial y cuya producci¨®n ha empobrecido la diversidad marina de la costa¡
Dif¨ªcil elecci¨®n¡ por eso es importante para el consumidor conocer los certificados de pesca sostenible y los certificados de producci¨®n ecol¨®gica en acuicultura. Tambi¨¦n debemos pedir a las administraciones un impulso para erradicar las pr¨¢cticas industriales en estos sectores consideradas antiecol¨®gicas.
*Juan Pablo Camblor es bi¨®logo marino y director de ZOEA, Escuela de Buceo de Madrid.
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