Cr¨ªmenes de guerra en Mosul
Desplazamientos, bombardeos y matanzas indiscriminadas de civiles... La asesora de Amnist¨ªa Internacional es testigo directo del sufrimiento de la poblaci¨®n en Mosul (Irak)
Largas hileras de autom¨®viles llenos de familias aterrorizadas atestaban la carretera cuando sal¨ª de Mosul el 25 de junio. El ¨¦xodo masivo da fe de las repercusiones para la poblaci¨®n civil desde que los combatientes del Estado Isl¨¢mico de Irak y al Sham (ISIS) tomaron el control de la ciudad.
Mientras nos dirig¨ªamos hacia el Este rumbo a Erbil, militantes de ISIS bombardeaban de forma indiscriminada Hamdanyah, donde residen algunas de las minor¨ªas ¨¦tnicas y religiosas de Irak.
La ofensiva de ISIS para reforzar sus posiciones en el frente oriental de la segunda ciudad de Irak era una prueba m¨¢s de c¨®mo todas las partes est¨¢n cometiendo cr¨ªmenes de guerra en la enconada batalla por el control del territorio y los recursos iraqu¨ªes. Tanto si es objeto de ataques deliberados como si se ve atrapada entre dos fuegos en los a menudo encarnizados combates, la poblaci¨®n es la que sufre las peores consecuencias de los combates entre ISIS y otros grupos armados sun¨ªes y las fuerzas armadas iraqu¨ªes y las milicias chi¨ªes.
Al caer la noche, en la cercana ciudad de Kalak, al este de Mosul, me reun¨ª con varias familias cristianas que acababan de llegar de Qaraqosh.
Un hombre, padre de cuatro hijos de corta edad, me dijo: ¡°O¨ªmos grandes detonaciones, la gente dec¨ªa que eran ataques de morteros, no s¨¦ a qu¨¦ distancia estaban. Nos subimos al autom¨®vil ¡ªmi esposa, los ni?os, mis padres y la t¨ªa de mi esposa¡ª y nos fuimos sin llevarnos nada. No s¨¦ d¨®nde pasaremos la noche, pero al menos estamos a salvo. Ma?ana veremos si es seguro volver a casa; ?qu¨¦ otra cosa podemos hacer?¡±.
Bombardeos de zonas civiles
En Mosul visit¨¦ a las familias de cinco j¨®venes que murieron el 7 de junio cuando un proyectil de artiller¨ªa cay¨® en la azotea donde estaban sentados tomando t¨¦ y conversando. Se?alando el reci¨¦n reparado orificio de grandes dimensiones que dej¨® el proyectil que estall¨® en la azotea y penetr¨® en la habitaci¨®n situada debajo, el padre de Seif, uno de los j¨®venes fallecidos, me dijo: ¡°Esto lo hemos reparado, pero nada reparar¨¢ mi coraz¨®n destrozado. Me han quitado a mi chico, y mi otro hijo sufri¨® heridas tan graves que no se recuperar¨¢ nunca. Doy gracias a Dios porque mis otros hijos est¨¢n a salvo; est¨¢bamos en la habitaci¨®n contigua a la que recibi¨® el impacto del proyectil; pod¨ªamos haber muerto todos de haber estado en la habitaci¨®n de al lado.¡±
Los hermanos y hermanas menores de Seif y otros vecinos me contaron que el proyectil que impact¨® en la casa fue el primero de una serie de siete u ocho disparos que oyeron. Los dem¨¢s cayeron cerca, por suerte sin causar m¨¢s v¨ªctimas.
El hermano mayor de Seif, ¨²nico superviviente del grupo en la azotea, est¨¢ postrado en cama y es evidente que tiene grandes dolores. Grandes fragmentos de metralla le desgarraron el pecho, el abdomen y la entrepierna y le causaron graves da?os en ¨®rganos internos.
Habl¨® con dificultad, entre muecas y gemidos de dolor al m¨¢s leve movimiento: ¡°Nadie sal¨ªa debido a la situaci¨®n [los activistas de ISIS hab¨ªan penetrado en la ciudad desde el oeste en los dos d¨ªas anteriores y el ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad se hab¨ªan retirado a la otra orilla del r¨ªo en el este de la localidad] por lo que est¨¢bamos sentados en nuestra casa, con la familia y unos vecinos. Mis padres, las mujeres y los ni?os se encontraban abajo y nosotros, los j¨®venes, mi hermano y yo y nuestros vecinos, est¨¢bamos sentados en la terraza. No o¨ªmos ning¨²n disparo antes del que nos afect¨®; de haberlo o¨ªdo no nos habr¨ªamos quedado en la terraza. S¨®lo recuerdo un resplandor y mucho dolor¡±.
Un funcionario civil que estaba con el ej¨¦rcito iraqu¨ª mientras se retiraba de la ciudad me cont¨® que en ese momento el Ej¨¦rcito estaba bombardeando el oeste de la ciudad desde el acuartelamiento de la segunda brigada en la zona de Al Kind, en el este de la ciudad. La artiller¨ªa es demasiado imprecisa y no deber¨ªa usarse nunca en zonas residenciales llenas de civiles. El uso reiterado de tales de armas de esta manera, sin la debida consideraci¨®n por los da?os que se causan a la poblaci¨®n, viola el derecho internacional humanitario y es un crimen de guerra.
Otros civiles han muerto en ataques similares en fechas m¨¢s recientes en Tal Afar, al noroeste de Mosul, y sus alrededores. El 22 de junio, mientras entrevistaba a una familia que ha huido deesta ciudad y ahora est¨¢ refugiada cerca de Erbil, recibieron una llamada telef¨®nica de familiares de Tal Afar, que les dijeron que su primo, Adnan, la esposa de ¨¦ste, Zeinab, y los dos hijos de corta edad de la pareja, un ni?o de seis a?os y una ni?a de ocho, acababan de morir en un ataque de artiller¨ªa de las fuerzas iraqu¨ªes que afect¨® a su casa. Ellos tambi¨¦n huyeron de all¨ª al ser tomada la ciudad por ISIS este mismo mes, pero hab¨ªan regresado a su vivienda dos d¨ªas antes, pensando que ya ser¨ªa seguro y para escapar de las deficientes condiciones del lugar donde se hab¨ªan refugiado.
Otros nueve civiles perdieron la vida y varios resultaron heridos en otro ataque de las fuerzas iraqu¨ªes en Aayadiya, donde hab¨ªan buscado seguridad tras huir de sus hogares en Tal Afar; entre las v¨ªctimas hab¨ªa ni?os, mujeres y ancianos. Hay muchos casos como este que no trascienden, porque cuando los civiles huyen de un lugar a otro incluso los familiares pierden el contacto entre s¨ª.
ISIS llama al ¡°arrepentimiento¡±
En Mosul pas¨¦ junto a grupos de hombres que estaban en el exterior de mezquitas a las que expolic¨ªas, miembros de la defensa civil y otros acuden a ¡°arrepentirse¡± p¨²blicamente (Towba) por su relaci¨®n con el Gobierno que ahora no controla ya la ciudad. Lo hacen respondiendo al anuncio de ISIS de que quienes se ¡°arrepientan¡± no tendr¨¢n nada que temer. Sin embargo, no hay ninguna garant¨ªa de que ISIS cumpla su palabra. M¨¢s bien, su brutal historial suscita el temor de que pueda hacer todo lo contrario, si no ahora, m¨¢s adelante. Aquellos que se ¡°arrepienten¡± tienen que entregar sus documentos de identidad y facilitar sus datos personales (direcci¨®n, n¨²meros de tel¨¦fono, etc.), por lo que a ISIS le resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil encontrarlos si deciden ir en su busca.
Pero, como en la mayor¨ªa de los conflictos, los abusos no los comete s¨®lo una parte. ISIS ha hecho p¨²blicas algunas de sus atrocidades, y hasta se ha jactado de ellas, mientras que el Gobierno iraqu¨ª, que se esfuerza por tratar de lograr el apoyo internacional, ha puesto inter¨¦s en ocultar las cometidas por sus fuerzas.
He hablado tambi¨¦n con familiares y testigos sobre los detenidos que murieron en centros de detenci¨®n de las fuerzas armadas antes de dejar Mosul y Tal Afar. Mientras los enfrentamientos contin¨²an intensific¨¢ndose, la poblaci¨®n civil corre cada vez m¨¢s peligro de sufrir innumerables violaciones de derechos a manos de todas las partes.
Donatella Rovera es asesora general sobre respuesta a las crisis de Amnist¨ªa Internacional desde Mosul, Irak.
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