Tertulias literarias y educaci¨®n

Las ideas deben de ser como los pasajeros de un autob¨²s, que unos bajan y otros suben, pero el autob¨²s sigue siendo el mismo. En las personas funciona igual; hoy se piensa de una manera, el a?o que viene se puede pensar de otra y nosotros seguimos siendo los mismos, no pasa nada. Nada es permanente, todo est¨¢ en movimiento.

Mi experiencia en las tertulias literarias es mejorable, lo que ocurre es que se confunde el envase con el contenido y en muchas ocasiones se ataca al escritor por lo que piensa, en vez de criticar el texto literariamente. Tambi¨¦n es verdad que en muchas ocasiones la gente se ofende si obtiene una cr¨ªtica es negativa, y no hay porqu¨¦, precisamente se va a las tertulias para mejorar el estilo. Siempre es mejor la cr¨ªtica constructiva de alguien que entiende, aunque sea negativa que el alago f¨¢cil de alguien que tiene miedo a corregirte porque podr¨ªas tom¨¢rtelo a mal o la lisonja por compasi¨®n. Hay que estar abierto a las criticas en un sentido o en otro, siempre que sean constructivas, claro. Lo que es intolerable es la burla, el chiste o la humillaci¨®n, y mucho menos aprovechar un recital p¨²blico para corregir en p¨²blico los fallos. Pienso que si de algo tiene que servir la cultura es para echar una mano al que no sabe y no para hundirlo. No se puede confundir la sinceridad con la crueldad gratuita.¡ª Venancio Rodr¨ªguez Sanz.