?A qu¨¦ esperamos?

Los ¨²ltimos acontecimientos en Gaza me devuelven la crueldad y el sufrimiento de una regi¨®n a la que he dedicado muchos de mis esfuerzos profesionales y personales que, desgraciadamente, no logra poner punto final a m¨¢s de 64 a?os de conflicto. Del lado palestino son ya m¨¢s de cien personas las fallecidas en la ¨²ltima semana que, junto a edificios destruidos, instalan en la desesperaci¨®n en una poblaci¨®n que duerme desamparada cada noche por los bombardeos y sin saber si al d¨ªa siguiente alguno de ellos o de su entorno habr¨¢ desparecido. Del lado israel¨ª, las sirenas de Tel Aviv, que no hab¨ªan sonado desde la guerra de Irak, contaminan ahora la noche de las familias con temor e incertidumbre.

No quiero indagar aqu¨ª el origen o el por qu¨¦ de esta nueva crisis, aunque nadie puede negar a Israel su derecho a la leg¨ªtima defensa, ¨¦sta debe ser proporcionada. Todo el mundo ha condenado el rapto y la ejecuci¨®n de los tres j¨®venes israel¨ªes, al que me he sumado personalmente. Y todos hemos condenado tambi¨¦n el horrible asesinato de un joven palestino muerto por la sinraz¨®n y a manos de la venganza de radicales y fan¨¢ticos jud¨ªos. Ante esta situaci¨®n, nos embarga la verg¨¹enza ¨¦tica y pol¨ªtica al asistir impotentes a un despliegue de violencia que parece no detenerse y nos retrotrae a los episodios m¨¢s dram¨¢ticos y tristes de la regi¨®n. Esta situaci¨®n vuelve a mostrar la ausencia de coraje y valent¨ªa pol¨ªticos de la comunidad internacional que est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s ¡°cansada¡± de un conflicto que dura casi 100 a?os y que parece no tener v¨ªas de soluci¨®n. Salvo el oportuno y valiente gesto del Papa Francisco, los principales actores internacionales, al parecer, han ¡°tirado la toalla¡± y no alcanzan una salida definitiva. La Administraci¨®n norteamericana y el presidente Obama han reaccionado y han lanzado la voz de alarma en la comunidad internacional, mientras tratan de buscar un acuerdo similar al de 2012, junto a Egipto y Catar.

En este escenario, ?d¨®nde est¨¢ Europa? ?Qu¨¦ hace o dicen los l¨ªderes europeos? Hemos le¨ªdo fuera de las portadas de los rotativos y de los diarios digitales que Europa ha hecho t¨ªmidos llamamientos a la contenci¨®n de las partes. Pero, ?d¨®nde est¨¢n las diplomacias europea y espa?ola? ?Qu¨¦ cat¨¢strofe tiene que producirse para que nos movilicemos? Creo que no debemos esperar ni un momento m¨¢s a que la trayectoria de un misil produzca una tragedia mayor para que nos saque del letargo. Tenemos que reflexionar y actuar r¨¢pidamente para que Gaza no sea condenada a la indignidad de la muerte y el sufrimiento, y las familias jud¨ªas al temor y la violencia. Hay que actuar con celeridad y movilizar de inmediato a la opini¨®n p¨²blica internacional, aparentemente narcotizada por el mundial de f¨²tbol o las vacaciones estivales.

La soluci¨®n pasa tambi¨¦n porque Europa asuma su responsabilidad y proponga un plan de paz que, en mi opini¨®n, debe contener el doble reconocimiento de los Estados de Israel y Palestina, tanto por la comunidad internacional como por todos los Estados miembros de la Uni¨®n Europea. Y encauzar las negociaciones de paz para hacer realidad la soluci¨®n de los dos Estados en convivencia pac¨ªfica y segura. Se trata de movilizar a los principales pa¨ªses europeos para aplicar de forma inmediata la Iniciativa ?rabe de Paz aunque, previamente, y de manera urgente, hay que forzar un alto el fuego inmediato y retomar las negociaciones que, lideradas por Estados Unidos, fracasaron el pasado mes de abril. Europa est¨¢ obligada a enviar un mensaje claro a las partes y fijar un calendario hasta finales de a?o para que estas propuestas puedan dar sus frutos. De no ser as¨ª, Europa debe replantearse una revisi¨®n total de su pol¨ªtica exterior hacia la regi¨®n y proponer medidas m¨¢s contundentes para romper el estancamiento del conflicto. ?A qu¨¦ esperamos?

Miguel ?ngel Moratinos es exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperaci¨®n de Espa?a