Paraguay: se puede vivir sin soja
Cuarto cap¨ªtulo del reportaje "Paraguay" que publicamos a lo largo de la semana. PorLaura Hurtado(@laurtado).
Santiago y Pabla cultivan semillas aut¨®ctonas y demuestran que otro tipo de agricultura es posible en Paraguay ? Carol Thiede / Oxfam
¡°El modelo agr¨ªcola de este pa¨ªs destruye. Nosotros queremos un modelo que construya¡±, asegura Santiago, de 49 a?os, sentado en el porche de su casa mientras come una mandarina acabada de coger. ?l vive con su familia en una especie de para¨ªso sostenible, rodeados de vegetaci¨®n y de flores silvestres, en una preciosa casa cubierta de hiedra y con un peque?o jard¨ªn. Juntos cultivan ma¨ªz, poroto, man¨ª, mandioca, zapallo y varias semillas aut¨®ctonas m¨¢s.Adem¨¢s, tienen un huerto que produce hortalizas, ¨¢rboles frutales, chanchos (cerdos) y gallinas. Adem¨¢s, de plantas medicinales que consumen cuando se enferman (y que regalan a sus vecinos cuando las necesitan).
¡°Yo soy vegetariano¡±, sonr¨ªe Santiago que, al contrario de lo que hacen la mayor¨ªa de sus compatriotas, decidi¨® abandonar la ciudad que le vio nacer para irse a vivir al campo donde demuestra que se puede vivir bien y de forma respetuosa con el ambiente. ¡°Siempre he sido diferente. Mi familia no entendi¨® que me fuera y abandonara los estudios, aunque yo siempre estoy aprendiendo¡±, afirma este hombre que recientemente se meti¨® en pol¨ªtica y hoy es concejal del Frente Guas¨² (partido progresista al que pertenece el expresidente Fernando Lugo). En la buhardilla de su casa hay un ba¨²l lleno de libros. ¡°A Santiago le gustar¨ªa montar una biblioteca para la gente de la comunidad pero nunca tenemos dinero¡±, nos confiesa Pabla, su mujer.
Estamos en un oasis en extinci¨®n al que se accede tras casi dos horas de viaje, siguiendo una carretera de tierra llena de baches. Durante todo el trayecto nos acompa?an las manchas marrones ocupadas por la soja, un cultivo cada vez m¨¢s presente en el paisaje paraguayo. Durante la ¨²ltima d¨¦cada, la producci¨®n se ha duplicado.
¡°Aqu¨ª la tierra est¨¢ en pocas manos. Pocos campesinos tienen el t¨ªtulo de propiedad y eso les hace vulnerables cuando las empresas sojeras les quieren comprar la tierra¡±, explica Santiago que se ha organizado con otras familias para resistir. ¡°He documentado los casos de m¨¢s de 60 familias que sufren por las fumigaciones o que reciben presiones para vender sus parcelas y he puesto una denuncia. Pero no podemos quedarnos en la protesta, tenemos que hacer propuestas¡±, prosigue y se pone a enumerar los diferentes proyectos en los que est¨¢n embarcados: producci¨®n de leche, creaci¨®n de huertos,ferias de intercambiode productos¡
¡°Nosotros siempre podremos comer y vender comida. Con la soja, eso no lo puedes hacer¡±, subraya.
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