?Que la fuerza de voluntad te acompa?e!
Cuando aparcamos proyectos por pereza y falta de esfuerzo, nos sentimos mal No busque m¨¢s justificaciones para su actitud y dele al modo acci¨®n
?Cu¨¢ntos proyectos, sue?os y oportuni?dades ha dejado pasar por falta de voluntad? Muchos. ?Y c¨®mo se ha sentido? Mal, rematadamente mal. ?Y qu¨¦ le ha dicho su cr¨ªtico interior? ¡°Eres un vago, todo te da pereza, es imposible conseguir algo en la vida si no te implicas y te esfuerzas¡±. Cuando no tenemos fuerza de voluntad nos descalificamos sin piedad. Es de las flaquezas que menos nos perdonamos, porque la lectura que sacamos de nosotros es debilidad, falta de compromiso, dejadez y holgazaner¨ªa. Los errores cometidos por su valent¨ªa, tienen perd¨®n. No alcanzar los objetivos cuando uno no se esfuerza, no.
Pero no solo es cr¨ªtico usted con su desidia, tambi¨¦n el resto de la sociedad: familiares, profesores, entrenadores, amigos, incluso su pareja. Nadie se queda inmune ante la dejadez, que es una de las debilidades m¨¢s criticadas. El mundo se divide entre los voluntariosos, capaces de invertir en esfuerzo y trabajo para lograr un proyecto, y los que no lo son.
Esa fuerza es la capacidad que tenemos para decidir qu¨¦ hacer, y optar por un determinado tipo de comportamiento. Y se asocia con el ah¨ªnco necesario para alcanzar objetivos que a corto plazo suponen un sacrificio, pero que benefician a largo plazo. Y aqu¨ª es donde aparece el primer problema: el sacrificio inmediato. Cuesta mucho pensar en el largo plazo.
La voluntad no es innata. As¨ª que deje de lamentarse por no haber sido agraciado por la fortuna de la voluntad, y arrem¨¢nguese para tenerla de su lado.
Deje de etiquetarse. Y de tener expectativas negativas sobre usted mismo. Que los dem¨¢s le juzguen tiene un pase, que se machaque usted a s¨ª mismo, no. Si cree que volver¨¢ a postergar y fallar en el intento, al final es lo que conseguir¨¢: abandonar. Coja su idea con ilusi¨®n, enam¨®rese de ella y espere cosas buenas de usted y de la relaci¨®n que ahora comienza con este nuevo prop¨®sito. Se puede equivocar todas las veces que sea necesario; lo que debe rechazar es no verse capaz de cometer errores y tirar adelante. ?De verdad que va a permitir que la falta de voluntad le frene? Deje de justificarse y dele al modo acci¨®n.
De camino a la cima
CANCI?N
¡®Eye of the tiger¡¯
Survivor
PEL?CULAS
¡®En busca de la felicidad¡¯
Gabriele Muccino
¡®Go Now¡¯
Michael Winterbottom
La vida de un enfermo con esclerosis m¨²ltiple que no se rinde.
Sin motivaci¨®n, la fuerza desaparece. P¨®ngaselo f¨¢cil. Imag¨ªnese la idea de hacer deporte. No importa la raz¨®n por la que lo hagan sus amigos o sus compa?eros de trabajo; debe buscar la suya. Esa ser¨¢ la causa que le lleve a trabajar sus m¨²sculos. Para otros puede ser una tonter¨ªa. No se preocupe, hacer juicios de valor es deporte nacional. Si usted ha encontrado su motivaci¨®n, ya es suficiente argumento para ganar a la dejadez.
Organ¨ªcese. No postergar, la mayor¨ªa de las veces es cuesti¨®n de organizarse mejor. El ¨¦xito radica en c¨®mo establecen sus prioridades y distribuyen el tiempo los que no dejan las cosas para otro d¨ªa. Las personas que llevan una vida saludable, que practican deporte, que tienen tiempo para ver a sus amigos y ver una pel¨ªcula de forma relajada no cuentan con una vida m¨¢s ociosa, solo se organizan mejor. Si lo desea, puede robarle tiempo a la televisi¨®n, a las largas horas contemplando los chats del WhatsApp, incluso a alguna hora de siesta. Y decida en qu¨¦ invertir¨ªa ese tiempo.
Atienda a su sistema reflexivo. Es mejor que guiarse por impulsos. La falta de voluntad obedece m¨¢s a lo segundo que a lo primero. Se siente el deseo de algo, y queremos satisfacerlo de forma inmediata. Espere, piense, pare, frene. Solo retrase el deseo, a ver cu¨¢nto es capaz de esperar. Si de verdad es tan intenso, tambi¨¦n lo tendr¨¢ dentro de 15 minutos o de media hora. Dele una tregua. No se trata de que se proh¨ªba hacer algo, sino de dar tiempo a su paciencia y reflexi¨®n para que puedan intervenir.
Planifique. Est¨¦ preparado. Tener pensado qu¨¦ va a hacer cuando flaquee, aumenta la probabilidad de tener ¨¦xito. Cuando una persona siente un fuerte impulso que le incita a romper con sus prop¨®sitos, la emoci¨®n que percibe en ese momento es tan fuerte que pierde la capacidad de razonar y la reflexi¨®n. Confeccione una lista con distintas alternativas que eviten ¡°el pecado¡±. Tenga su lista de ¡°si la voluntad me falla, que las alternativas est¨¦n conmigo¡± y cons¨²ltela cuando surja la necesidad.
Modifique sus h¨¢bitos. Es m¨¢s sencillo cambiar que eliminar. Psicol¨®gicamente no es lo mismo ponerse a dieta que modificar sus h¨¢bitos alimenticios. La segunda opci¨®n suena menos restrictiva. As¨ª que en lugar de pensar todo lo que tiene que abandonar, piense solo en qu¨¦ va a hacer para sustituir y rellenar ese espacio. Mire estos ejemplos:
No se ponga a dieta; incluya m¨¢s fruta, verduras y hortalizas en sus comidas diarias. No se proh¨ªba los refrescos cargados de calor¨ªas; beba m¨¢s agua. Sustituya media hora de tele todos los d¨ªas por media hora de un buen libro o media hora de paseo. Baje del tranv¨ªa o del bus una parada antes y empiece a caminar. Deje de ver un programa que no le dice nada y empiece a ver una serie en versi¨®n original.
Autocontrol y fuerza de voluntad no son lo mismo, pero mantienen una estrecha relaci¨®n. Autocontrol es la capacidad consciente de regular los impulsos. La fuerza de voluntad hace referencia al esfuerzo que invierte para alcanzar algo. Una persona con autocontrol suele manejar bien sus emociones. Si lo tiene, tambi¨¦n ser¨¢ capaz de no ceder ante el primer impulso que por ejemplo le lleve a comer en exceso o a abandonar cuando est¨¢ cansado.
Para mejorar su autocontrol, lo primero que necesita es el deseo de realizar un cambio, el que cree que es bueno para usted, no el que le imponen los dem¨¢s. No es suficiente motivo trabajar sobre su impaciencia, si usted no tiene la sensaci¨®n de que le perjudica.
Priorice. ?Ojo!, el autocontrol tiene un tope. Estudios recientes de la Universidad de Minnesota afirman que la capacidad de autocontrol tiene un desgaste. No es bueno abusar mucho de ¨¦l. Si intenta controlarlo todo, al final se cansar¨¢ y sucumbir¨¢. Por ello, establezca prioridades. No quiera cambiar todo su mundo de golpe: dejar de comprar de forma compulsiva, hacer deporte, perder peso, dejar el tabaco, etc¨¦tera. Elija qu¨¦ es lo m¨¢s importante para usted y empiece por ah¨ª.
Apl¨ªquese la ¡°terapia del fast¨ªdiate¡±. No todo en la vida puede producir satisfacci¨®n, ni siempre se podr¨¢ mover solo por sus motivaciones. Ojal¨¢ fuera as¨ª, pero no lo es. As¨ª que asuma como parte del juego de la vida, que tiene que hacer cosas a pesar de que no le apetezcan, y que no tiene otra alternativa. Si se plantea otra opci¨®n, la coger¨¢. Olv¨ªdese, no existe el plan B. Es esto o nada. La mayor¨ªa de los objetivos necesitan perseverancia, esfuerzo, trabajo y sacrificio. Y est¨¢n al alcance de todos. La diferencia entre los que lo consiguen y los que no est¨¢ en que muchos se esfuerzan porque saben que lo tienen que hacer, que llegar a la meta pasa por etapas en las que no se est¨¢ c¨®modo. En esta vida no nos podemos mover solo por placer.
No discuta con su diablito. Todos tenemos una figura negativa en nuestro cerebro que nos argumenta constantemente lo bien que se est¨¢ en el mundo de lo f¨¢cil. Ese diablillo lleva toda la vida venciendo la batalla a la fuerza de voluntad. Si usted le escucha a ¨¦l en lugar de a su Pepito Grillo, encontrar¨¢ muchas excusas para dejar de hacer lo que debe en lugar de lo que le place.
Cuanto antes se ponga manos a la obra, antes entrar¨¢ en el bucle de los que se sienten bien consigo mismos por ser los responsables de sus ¨¦xitos. Esas personas sufren, disfrutan, trabajan, descansan al igual que usted. En esta vida hay tiempo para todo. Se sentir¨¢ muy satisfecho de s¨ª mismo si desde hoy empieza a dejar de limitarse y excusarse en que la fuerza de voluntad no es lo suyo. S¨ª lo es. Solo tiene que actuar P
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