Mart¨ªn Varsavsky: ¡°En Espa?a, si te va bien, ya le caes mal a la mitad de la poblaci¨®n¡±
Entrevista a un 'business angel' que transforma ideas en empresas y en veinte a?os ha fundado siete compa?¨ªas
El padre de Mart¨ªn Varsavsky es el inventor de la semana de seis d¨ªas. El brillante astrof¨ªsico Carlos Manuel Varsavsky desarroll¨® en 1975 un modelo matem¨¢tico con el que demostraba que todo funcionar¨ªa mejor si trabaj¨¢ramos cuatro d¨ªas y descans¨¢ramos dos. Todo ello, manteniendo el producto interior bruto. En vez de parar todos a la vez para descansar el fin de semana, solapar turnos de trabajo para ser m¨¢s eficientes. A Mart¨ªn Varsavsky, el modelo de su padre le seduce. Pero ha desarrollado uno propio: irse de la oficina a las dos y no volver a aparecer.
?Todo empez¨® el d¨ªa en que ley¨® una frase que se le qued¨® grabada a fuego: ¡°En su lecho de muerte, nadie est¨¢ pensando por qu¨¦ no pas¨® m¨¢s tiempo en la oficina¡±. Durante a?os, cuenta, estuvo muy enfocado hacia el trabajo y dej¨® de lado lo m¨¢s importante. Tiene seis hijos. El m¨¢s peque?o, David, tiene apenas un a?o y medio. Ha redefinido sus prioridades.
El empresario de origen argentino cuenta esta historia repantingado en un sof¨¢ blanco balear, con el pelo revuelto y barba de tres d¨ªas, en el sal¨®n de la casa que tiene en Menorca. A sus 54 a?os, vive a caballo entre Nueva York y Madrid, donde est¨¢ la base de su ¨²ltima aventura empresarial, Fon, con implantaci¨®n en Francia, Jap¨®n y Reino Unido que ofrece a sus usuarios una red de puntos de acceso wifi gratuitos. Entre los inversores de Fon se encuentran compa?¨ªas como Google y Microsoft.
La serie: Miradas latinas
Nueva entrega de las entrevistas de verano con las que ¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯ propone un viaje por el talento con personajes que marcan la diferencia en ¨¢mbitos diversos y est¨¢n unidos por el idioma espa?ol. Tras el cocinero Gast¨®n Acurio, la responsable educativa de Nueva York Carmen Fari?a y la cient¨ªfica Anna Veiga, un argentino especialista en crear ideas y empleo.
Gran inversor en empresas tecnol¨®gicas de nuevo cu?o, lo que en la jerga del sector se llama business angel, es el hombre que puso en marcha empresas como el portal ya.com o la telef¨®nica Jazztel, a finales de los noventa. Desde entonces, a lo largo de veinte a?os, ha fundado siete compa?¨ªas. Dice que esa es su especialidad. Poner en marcha proyectos. Transformar ideas en empresas.
Con sus pantalones pirata militares desgastados y su camiseta blanca, Mart¨ªn Varsavsky responde, relajado, mirando al horizonte que le ofrece el ventanal que hay frente a su sof¨¢: el mar Mediterr¨¢neo asoma en una hendidura de la finca de 500 hect¨¢reas que posee cerca de Son Bou.
Usted ha fundado siete empresas en los ¨²ltimos veinte a?os, pero no todo fue un camino de rosas, en el trayecto hubo momentos muy duros. Como en 1998, cuando estuvo arruinado y perdi¨® 35 millones de euros. S¨ª, fue terrible. Estuve t¨¦cnicamente arruinado en esas semanas. Mi gran error fue que yo tendr¨ªa que haber vendido Viatel, haber cobrado y haber hecho Jazztel; y no hubiera pasado nada. Pero fui demasiado ambicioso. Quise mantener las dos empresas, ped¨ª prestado contra mi casa, contra todo lo que ten¨ªa; y las acciones cayeron de 20 a 4.
?C¨®mo recuerda aquellos d¨ªas? Ah¨ª fue cuando tuve un accidente bastante grave en bici, todav¨ªa tengo las cicatrices. Yo estaba fatal, era un s¨¢bado, me fui a montar en bici y estaba tan preocupado con todo esto que me distraje. Iba bajando desde La Pedriza y me ca¨ª. La historia es parad¨®jica. Me llamaron de Credit Suisse en Suiza, y yo ten¨ªa que ir a firmar unos papeles; no pod¨ªa ir, porque estaba en el hospital; as¨ª que me dijeron que me daban un mes para arreglarlo todo. La suerte incre¨ªble fue que la crisis fue tan corta que cuando enfrent¨¦ el problema, al cabo de un mes, las acciones hab¨ªan subido a 14. Fue una ca¨ªda seguida de un subid¨®n, una minicrisis.
Una ca¨ªda que usted salv¨® con una ca¨ªda¡S¨ª, s¨ª, parad¨®jicamente, s¨ª. No fue ning¨²n plan, fue un horrible accidente, ca¨ª de cabeza, me romp¨ª el casco¡ Recuerdo que iba pensando: no puedo creer que me arruin¨¦, c¨®mo le digo a mi esposa que nos vamos a quedar sin casa¡ Desde ese d¨ªa, ya no volv¨ª a pedir pr¨¦stamos en mi vida¡
Retrocedamos en el tiempo. Usted consigui¨® su primer mill¨®n de d¨®lares haciendo lofts y comprando y vendiendo hoteles, ?no? ?As¨ª arranc¨® todo? S¨ª, fue haciendo lofts, m¨¢s bien. Es interesante, porque yo provengo de una familia de izquierdas que ten¨ªa una actitud muy ambivalente hacia los emprendedores y los empresarios. Mi padre era un cient¨ªfico¡
Astrof¨ªsico¡ S¨ª, mi padre era muy inteligente y creativo, hizo el primer radioteles?copio del hemisferio Sur. Yo quer¨ªa hacer un doctorado en Filosof¨ªa, ya me hab¨ªan aceptado en Oxford; no iba a hacer nada que tuviera que ver con las empresas, pero mi padre muri¨® de un ataque al coraz¨®n a los 49 a?os en un vuelo a Argentina. Nos quedamos bastante arruinados: ¨¦l manten¨ªa a su mam¨¢, ayudaba a mi madre, de la que estaba divorciado¡ Hered¨¦ 150.000 d¨®lares porque mi padre ten¨ªa un seguro de vida, pero ten¨ªa tantas responsabilidades econ¨®micas que los 150.000 d¨®lares volaban. Me vi muy necesitado. Abandon¨¦ el proyecto de ir a Oxford y pens¨¦ en hacer un MBA para tratar de hacer dinero. El plan surgi¨® de la necesidad.
Desde que estuve arruinado no he vuelto a pedir pr¨¦stamos¡±
?En qu¨¦ momento vio usted que lo suyo eran los negocios? Antes de ir a Estados Unidos me busqu¨¦ un trabajo de carpintero en un astillero. Como yo era socialista, me dije: ¡°Me voy a meter a ser obrero para ver c¨®mo es¡±. Y comprob¨¦ que era muy dif¨ªcil, me pasaba todo el d¨ªa lijando. Hasta que un d¨ªa, por los altavoces del astillero, preguntaron: ¡°?Hay alguien que sepa ingl¨¦s?¡±. Y yo sab¨ªa porque hab¨ªa ido a Estados Unidos cuando mi padre ense?aba en Harvard. Empec¨¦ a traducir, pero, en medio de la negociaci¨®n, comenc¨¦ a dar ideas a los del astillero. Los tipos se quedaron alucinados. Ten¨ªa 16 a?os. Ese fue el momento en que me di cuenta de que yo ten¨ªa algo para los negocios.
En un art¨ªculo que public¨® usted precisamente en EL PA?S contaba que el trauma que vivi¨® con el asesinato de su primo David en Argentina tambi¨¦n fue un motor para su carrera: quer¨ªa demostrarles a los dictadores lo que usted val¨ªa. Muchas veces, en la vida, de los momentos m¨¢s duros nacen las mejores cosas. S¨ª, totalmente. A m¨ª la dictadura militar me puso un list¨®n tan alto de lo que era el riesgo que todos los que enfrent¨¦ despu¨¦s en mi vida me parecieron menores. Yo crec¨ª en un ambiente donde deten¨ªan a mis amigos, mataban a mi primo, una especie de guerra. No sab¨ªas si llegar¨ªas vivo a casa. Una bomba explot¨® a cien metros de donde viv¨ªamos. Y, despu¨¦s, para colmo, nos echaron¡ Ganaron los malos. Todav¨ªa me falta ver a la Argentina donde ganen los buenos. Pero esos eran los peores. Por otro lado, crec¨ª en un pa¨ªs desordenado e injusto, pero bastante emprendedor: el esp¨ªritu argentino es mucho m¨¢s emprendedor que el espa?ol.
En el a?o 2000 reapareci¨® usted en su pa¨ªs de origen por todo lo alto con una donaci¨®n de 11.282.855 d¨®lares para hacer llegar Internet a todas las escuelas de Argentina con el proyecto Educ.ar. Pero hubo problemas de gesti¨®n con el dinero. ?Se le quitaron las ganas de donar? Se me quitaron las ganas de hacer cosas en Argentina. Este pa¨ªs es como un agujero negro del talento. Es una pena. Yo don¨¦ 11 millones de d¨®lares y al principio desapareci¨® la mitad de ese dinero en bonos que el Gobierno no pagaba.
El presidente Fernando de la R¨²a le nombr¨® embajador honorario ante la Uni¨®n Europea, ?qu¨¦ le dej¨® el roce con la pol¨ªtica? Lo que me pareci¨® es que Argentina tiene muy pocas opciones de salir adelante pol¨ªticamente. Sigo teniendo m¨¢s confianza en que Espa?a salga adelante. Los espa?oles creen que viven en un pa¨ªs corrupto, y parte de eso es vedad, pero no conocen lo que es un pa¨ªs corrupto gobernado por corruptos. Yo, en Espa?a, personalmente, nunca me encontr¨¦ con corrupci¨®n. Quise llevar Fon a Argentina y el primer d¨ªa ya me estaban pidiendo sobornos. Espa?a ten¨ªa un foco de corrupci¨®n que era la construcci¨®n. Les daba a los pol¨ªticos el derecho de decir: ¡°T¨², s¨ª; y t¨², no¡±.
Como emprendedor tecnol¨®gico que es, ?hacia d¨®nde dir¨ªa que camina la revoluci¨®n tecnol¨®gica en marcha? ?Es usted un tecnoentusiasta? Yo he pasado de ser un tecnoentusiasta en los ochenta a ser un tecnoesc¨¦ptico en los dos mil para volver a ser un tecnoentusiasta en los ¨²ltimos siete a?os.
?Qu¨¦ le hizo cambiar la perspectiva? Han sido unos a?os incre¨ªblemente f¨¦rtiles. Se empiezan a ver las posibilidades que ofrecen la qu¨ªmica del silicio y la bioqu¨ªmica. Tenemos la capacidad de hacer seres inteligentes o cosas inteligentes. En los ¨²ltimos a?os se est¨¢ viendo el desarrollo de los biochips: podemos tener m¨¢quinas vivas. Uno se puede imaginar cosas incre¨ªbles.
Perfil
Mart¨ªn Varsavsky
(Buenos Aires, Argentina, 1960) es un emprendedor tecnol¨®gico afincado en Espa?a desde 1995. La dictadura argentina de Videla expuls¨® a su familia cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os. Emigr¨® a Estados Unidos, donde estudi¨® Filosof¨ªa y Econom¨ªa en la New York University. Posteriormente, hizo un MBA en la Columbia University (en la imagen). Varsavsky se muestra orgulloso de haber fundado cinco empresas que, seg¨²n dice, hoy valen m¨¢s de 500 millones de euros (Ya.com, Viatel, Jazztel, Eolia, Fon). A finales de los noventa puso en marcha dos empresas punteras en el sector de las telecomunicaciones en Espa?a: Ya.com y Jazztel. Su ¨²ltimo proyecto se llama Fon, una red de wifi gratuito.
?Por ejemplo? Por ejemplo, programar seres humanos.
Suena aterrador. Hay dos corrientes. Programar cosas para que sean como seres humanos y programar seres humanos para que sean mejores que las cosas, entendidas como ordenadores. Y esto est¨¢ relacionado con la pel¨ªcula Her. Para m¨ª, mucho m¨¢s revolucionario que las Google Glass ser¨ªa un pendiente que te cuelgas y con el que te comunicas. Lo que se consigui¨® en los ¨²ltimos cinco a?os es reducir la inform¨¢tica para que quepa en un anillo, conectarlo a tu tel¨¦fono inteligente, que est¨¢ conectado a la nube¡ En los ¨²ltimos tiempos empiezo a acudir a conferencias que me hacen pensar que el futuro va a ser incre¨ªble: cosas que antes parec¨ªan fantas¨ªas pueden dejar de serlo.
?En qu¨¦ va a ser incre¨ªble el futuro? Si salen cosas como los driveless cars (coches sin conductor)¡ Yo anduve en uno y son muy impresionantes. Subir a un coche y decirle: ¡°Ll¨¦vame a esta calle¡±; y ponerte a trabajar, que el coche no atropelle a nadie¡ En los ochenta nos prometieron veh¨ªculos voladores; todav¨ªa no los tenemos, pero los coches sin conductor son lo m¨¢s parecido que tenemos a uno volador.
?Qu¨¦ m¨¢s? Se puede ver una revoluci¨®n en el transporte, en la salud, en la energ¨ªa. Mucha de la pobreza en este planeta tiene que ver con la energ¨ªa, que es la que hace que todo sea caro: la comida cuesta por la energ¨ªa. Si tuvi¨¦ramos energ¨ªa gratis tendr¨ªamos comida gratis. Nuestra dependencia en los hidrocarburos nos ha afectado much¨ªsimo como sociedad y ha creado enormes injusticias. Puede ser que bajemos enormemente el coste de la energ¨ªa. Eso ser¨ªa una revoluci¨®n en todo.
Usted se ha codeado con gente como Mark Zuckerberg, Larry Page o Bill Clinton: ?qui¨¦n le impresion¨® m¨¢s? Clinton. Para m¨ª un presidente tiene que ser un generalista, pero nunca conoc¨ª a un generalista con tanta profundidad como ¨¦l. Sabe de todo bastante; bastante m¨¢s que Rajoy, tambi¨¦n estuve con Rajoy. Hace poco cen¨¦ con Zapatero y Clinton: realmente, Clinton es un l¨ªder tan superior a los que ha tenido Espa?a¡ Tiene capacidad de aprender y llegar a conclusiones muy r¨¢pido; y de equivocarse menos que los dem¨¢s. Otra persona que me impresion¨® much¨ªsimo cuando le conoc¨ª es Amancio Ortega, que tiene cero educaci¨®n de negocios y 100% de intuici¨®n. Es un genio. Y una gran persona. Es una pena que tenga que vivir escondido.
?Escondido? Escondido porque los espa?oles no aguantan el ¨¦xito, no soportan que un t¨ªo cualquiera tenga ¨¦xito. Es una cosa muy espa?ola. Porque si fuera argentino, ser¨ªa un h¨¦roe nacional. Y si fuera estadounidense, ni hablemos. Yo escrib¨ª un art¨ªculo sobre los dos tipos de emprendedores que hay, los introvertidos y los extravertidos. Bill Gates es de los extravertidos, que triunfan haciendo alianzas con otros. Los introvertidos, como Mark Zuckerberg y Larry Page, son malos comunicadores, pero incre¨ªbles estrategas. Cuando estoy con gente como Larry Page y Eric Schmidt [Google], que son mis inversores en Fon, veo que son gente de pocas palabras, pero admirables porque absorben, escuchan y concluyen. Larry Page perdi¨® su voz y estuvo medio a?o sin poder hablar. Ahora habla con mucha dificultad, est¨¢ completamente af¨®nico, nadie entiende, ni ¨¦l, ni los m¨¦dicos, qu¨¦ le pas¨®, espero que se recupere pronto. Pero ?qu¨¦ genio tiene que ser para, sin poder hablar, seguir conduciendo a su empresa al ¨¦xito!
En Espa?a, si te va bien, ya le caes mal a la mitad de la poblaci¨®n¡±
?Su condici¨®n de exitoso emprendedor y millonario le ha tra¨ªdo problemas? Como yo no crec¨ª en Espa?a, me importa un pito lo que dicen los dem¨¢s. No necesito cultivar mi imagen. Yo tengo mi blog, mi Twitter, mi Facebook, la gente se puede hacer una idea de qui¨¦n soy. Al que le caigo bien, le caigo bien; y al que le caigo mal, le caigo mal. Lo entiendo perfectamente.
Y cuando cae mal, ?por qu¨¦ cree que cae mal? En Espa?a, si te va bien, ya le caes mal a la mitad de la poblaci¨®n. La otra mitad, que tiene un poco m¨¢s de sentido aspiracional, dice: ¡°Mart¨ªn es bastante abierto, ?por qu¨¦ no aprendo de lo que ¨¦l hizo?¡±. A m¨ª me encanta vivir aqu¨ª. Pero hay m¨¢s admiraci¨®n por el emprendedor en Alemania o en Inglaterra.
Usted tiene una visi¨®n cr¨ªtica de Espa?a. Hay gente a la que le sienta mal porque viene a decirles lo que tienen que hacer o c¨®mo hacerlo. Soy ciudadano espa?ol y pago mis impuestos aqu¨ª. Y s¨ª, yo lo veo en Twitter: tengo 90.000 seguidores, la mitad son espa?oles; cuando me critican, me lo dicen. Yo estoy muy orgulloso de lo que hice en Espa?a, de todos los puestos de trabajo que cre¨¦. Si uno piensa c¨®mo estaba Espa?a antes de que llegara yo y c¨®mo est¨¢ ahora¡ Yo creo que aport¨¦ mi granito de arena: los empleos que hay en Jazztel, en Fon, en Eolia. Cuando me critican mucho yo pregunto: ¡°Pero t¨ªo, ?t¨² qu¨¦ hiciste por Espa?a?¡±. Vengo pagando mis impuestos y creando empleo aqu¨ª desde 1995. Eso ya es una respuesta. Yo critico por amor, desde dentro, habiendo construido aqu¨ª. Critico porque Espa?a se merece un futuro mejor.
Se encuentra a gusto en Espa?a¡ Al final tengo buen¨ªsimos amigos aqu¨ª; me encanta el estilo de vida cuando no estoy trabajando. Me encuentro representando a Espa?a a menudo porque hay muy pocos espa?oles que van a ciertos sitios donde yo voy, no s¨¦ por qu¨¦; bueno, s¨ª, por no hablar en ingl¨¦s. Yo he hablado muy bien de Amancio Ortega, pero es incre¨ªble que no hable ingl¨¦s; ni Zapatero, ni Rajoy; ni Aznar, bueno, ahora aprendi¨® algo. Pero es una verg¨¹enza. En Espa?a el problema no es el catal¨¢n, el vasco o el gallego, el problema es el ingl¨¦s. ?Basta de pelearse por estupideces!
Hace unos a?os Forbes le mostraba como una de las mentes m¨¢s brillantes de la Europa empresarial mientras Fortune criticaba su gesti¨®n financiera. Se lleg¨® a hablar de usted como estratega del pelotazo y abusador de los bonos basura a lo japon¨¦s. Cuando lee estas cosas, ?qu¨¦ piensa? Debo de ser una mezcla de todo esto; ni tan bueno como dijo Forbes ni tan malo como dice Fortune, qu¨¦ s¨¦ yo. La prensa tiende a ser extremista, escriben un art¨ªculo y es todo positivo o negativo. Nadie es todo positivo ni todo negativo. Me parece que comet¨ª errores. Fortune escribi¨® el art¨ªculo cuando Jazztel ten¨ªa la crisis porque no nos daban la conectividad. Hay ¨¦pocas malas en que t¨², efectivamente, no puedes pagar tus bonos y tus acciones bajan y escriben art¨ªculos malos sobre ti. Pero nadie pudo escribir nunca que hice las cosas mal; o ilegalmente. Yo hice las cosas mejor o peor, pero dentro de la legalidad. A veces los periodistas se ahorran trabajo y dicen: ¡°Este tipo es un genio¡± o ¡°este tipo es una basura¡±.
?Nos podr¨ªa decir en qu¨¦ consiste su parte negativa? Soy muy impaciente. Profesionalmente tengo un agujero con la inform¨¢tica, porque toda mi carrera es gestionar ingenieros. A veces soy insensible sobre la dificultad que tienen ciertas cosas que yo pido. Una de las razones por las que me voy pronto de la oficina es para no darle el co?azo tanto a la gente, para que puedan terminar lo que les ped¨ª. Tengo que controlarme para no abrumar a la gente y que acaben detest¨¢ndome por darles tantas cosas para hacer. En el ¨¢mbito personal, tard¨¦ en encontrar la felicidad matrimonial y familiar. Estuve casado doce a?os; y despu¨¦s, un a?o; y ahora estoy con Nina desde hace siete. La felicidad matrimonial me lleg¨® m¨¢s tarde que a otros; viv¨ª demasiado enfocado en mi trabajo y me di cuenta de que tener una familia feliz era muy importante. No me critico como padre tanto como marido.
Y usted, a estas alturas, ?qu¨¦ quiere conseguir? Soy un ambicioso de la casualidad. No tengo ambiciones pol¨ªticas. Al final, ?qu¨¦ quiero hacer? M¨¢s de lo mismo, tener ideas y transformarlas en empresas. Con Fon creo que hemos acertado con algo que la gente quer¨ªa, que es estar conectados en todos lados. Tengo una idea para una nueva empresa que quiz¨¢s har¨¦ cuando termine Fon. Se llama The baby insurance company, la aseguradora de beb¨¦s. Los estilos de vida de la generaci¨®n actual se han divorciado de la biolog¨ªa humana, que no permite que dos hombres, dos mujeres o una mujer de 50 a?os tengan un hijo. La mujer cada vez tiene los hijos m¨¢s lejos de su edad m¨¢s f¨¦rtil, y esto es un problema. Pero hay soluciones que pasan por la fertilidad social, que consiste en tener a m¨¢s de dos personas metidas en el problema. Una pone el ¨®vulo, otra el vientre, otra el esperma¡ Significa tener un beb¨¦ con m¨¢s de dos personas: hay una gran oportunidad en el mundo de la fertilidad social para hacer feliz a mucha gente y crear un negocio. Es lo que siempre intento hacer; que sea un negocio y que haga feliz a mucha gente.
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