Aqu¨ª se compra sin dinero

¡°La ¨²ltima vez que fui a un mercado de trueque, volv¨ª con montones de cosas que me vinieron de maravilla. Unos d¨ªas antes hice limpieza de armario y cog¨ª toda la ropa que no me serv¨ªa. All¨ª pude intercambiarla por una barrera de cama para mi beb¨¦, un peluche y varios tarros de mermelada casera. Todo me vino perfecto y me supuso un gran ahorro¡±. As¨ª de entusiasta se muestra Ciara Condon, de la Fundaci¨®n El Tranv¨ªa, una de las entidades pertenecientes a la Red de Trueque de Zaragoza que organiza desde hace siete a?os mercados de intercambio.

La toma de conciencia de un consumo responsable cada vez est¨¢ m¨¢s extendida y consolidada en la sociedad. ¡°Desde nuestra asociaci¨®n hemos visto c¨®mo la gente que participa en los mercados ha pasado de traer 'basurillas' a intercambiar objetos que realmente cubren necesidades¡±, explica Condon.

Y es que, el principal objetivo de este tipo de mercados es conseguir que estos espacios de consumo alternativo se conviertan en una forma de ahorro real basada en las tres 'R': Reducir, Reutilizar y Reciclar. ¡°Se busca dar una segunda vida a los objetos en buen estado y que ya no se utilizan y, lo m¨¢s importante, sin la presencia de dinero¡±, apunta Condon.

La Red de Trueque de Zaragoza lleva organizando mercados de intercambio desde 2011, cuando unieron fuerzas tres organizaciones: Fundaci¨®n El Tranv¨ªa, Banco del Tiempo de Zaragoza y Colectivo Ecoflor. El ¨¦xito fue tal que desde entonces se han sumado varios colectivos m¨¢s, siendo en la actualidad siete entidades las que organizan trueques por toda la provincia.

La participaci¨®n en los mercados de intercambio, sin duda, se ha intensificado debido a la crisis y a la necesidad de buscar nuevas formas de ahorro. ¡°La imaginaci¨®n se ha tenido que agudizar, y es ah¨ª donde entran los trueques. Quiz¨¢ haya personas que desde hace tiempo estemos m¨¢s sensibilizadas con la idea de que otro tipo de econom¨ªa es posible, pero, para otras muchas, es algo nuevo. As¨ª que es estupendo ver c¨®mo gente que nunca se hab¨ªa interesado por este tipo de eventos, ahora acude de forma regular¡±, sostiene Ciara Condon.

Lo cierto es que este tipo de organizaciones ha conseguido satisfacer ciertas necesidades de consumo sin utilizar dinero, y de ese modo conseguir un ahorro real entre sus participantes.

Tambi¨¦n en el Montseny, en la comarca del Vall¨¨s Oriental (Barcelona), han desarrollado un sistema de intercambio que cubre muchas de las necesidades de los miembros de EcoXarxa Montseny. Esta asociaci¨®n, creada en 2009, tiene la peculiaridad de que sus integrantes utilizan una moneda social llamada EcoSeny. Con ella pueden adquirir productos de la tierra o pagar trabajos en la huerta, terapias hol¨ªsticas, etc.

La EcoXarxa ha superado con creces las expectativas que sus 25 promotores se hab¨ªan fijado hace cinco a?os, cuando la pusieron en marcha. ¡°Actualmente, adem¨¢s de haber organizado ferias y mercados en diversos pueblos y ciudades de la regi¨®n, el EcoSeny ha inspirado e impulsado el movimiento de las monedas sociales en otras regiones¡±, explica Angels, miembro de la asociaci¨®n.

Tanto la Red de Trueque de Zaragoza como la EcoXarxa del Montseny est¨¢n fomentando el desarrollo de una nueva realidad econ¨®mica y social basada en la sostenibilidad y la solidaridad.

Este nuevo estado de las cosas, hasta ahora incipiente, est¨¢ dejando de serlo gracias a iniciativas como los mercados de intercambio. Pero su crecimiento tambi¨¦n se debe al uso de herramientas como Internet y las nuevas tecnolog¨ªas. Y es que, de forma paralela a los mercados reales, se han creado otros virtuales, donde los usuarios ofrecen tanto objetos como servicios. Un ejemplo de ello lo tenemos en la web www.nolotiro.org, donde miles de personas de toda Espa?a ofrecen (regalan) aquello que ya no utilizan sin ning¨²n tipo de condiciones, y otras tantas buscan objetos que necesitan y por lo que no van a pagar un euro. As¨ª, las cosas pasan de unas manos a otras cubriendo necesidades reales y sin intercambio de dinero.

Otra web, www.bdtonline.org, esta vez de intercambio de tiempo, es la que re¨²ne las direcciones de los bancos de tiempo de toda Espa?a. En ella, puede seleccionar el que m¨¢s le interese e inscribirse para ofrecer ¡°sus horas¡± a cambio de las de los dem¨¢s. Es una forma de poner las habilidades y conocimientos propios a disposici¨®n del resto de usuarios y, al mismo tiempo, optar a las especialidades de terceros.

Ya sea por razones econ¨®micas o por la creencia en un sistema econ¨®mico y social basado en la sostenibilidad y el consumo responsable, lo cierto es que el intercambio de objetos, servicios o conocimientos, como forma de adquirir, disfrutar o aprender convence cada d¨ªa a m¨¢s personas.