Sobrevivir en el ¨²ltimo rinc¨®n del mundo
Nadie sabe ni quiere saber qu¨¦ es Afar, ni siquiera los et¨ªopes La gran tierra olvidada de los n¨®madas del desierto celebra ahora su a?o nuevo
Llegar a Afar es casi un imposible. Esta gran regi¨®n des¨¦rtica del noreste de Etiop¨ªa se ubica en uno de los tri¨¢ngulos m¨¢s conflictivos del mundo, entre las fronteras de Somalia, Yibuti y Eritrea. La presencia de grupos armados separatistas se despliega en la vasta planicie entre camellos esquel¨¦ticos deambulando por la arena y una tribu de hombres y mujeres con melena de tirabuzones y dientes afilados con sus curvos cuchillos.
"Nadie sabe ni quiere saber qu¨¦ es Afar, ni siquiera los et¨ªopes. Afar es la gran tierra olvidada, el ¨²ltimo rinc¨®n del mundo", apunta Denberu Mekonnen, profesor de Historia de ?frica en la Universidad Internacional de Catalu?a (UIC).
Son n¨®madas. Sus casas son redondas y f¨¢cilmente desmontables, construidas a base de esteras de palma y telas que las recubren. De ah¨ª que los afar no conozcan la palabra esquina, ya que su entorno es siempre circular. Se desplazan en busca de fuentes de agua para dar de beber a sus reba?os, su principal fuente de alimentaci¨®n. Toman su leche y comen su carne bajo un sol abrasador. Mujeres semidesnudas caminan durante largas horas con beb¨¦s a sus espaldas y cargando bidones de agua de hasta 20 litros en la cabeza. Hombres armados con fusiles Kalashnikov vigilan y protegen sus hogares y su ganado de posibles ataques de enemigos y animales salvajes. Como si de un mundo paralelo se tratara, el pueblo Afar sobrevive en uno de los lugares m¨¢s inh¨®spitos y remotos del planeta.
Pasear por Afar es un deleite antropol¨®gico, un viaje en el tiempo. Sus or¨ªgenes son tan inciertos e incalculables como su almanaque. Su calendario no coincide al nuestro en los a?os, en los meses ni en las horas. Mientras nosotros vivimos en el 2014 ellos entran al 2007 este 11 de septiembre, su fecha de a?o nuevo. Tienen 12 meses de 30 d¨ªas y un mes de cinco. Y su horario difiere en seis horas respecto al nuestro. A parte de todo el revoltijo cronol¨®gico, los afar son el grupo ¨¦tnico m¨¢s antiguo de Etiop¨ªa, con m¨¢s de dos milenios de historia.
Miedo cl¨ªnico
Entrar a Asayita, antigua capital de la regi¨®n de Afar, es como adentrarse a un lugar d¨®nde todo ocurre por primera vez. Es cerca de estas tierras d¨®nde fue hallado el prehom¨ªnido m¨¢s antiguo, m¨¢s conocido como Lucy, que data de hace m¨¢s de tres millones de a?os.
Ah¨ª vive Paco Moreno, un madrile?o que abandon¨® Espa?a hace siete a?os para fundar la ONG Amigos de Silva, que con su labor humanitaria ha logrado aumentar la atenci¨®n m¨¦dica en el territorio gracias a la rehabilitaci¨®n y ampliaci¨®n del ¨²nico centro de salud de la demarcaci¨®n.
"Cuando llegamos aqu¨ª, en el 2007, esto era un ambulatorio, no un hospital. No hab¨ªa m¨¦dico. Empezamos a reconstruir los edificios y desde hace dos a?os ya tiene la consideraci¨®n de hospital de distrito. Desde entonces, tuvimos un doctor. Este a?o se ha ampliado y tenemos tres, y es el r¨¦cord en toda la regi¨®n", cuenta Moreno.
Afar tiene una poblaci¨®n de m¨¢s de 1,5 millones de personas y solamente cuenta con siete m¨¦dicos que atienden en toda la zona. Hace unos a?os, los lugare?os pensaban que al hospital se iba a morir, no a curarse. Muchos desconoc¨ªan lo que era un doctor o elementos b¨¢sicos que forman parte de la salud y la alimentaci¨®n.
"Desde que terminamos el edificio de ingresos, tenemos entre 3.000 y 4.000 hospitalizados anuales", describe Moreno. Los afar han superado el terror de acudir a un m¨¦dico pero todav¨ªa falta avanzar mucho. Esta semana, ofrec¨ª de comer un huevo duro a una paciente y no sab¨ªa lo que era. La chica tiene un embarazo de ocho meses y pesa 40 kilos", explica una de las mujeres del centro de Misioneras de la Caridad en Semera, capital de Afar.
El nuevo hospital de Asayita cuenta con un laboratorio, una sala de partos, asistencias de emergencia, farmacia, un edificio de ingresos y ahora est¨¢n construyendo un edificio de cirug¨ªa para reducir el ¨ªndice de mortalidad infantil, que es de un 60%.
"El edificio lo est¨¢n construyendo los afar, la tribu aut¨®ctona de aqu¨ª. El 90% es n¨®mada y nadie daba un duro por que este edificio estuviera como est¨¢ ahora. Les han dado la oportunidad de demostrar que no son vagos pese a la fama que tienen y que no solo sirven para mover ganado de un sitio a otro, sino que son capaces de hacer m¨¢s cosas", afirma Moreno.
Hace unos a?os, los afar pensaban que al hospital se iba a morir, no a curarse
En Afar, la principal causa de muerte es la malaria y se calcula que m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n de la zona, entre 15 y 49 a?os est¨¢ infectada por el VIH. El c¨®lera, la meningitis y la desnutrici¨®n son epidemias muy frecuentes y la mutilaci¨®n genital femenina se practica en un 95% de las ni?as.
"En el caso de ni?os peque?os, la principal causa de muerte es por deshidrataci¨®n. Y no es por falta de agua, sino porque beben agua estancada y eso produce enfermedades. Los ¨ªndices de fallecimiento infantil son muy altos porque no pueden consumir agua en buen estado", dice Moreno.
Humo y oro blanco
Un hombre afar de 32 a?os, pero que aparenta tener 70, se envuelve lentamente en el humo que desprende una hoguera. Frota sus manos contra su pecho mientras explica que es su manera de ba?arse.
Afar es un territorio ¨¢rido d¨®nde los lagos se evaporan hasta convertirse en lagunas de sal, o lo que ellos llaman "el oro blanco". Es el lugar m¨¢s caliente del mundo y una de las ¨¢reas tect¨®nicas m¨¢s activas de la Tierra. El calor es insoportable, con una media de 40 grados que llegan a alcanzar los 56 en los meses c¨¢lidos. En esas circunstancias, el agua es el bien m¨¢s preciado.
La tierra cruje. Miles de grietas alertan que la sequ¨ªa supone un riesgo constante. El Cuerno de ?frica es el territorio m¨¢s vulnerable de la econom¨ªa mundial y la escasez de agua pone en peligro a los ecosistemas locales, amenazando a las comunidades agr¨ªcolas.
En Afar se agudiza la situaci¨®n. Los desplazamientos para su consecuci¨®n suelen durar entre seis y nueve horas bajo temperaturas extremas. La vulnerabilidad aumenta con el ganado que se acerca a beber en los pozos existentes, degradando el agua disponible y acentuando el riesgo de epidemias entre la poblaci¨®n y la propia manada.
Es el lugar m¨¢s caliente del mundo y una de las ¨¢reas tect¨®nicas m¨¢s activas de la Tierra
La cantidad de agua subterr¨¢nea y en superficie en Etiop¨ªa es suficiente para suministrar agua potable a toda la poblaci¨®n, m¨¢s de 90 millones de personas. El pa¨ªs cuenta con el Nilo, uno de los r¨ªos m¨¢s largos del planeta. "Hay agua, lo que falta son recursos materiales y humanos adecuados para construir infraestructuras que faciliten el acceso a ella, as¨ª como el dinero para financiar estos proyectos", remarca Moreno. La pobreza econ¨®mica del pa¨ªs demora el acceso al agua potable, lo que a su vez, retrasa el desarrollo econ¨®mico.
"El a?o pasado rehabilitamos siete puntos de agua. Es un bien b¨¢sico aqu¨ª, en una zona des¨¦rtica y con temperaturas tan altas", explica el espa?ol. Su ONG tambi¨¦n trabaja en la perforaci¨®n de pozos. Han construido doce y restituido nueve. "La gente aqu¨ª es muy pobre. No tienen nada. No trabajan, no porque no tengan trabajo sino porque son n¨®madas. Viven pendientes de encontrar agua para vivir. Los ni?os dejan de ir a la escuela para tener que ir a por ella. El abrir un pozo permite que un ni?o vaya al colegio", a?ade.
A lo lejos, sin ni siquiera saber qu¨¦ es un televisor o conocer otro pa¨ªs en el mapa, los afar siguen su itinerario entre los rayos de sol y las tormentas de arena.
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