El santo patr¨®n de los pijos necesita tu voto
Whit Stillman, el director cuyo cine sobre buenas familias marc¨® 'Sexo en Nueva York' y 'Girls', intenta que el p¨²blico avale su serie en Amazon
"Uno siempre imagina que los periodistas son feos, a causa de su ira¡±, pronuncia uno de sus personajes en la nueva serie (The Cosmopolitans) que Whit Stillman, director clave del cine independiente de los noventa, ha rodado en Par¨ªs, donde tiene lugar nuestra cita. La frase auguraba lo peor, pero el encuentro acabar¨¢ siendo bastante m¨¢s agradable de lo previsto. ¡°Anda, un espa?ol rubio¡±, se admira. ¡°Con la lata que me dieron cuando escog¨ª a una rubia como protagonista de Barcelona. La gente cree que no exist¨ªs¡±.
El universo de este Woody Allen de los noventa est¨¢ lleno de estadounidenses parlanchines de buena familia con problemas existenciales mal disimulados.
Desde hace alg¨²n tiempo, Stillman protagoniza una inesperada resurrecci¨®n. No solo por haber logrado volver tras una pausa de trece a?os, sino tambi¨¦n por la evidente influencia de su estilo en las generaciones actuales. Analicen a cualquier director neoyorquino y verborreico y presten atenci¨®n a cualquier serie sobre j¨®venes narcisistas. Su alargada sombra se extiende por gran parte del paisaje audiovisual. Est¨¢ Noah Baumbach, director de Frances Ha. ¡°Me veo reflejado en sus primeras pel¨ªculas. Pero no le guardo rencor: ¨¦l me present¨® a Greta Gerwig y su madre escribi¨® una excelente cr¨ªtica de Metropolitan¡±, dice sobre su primera pel¨ªcula, que lo llev¨® a las puertas de un Oscar en 1990. Hay m¨¢s. ?Se ofende si le decimos que Sexo en Nueva York tambi¨¦n recuerda a su trabajo? ¡°No. Tiene raz¨®n. Me propusieron dirigir dos episodios, pero no me dejaron elegir. Algunos guiones eran magn¨ªficos, pero no todos. No me quise arriesgar¡±. ?Y Gossip Girl? ¡°La chica que lo escribi¨® debi¨® ver Metropolitan y tom¨® prestado el nombre de la protagonista, Serena. En un momento de desesperaci¨®n, intent¨¦ que me contrataran como director, pero no lo consegu¨ª¡±. ?Y qu¨¦ dice de Girls? ¡°Lena Dunham pas¨® un casting para Damiselas en apuros. Lo hizo muy bien, pero no la escogimos. Me dijo que hab¨ªa influido en lo que escribe¡±.
Es, junto a Wes Anderson, el rey del twee, la tendencia que ha llevado la est¨¦tica cursi y afectada al centro de la cultura actual y que ha descrito hace poco el periodista Marc Spitz
Stillman, que ha vivido en Madrid ¨Cfue agente de ventas de Trueba y Colomo¨C y Par¨ªs durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, romantiza en su serie la noci¨®n del expatriado en la capital francesa. Los protagonistas no se enfrentan a implacables funcionarios, sino que consuelan su mal de amores acudiendo a fiestas frecuentadas por la cr¨¨me de la sociedad local. Producida por Amazon, The Cosmopolitans est¨¢ ahora sometida al voto de los internautas: si gusta el primer cap¨ªtulo, se la encargar¨¢n. ¡°Me preocupa¡±, reconoce. ¡°A muchos le disgustan mis pel¨ªculas por motivos sociol¨®gicos. Solo ven esnobs y no logran ir m¨¢s all¨¢, hasta la segunda hora. Un cap¨ªtulo dura solo 24 minutos¡±.
Estrena ahora The cosmopolitans, una serie producida por Amazon cuyos protagonistas no se enfrentan a implacables funcionarios, sino que consuelan su mal de amores acudiendo a fiestas frecuentadas por la cr¨¨me de la sociedad
Jura que, en otra ¨¦poca, intent¨® abordar temas distintos, como ¡°la cultura del ska en Jamaica o la revoluci¨®n cultural en China¡±. Ninguno de ellos consigui¨® respaldo econ¨®mico. Entendi¨® que el mundo quer¨ªa seguir escuchando a sus estadounidenses parlanchines de buena familia con problemas existenciales mal disimulados. ¡°Por ser guapos, j¨®venes y mayormente blancos, se tiende a minimizar su frustraci¨®n y su perplejidad. A menudo se sienten atrapados¡±, analiza el periodista Marc Spitz, autor de Twee, un ensayo sobre c¨®mo la est¨¦tica cursi y afectada termin¨® en el centro de la cultura actual. ?l sit¨²a a Stillman como m¨¢ximo exponente de la tendencia, junto a nombres como Wes Anderson, Belle and Sebastian, o Zooey Deschanel.
Stillman le dijo a su padre que quer¨ªa llevar un estilo de vida alternativo. Cuando le exigi¨® que precisara en qu¨¦ consist¨ªa ese ideal, se desinfl¨®. ¡°Sin estar colocado, era dif¨ªcil recordar cu¨¢l era su encanto¡±. Stillman intent¨® llevar una vida corriente y encontrar trabajo en un banco, pero fracas¨®
El director jura que sus personajes no siempre son ricos, aunque ¡°se aferren a su identidad de clase¡±. Luego improvisa una perorata comparativa sobre la estructura social en Boston y Philadelphia, de donde viene su familia. Su padre, John Sterling Stillman, fue Secretario de Comercio junto a Kennedy. Stillman recuerda una comida con su progenitor a principios de los setenta ¨Cdurante ¡°una de las cuatro ocasiones anuales en las que mi madrastra le permit¨ªa que me viera¡±¨C, en la que le expuso que quer¨ªa llevar un estilo de vida alternativo. Cuando su padre le exigi¨® que precisara en qu¨¦ consist¨ªa ese ideal, se desinfl¨®. ¡°Sin estar colocado, era dif¨ªcil recordar cu¨¢l era su encanto¡±, escribi¨® m¨¢s tarde. Stillman intent¨® llevar una vida corriente y encontrar trabajo en un banco, pero fracas¨®. Lo mismo les sucede a sus personajes: siempre se pierden en el camino que conduce hacia esa normalidad. ¡°Casi toda la humanidad vive con opiniones heredadas. Y, si se da el caso de que tienen ideas propias, se las callan, porque su entorno nunca las entender¨ªa¡±, sentencia. Al final de Damiselas en apuros, uno de sus personajes reconoc¨ªa querer formar parte de esa masa. Y el otro le respond¨ªa que prefer¨ªa seguir yendo por libre. No hizo falta preguntarle con cu¨¢l de los dos se identifica.
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